La Universidad Eafit acaba de recibir una de las acreditaciones internacionales más prestigiosas en las áreas de la administración, la economía, las finanzas y los negocios.
Se trata del aval que entrega Association to Advance Collegiate Schools of Business (AACSB, por sus siglas en inglés), que en el ámbito académico se conoce como una de la triple corona, que se refiere a las acreditaciones internacionales más importantes. EAFIT ya suma dos: la de AACSB y la de Association of MBAs and Business Graduates Association (AMBA). La otra es la de European Quality Improvement System.
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“La de AACSB es una certificación a la calidad, la excelencia, la conexión y sobre todo a la mirada internacional. Con esto estamos ofreciendo a la comunidad las mayores condiciones de calidad y la posibilidad de ser más transversales al conocimiento internacional en esas áreas”, dijo Claudia Restrepo Montoya, rectora de EAFIT.
Este aval cobija por cinco años a seis pregrados, 17 maestrías y a los dos doctorados de la Escuela de Administración y de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno (esta última específicamente para sus programas del campo de la administración, los negocios, la economía y las finanzas).
Aplica, también, para los programas que se ofrecen en EAFIT Pereira y EAFIT Bogotá, y beneficia a los graduados porque les confiere reconocimiento en otras instituciones que comparten el mismo aval para, por ejemplo, conseguir alianzas. Así mismo, los nuevos programas que se creen durante los próximos cinco años en estas mismas áreas del conocimiento también estarán certificados.
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Para César Tamayo Tobón, decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno, el hecho de haber ingresado a lo que muchos académicos denominan como un “club de excelencia en el campo de la administración y los negocios”, le permitirá a la Institución reconocer y homologar sus programas de administración, negocios, economía y finanzas en el mundo, y le brindará la posibilidad de intercambios para profesores y estudiantes, visitas de conferencistas invitados, proyectos de investigación conjuntos, y otra serie de nuevas oportunidades para insertarse en las principales conversaciones que están teniendo las mejores universidades del mundo en este momento.
Esta acreditación, en palabras de Paola Podestá Correa, vicerrectora de Aprendizaje de la Universidad, no es un sello que se otorga al final de un proceso. “Es actuar todo el tiempo en consecuencia con una declaración que haces sobre quién eres, a qué te dedicas y cuál es tu propósito. Esto es un reflejo de lo que significa y cómo se refleja el valor de la excelencia en EAFIT”, dice la académica, quien destaca el proceso interno que se generó para este logro.
Se trata, coincide Cristina Vélez Valencia, decana de la Escuela de Administración, de un aval integral que certifica el cumplimiento de los más altos estándares de calidad, innovación y proyección social, y que le dice al mundo que la Institución tiene la capacidad de enseñar con pertinencia.
Esta acreditación solo la tiene el 6% de las mejores universidades del mundo, 987 en total. EAFIT es la primera en conseguirlo en Antioquia y se suma a las cinco de Colombia que lo tienen: Los Andes, Inalde, Externado de Colombia, Icesi y Pontificia Javeriana de Cali.
César Tamayo recibe la acreditación como un voto de confianza que “resuena con la personalidad de EAFIT, pues entre los elementos evaluados está la conexión con las organizaciones que ayudamos a crecer o a construir, así como nuestros programas, que están orientados a resolver problemas muy concretos de las organizaciones y tienen una filosofía de impacto social”.
Para el Decano, además, tener el respaldo de AACSB le dice al mundo que la Universidad cuenta con una cultural del aseguramiento del aprendizaje que va más allá de las evaluaciones o las metodologías, y que se vive en el compromiso permanente por educar, brindar los más altos estándares y estar revisando, de manera permanente, cómo se está cumpliendo esa promesa.
“Nos reconocieron el liderazgo institucional; el compromiso, la calidad y el colegaje de los profesores; el sistema de aseguramiento del aprendizaje; la relación con los estudiantes desde que comienzan su recorrido hasta después de graduarse; la calidad y el tipo de investigación que realizamos, y, por supuesto, el impacto social que creamos”, concluye Mariángela Correa Barrera, jefa de la Oficina de Acreditaciones Internacionales.