Denuncian que la alcaldía desconoció sus derechos por las afectaciones que causa la obra.
La Alcaldía de Federico Gutiérrez tiene abiertos varios frentes de confrontación con los comerciantes informales por toda la ciudad. Uno de esos frentes es el del sector de Acevedo, en inmediaciones de la estación, tramo incluido en la megaobra de Parques del Río Norte.
El asunto empezó el pasado 9 de enero cuando el Distrito llegó a cerrar espacios y a desalojar a los vendedores ambulantes allí apostados, sin previa socialización ni aviso, según denunció la vocera Eugenia Padierna.
Pero el asunto es aún más complicado. Según explica Lubin Torres, vocero de la organización Familia de la Calle, que acoge a 17 asociaciones de venteros informales en la ciudad, el problema de fondo es que los venteros de Acevedo no fueron incluidos en los espacios de participación y concertación de Parques del Río Norte. Torres advierte que con esto se violó lo que exige la Política Pública de Moradores que ordena cobijar con medidas que ayuden a reducir los impactos de todos los que se vean afectados por una obra pública: residentes, pero también personas que trabajan de manera formal o informal en los sectores intervenidos.
Sin embargo, según el vocero, lo que se hizo con estos venteros, que son aproximadamente 120, fue invitarlos a unas reuniones organizadas por la EDU, sin trascendencia ni compromisos reales, solo para ‘chulear’ el requisito que les impone la norma.
Pero asegura que no fueron reconocidos dentro del instrumento de la matriz socioeconómica que, según la Política Pública de Moradores, debe hacer partícipe a todo quien vea su actividad económica afectada por una obra pública, y así facilitar una compensación que debe ser de hasta 6 meses y de hasta $18 millones, según el daño.
“Excluirlos de esa matriz de afectados por la obra de Parques del Río Norte, como si no existieran o fueran invisibles, fue el comienzo de las irregularidades. La EDU entonces decidió tirarle la pelota a Espacio Público”, apunta Lubin.
Ahí entró en escena Espacio Público, que de acuerdo con la normativa que existe en la ciudad desde 2017, tiene la obligación de garantizar que todo ventero que se vea afectado por una obra adelantada por el Distrito tenga el derecho a ser regulado y quedar en iguales o mejor circunstancias a las que estaba antes de la obra, es decir, reubicados en espacios dignos, formalizados y garantizando su labor para conseguir su sustento.
Pero ese 9 de enero, según denunciaron los afectados, ni siquiera se levantó acta de traslado transitorio y, solo tras varias denuncias de los comerciantes informales, el Distrito reubicó a algunos, pero la mayoría está a la deriva. Los cierres para las obras y el polvo y demás afectaciones tienen a muchos arrumados y han reducido sus ventas.
“A muchos les tocó irse, y esa parece ser la táctica implementada por el Distrito, que se aburran, para ellos zafarse del problema”, advierte Torres.
Hay un agravante, según el vocero de la Familia de la Calle y los afectados, y es que esos venteros pertenecen a la Comuna 2, la segunda con mayores indicadores de pobreza y la más densamente poblada de toda la ciudad. “Para cientos de personas de estos sectores no hay otra alternativa a la economía popular y si la administración en lugar de generar oportunidades lo que hace es limitar y perseguirlos, ¿qué pasa con las economías de las familias de estos barrios?”, cuestiona.
Ayer precisamente se convocó una manifestación en el Parque de los Deseos de los venteros de la ciudad y el próximo miércoles hay citación a control político por la política pública de venteros informales. Lo que alegan y expondrán en el Concejo es que la administración Gutiérrez aprobó 60.000 intervenciones de recuperación de espacio público, lo que en sus cuentas se traduce en un desalojo cada ocho minutos en la ciudad, algo que –denuncian– viola más de 30 sentencias al derecho al trabajo, al mínimo vital y la confianza legítima.
Frente al tema puntual en Acevedo, la alcaldía respondió que “desde la Subsecretaría de Espacio Público actualmente se acompaña la intervención por obra pública a los venteros informales” y que en ese marco realizó un recorrido en territorio con los líderes de venteros informales para evaluar las afectaciones eventuales de la obra sobre los venteros, han hecho acompañamiento a la mesa de articulación institucional de la EDU para aclarar dudas sobre el proceso que se ha adelantado con los venteros en el transcurso de la obra. Señalan que también se levantaron 12 actas de traslado entregadas a venteros informales, se hicieron ocho visitas de seguimiento, una jornada de ornato y aseo en articulación con la EDU.
Según la alcaldía, realizaron un operativo de recuperación del espacio público “por ocupación indebida mediante extensión con adicionales (carpas, mesas, sillas, etc.) y bodegaje nocturno no autorizado. Por este tema, señalaron, “se han adelantado múltiples conversaciones con los venteros informales, pero no se ajustan a las medidas y a los acuerdos firmados en el acta de traslado”.
Le puede interesar: Crisis por incremento de habitantes de calle en Medellín se debatió en el Concejo
Finalmente, apuntaron que se realizaron 39 sensibilizaciones en territorio frente daño del cerramiento constante de la obra, 6 venteros han recibido la ruta de oferta institucional y hubo 2 reuniones de articulación con la EDU para solicitar a instalación de módulos estacionarios para asignar a venteros informales.
Desde la alcaldía defendieron que están “reconociendo los derechos de los moradores y ocupantes en las áreas de espacio público que se encuentran asociadas a procesos de renovación urbana”.
