Hasta en los regalos entregados en la alcaldía de Daniel Quintero hay indicios de irregularidades. Más exactamente en los 361 marranos que se regalaron a las 16 comunas y los cinco corregimientos en 2022 se habría presentado una contratación a dedo para su compra, sin los debidos procesos para su adquisición.
La denuncia la interpuso ante la Fiscalía el secretario de Participación Ciudadana, Simón Molina, quien habría encontrado que estos marranos, de entre 70 y 75 kilos, se compraron sin hacer los trámites sin cumplir los sustentos legales ni técnicos, teniendo en cuenta que todos costaron 422 millones de pesos, superando los topes máximos establecidos en el programa Navidades Comunitarias, bajo el cual se compraron.
De hecho, en el documento que envió Molina a la Fiscalía, reseñó que “la líder del Equipo de Apoyo a la Contratación e Interventoría recomendó no suscribir la modificación (hacer una adición para comprar más porcinos para beneficiar al corregimiento de San Cristóbal), básica y esencialmente, por cuanto no era viable la justificación porque superaba los topes máximos para el periodo de vigencia del programa”.
Tan solo por esta razón, desde la administración Quintero se habrían cometido los delitos de contratación sin cumplimiento de requisitos legales y celebración indebida de contratos y lesión al bien jurídico protegido por la administración pública.
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La entrega de estos marranos se entregaron en las últimas semanas de diciembre de 2022 y la promesa del entonces alcalde era que más de 200.000 personas comieran cerdo en aquella temporada navideña.
Allí se determinó que los porcinos se entregarían directamente a las Juntas de Acción Comunal (JAC), las cuales se han visto envueltas recientemente en polémicas por temas de contratación a dedo en la ciudad, situación denunciada por el alcalde actual, Federico Gutiérrez.
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La entrega de estos cerdos despertó toda clase de polémicas, pese a que se advirtió que estos se iban a entregar ya muertos y con su respectiva cadena de frío. Llegaron a señalar que el exmandatario no estaba defendiendo a los animales, pese a que se había montado al cargo con esa premisa.
“El símbolo de un ‘marrano’ en Navidad es sinónimo de maltrato animal y hemos tenido que dar largas luchas para desincentivar estas prácticas. Hay miles de formas distintas de quitar el hambre”, dijo en su momento el concejal Juan Ramón Jiménez Lara, del Partido Conservador, y quien durante la alcaldía Quintero apoyó muchas de sus iniciativas.
Hasta su propia compañera sentimental, Diana Osorio, criticó a Quintero por esta iniciativa, expresando en sus redes sociales: “Prefiero la frijolada a la marranada”, dijo en aquella publicación.
Ahora, además de las críticas que tuvo en su momento, se le podría abrir un nuevo proceso judicial al exmandatario y a algunos de sus funcionarios por una presunta nueva irregularidad en la contratación, ahora, en lo que fue el último regalo a la comunidad por parte de la alcaldía Quintero.
