La confusión de cuál de los hermanos Duque Ríos fue el asesinado en el tiroteo del pasado 2 de noviembre en el barrio Los Colores, occidente de Medellín, apenas fue resuelta plenamente tras las labores forenses, ya que durante los 13 días que pasaron entre el ataque y el fallecimiento de uno de ellos se dijo, por un lado, que se trataba de Jorge Iván, alias Mi Sangre, y por el otro de Johan David, quién es conocido en el mundo criminal como alias Duque.
La muerte de este cabecilla del grupo delincuencial El Diamante se produjo a la 1:30 de la mañana de este viernes en el Hospital General, a donde lo trasladaron después de que sujetos en una moto, vestidos con un uniforme de una empresa de telecomunicaciones, le dispararan en siete oportunidades, dejándolo gravemente herido, puesto que los impactos afectaron la cabeza y algunos órganos vitales del cuerpo.
Aunque en un principio, según lo expresó el comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño Ríos, el herido y posteriormente fallecido era Jorge Iván, en las últimas horas las labores forenses esclarecieron la confusión y confirmaron plenamente que el muerto en estos hechos era Johan David, de tenía 39 años.
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Los informes de inteligencia indicaron que este tipo de confusiones eran recurrentes tanto en las labores investigativas como dentro de la misma estructura criminal. Tanto así que días antes, una falsa enfermera que tendría la misión de matar al hermano malherido en estos hechos llevaba los nombres de los dos anotados en un papel, ante la duda generada dentro de quienes habían ordenado el ataque sicarial por cuenta de un dinero perdido dentro de esta organización por el cual culpaban a alias Duque.
El fallecido cabecilla de esta estructura, también conocida como La Imperial, hace poco tiempo había recobrado la libertad luego de que lo capturaran el 11 de julio de 2017 en un operativo realizado en Cali, siendo procesado por los delitos de concierto para delinquir, terrorismo y amenazas, todo en medio de los operativos contra las bandas criminales que estaban generando una oleada violenta en el noroccidente de Medellín en esa época.
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Johan David formó parte de la Policía Nacional, llegando al rango de patrullero, hasta cuando salió de la institución en 2007 en medio de procesos investigativos que había en su contra, al parecer por vínculos con organizaciones criminales, a las cuales posteriormente se habría terminado uniendo.
Además de la detención de 2017, en 2012 lo sorprendieron en el barrio Mesa, de Envigado, cuando transportaba un cuadro de Fernando Botero, el cual fue hurtado de una vivienda horas antes y que para esa época estaba avaluado en 20 millones de pesos.
Los dos hermanos implicados en esta confusión forman parte de un clan familiar proveniente de Sevilla, Valle del Cauca, y que se radicó en Medellín. Además de Jorge Iván y Johan David, están Diego Fernando, alias Gordo Gualo, y William, alias Fantasma, quienes también tienen antecedentes penales por distintos delitos judiciales.
Luego de esta muerte, desde la Policía Metropolitana y demás organismos judiciales avanzan en las investigaciones para dar con los autores materiales e intelectuales de este crimen, el cual hasta el momento no ha generado ningún tipo de acciones criminales en las zonas de la comuna 7 (Robledo) donde operan.
