Parece que no hay denuncia que valga ni investigación seria que emprenda un ente de control sobre las presuntas presiones que siguen sufriendo contratistas de la Secretaría de Educación para apoyar la campaña de Albert Corredor, aliado político del alcalde Daniel Quintero y una de las fichas para buscar la continuidad de su gobierno.
Varios contratistas contaron que deben ir a eventos de campaña y llevar gente para llenarlos. Uno de ellos fue el del fin de semana pasado, en Belén, comuna 16, donde se montó tarima para el Combo de las Estrellas, como parte de la socialización de la propuesta de gobierno. Hoy, la cita es en Enciso, comuna 8, con show de la misma agrupación musical.
No solo deben llevar conocidos o familiares, sino también apoyar la logística del evento e, inclusive, las labores de aseo una vez este se termina. “En la secretaría nos sentimos secuestrados por Albert”, dijo una de las fuentes.
Cuentan trabajadores de la Secretaría de Educación que el equipo de campaña creó nuevos grupos de WhatsApp, esta vez por comunas, para dar línea sobre las actividades que deben cumplir los contratistas, incluso, en horarios en los que deberían enfocarse en sus funciones contractuales, pagadas con recursos públicos.
Lo insólito es que no solo los hacen ir a eventos como los conciertos, sino que, según relataron, hasta les ha tocado madrugar a las 6:00 a.m. para “hacer bulto” mientras Corredor se ejercita en gimnasios al aire libre o parques y lo graban en videos para redes sociales.
Algunas veces, tras el ejercicio, los profesionales tienen que recorrer los barrios con el aspirante para ayudarle a volantear. El colmo, señaló una fuente, es que les han pedido a los que viven cerca que presten la casa para desayunar y hasta para que Corredor pueda bañarse.
Otros aseguraron que son citados a la sede de campaña, al lado del Censa, para capacitarlos, tal como recuerdan que sucedió cuando los pusieron a recoger las firmas para avalar esa candidatura con el movimiento Medellín Nos Une.
Y contaron que les están entregando periódicos con publicidad electoral para repartir en las comunas y que deben enviar fotos como evidencia de que están cumpliendo la tarea. El mencionado periódico se llama El Corredor y muestra información como la hoja de vida del candidato, su lista al concejo o sus propuestas.
Los contratistas explicaron que, como siempre lo han denunciado, si no cumplen estas tareas están en riesgo de que no les renueven los contratos. “Hubo un contrato que se acabó este mes y sacaron bastante gente”, dijo una de las fuentes, quien agregó que hay otros con contrato hasta septiembre que temen quedarse desempleados si no obedecen.
Este medio conoció varios testimonios según los cuales a los psicólogos del programa Entorno Protector les ha tocado dejar sus labores en los colegios para sumarse a las actividades de campaña, tal como lo denunciaron en la época de recolección de firmas. Dejan de atender a niños, niñas y adolescentes para buscarle votos al candidato. Algunos dijeron que sienten mucha presión y que viven entre el estrés y el miedo.
Los psicólogos, pero también contratistas de otras áreas, están en la misma situación desde finales del año pasado, cuando Corredor estaba ambientando su candidatura e hizo sancochadas y natilladas en algunos barrios de la ciudad. En ese momento les tocó ir a pelar papas, revolver natilla, repartir buñuelos, jugar con los niños y hasta dar dinero para comprar juguetes que faltaban.
Posteriormente, denunciaron que los pusieron a recoger 300 firmas cada uno para avalar la aspiración. Y entre las quejas más recientes está que también recogieron rúbricas para la lista al Concejo de Medellín que presentó el movimiento y que encabeza la exconcejala del Centro Democrático Lina García.
Este medio consultó a la campaña de Corredor sobre su versión frente a las denuncias, pero no recibió una respuesta.
Por lo pronto, los contratistas se preguntan en qué va la indagación previa que ordenó abrir, en febrero de este año, la Procuraduría Provincial de Instrucción del Aburrá en contra de 11 personas que están o han estado vinculadas a la Secretaría de Educación de Medellín por su presunta participación en las presiones a contratistas.
Y lamentan que la dependencia se haya consolidado como el fortín político de Corredor, quien hoy cuenta dentro de su campaña con Alexandra Agudelo, la imputada exsecretaria de Educación por el caso de presuntas irregularidades en contratos de Buen Comienzo y alimentación escolar.