A raíz de la ratificación en la presidencia de la empresa Interconexión Eléctrica (ISA) de Jorge Andrés Carrilo –alfil del exalcalde Daniel Quintero en EPM–, el diputado antioqueño Luis Peláez lanzó varios cuestionamientos que pondrían en duda la idoneidad del cuestionado exgerente de EPM para asumir el importante cargo nacional.
En un escrito titulado “Jorge Carrillo: ¡No cumple!. Isa debe escoger otro presidente”, el político antioqueño reveló lo que encontró en una investigación en la que revisó la experiencia laboral de Carrillo. Los hallazgos, según él, dan cuenta de que el exgerente no tendría la experiencia necesaria para dirigir una de las empresas de energía más importantes del país y de la región.
En el texto, Peláez comenzó explicando cómo según los últimos estatutos de ISA –contenidos en la escritura pública con número 1.400 del 3 de mayo de 2022– se estableció en su Capítulo VII, artículo 37 que: “la administración y representación legal de ISA estará a cargo del presidente de la sociedad, quien será elegido por una junta directiva a través de un proceso de selección planeado y gestionado por el comité de talento organizacional o quien haga sus veces, con la asesoría de una empresa especializada en selección y contratación de ejecutivos”.
Según Peláez, hasta ahora no ha trascendido cual fue la empresa “cazatalentos” encargada del proceso de selección ni cuanto tiempo le tomó este, lo que Peláez deja entrever como una irregularidad.
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De otro lado, Peláez señala que si bien Carrillo registra experiencia laboral desde 2006 cuando llegó como consultor del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial del gobierno de Álvaro Uribe, la sumatoria total de su experiencia no alcanzaría los 15 años requeridos para ocupar la presidencia de ISA.
Otra duda que dejó en el aire Peláez es la que tiene que ver con la experiencia laboral que Carrillo registró en la empresa bogotana Profesionales In Inversion con NIT 9003081734. Según Peláez, Carrillo consignó en su hoja de vida del Sigep que trabajó en esta empresa privada desde el 1 de enero de 2009, sin embargo Peláez dijo que encontró que el registro mercantil de la empresa señala su fundación el 24 de agosto de 2009.
¿Más político que técnico?
Carrillo es un ingeniero civil ambiental con más de 15 años de experiencia en cargos gubernamentales. Los que conocen a Carrillo aseguran que es quizá de las personas que más saben sobre el tratamiento del agua en el país. Y es que cuenta con una amplia preparación sobre el tema que ha forjado en varios años de estudios y, a su vez, ocupando importantes puestos administrativos al respecto. Los años de universitario los pasó en los pasillos de la Universidad de Los Andes.
Los cargos de mayor relevancia los tuvo bajo el ala de Juan Manuel Santos, específicamente entre el 2013 y 2018. Allí dio sus primeros pasos como superintendente delegado para Acueducto, Alcantarillado y Aseo en la Superservicios. Llegó a tener 170 empleados a cargo.
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Sus aspiraciones no frenaron allí, en 2017 llegó a ser empleado directo de la Presidencia de la República como asesor del alto consejero presidencial para las regiones. Solo le tomó unos meses aterrizar en Ministerio de Vivienda, donde fue nombrado viceministro de Agua y Saneamiento.
Ahí Carrillo se dio un respiro de la vida pública y ocupó otros cargos de relevancia hasta que llegó al gremio más grande de servicios públicos, Andesco, donde fue asesor por casi tres años.
Todo cambió para Carrillo cuando Daniel Quintero llegó a la Alcladía de Medellín. El 14 de abril de 2021 fue nombrado como Gerente General de EPM, luego de que la Junta Directiva de la Empresa recomendara de forma unánime su nombramiento al Alcalde de Medellín tras la polémica elección y pronta renuncia del exgerente Alejandro Calderón Chatet.
Aunque el nombre de Carrillo era uno de los más sonados para ocupar la presidencia de ISA, la sombra del quinterismo que carga a cuestas y su cuestionada gestión en EPM causaron rechazo para su elección en varios miembros de la Junta.
Carrillo como gerente de EPM enfrentó varias denuncias de corrupción que ahora reposan en organismos de control a la espera de investigaciones y veredictos.
Uno de ellos es el caso Afinia, la filial de EPM en la costa Caribe, y en el que algunos testimonios mencionan a Carrillo en la presunta “venta” ilegal por Daniel Quintero de la entidad a un excongresista cuestionado por un valor de 8 millones de dólares.
Carrillo en su gestión aceptó pedido de la empresa china Yellow River de rebajar condiciones para la contratación de Hidroituango. Además está salpicado en el escándalo de Canacol.