Residentes de los alrededores del parque lineal La Frontera, ubicado entre Envigado y Medellín, se quejan de que en el lugar se ven cada vez con más frecuencia personas exhibicionistas y prácticas sexuales, lo que los tiene consternados porque el sitio es tradicionalmente visitado por familias con niños o ciudadanos que van a hacer ejercicio o a pasear a sus mascotas.
En las últimas semanas se han conocido testimonios según los cuales este parque estaría siendo utilizado para el cruising, una práctica que tiene lugar en varias partes del mundo, principalmente entre personas homosexuales y que consiste en establecer lugares públicos concretos donde se pueden tener encuentros sexuales, incluso con alguien con quien nunca más se tendrá contacto.
De hecho, el parque lineal aparece en uno de los sitios web donde se promocionan estos lugares. “Cruising en el Parque Ambiental La Frontera. El mejor cruising del sur del Valle de Aburrá. Es un parque lineal muy solo y muy bacano, donde se puede hacer de todo, no pasa casi nadie y tiene zonas seguras para morbosear todo el día, a cualquier hora”, es el mensaje que se lee en dicha página.
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Daniela Franco, una de las vecinas del sector, contó que en las últimas visitas que ha hecho al parque con su perro se ha topado con situaciones de este tipo que la hacen sentir atemorizada e insegura. Dijo que en la zona boscosa que tiene el lugar y que está cruzada por un sendero peatonal, suelen encontrarse condones usados y personas solas, muchas de ellas hombres, que acuden para su momento de cruising.
En uno de los últimos puentes festivos, Daniela estuvo en un sector del parque con su perro y llegó un hombre que se acomodó la ropa de tal forma que dejó su pene expuesto ante ella, lo que la hizo sentir muy asustada y violentada. Ese día, en otras zonas se encontraban niños y niñas, lo que para Daniela es evidente que el sentido del parque se está perdiendo con esta situación.
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Aunque ella reportó el caso ante la vigilancia privada del sitio, que está conformada por dos personas, no supo qué pasó con el exhibicionista. También conoció el caso de la mujer que se encarga de la limpieza en el parque, quien dijo que hace poco estuvo expuesta a una situación similar con otro hombre que se habría bajado el pantalón delante de ella. “No hay un control, la seguridad privada es muy poca para un lugar tan grande”, afirmó Daniela, quien agregó que la policía hace rondas en moto a horas específicas, pero que considera que faltan acciones para que el parque sea el espacio público para disfrute de la comunidad.
Un conocedor del tema explicó que así como en todo el mundo, es normal que en Medellín se presente la práctica del cruising, en zonas cercanas a canalizaciones, parques al aire libre o lugares vacíos. Incluso, señaló que esto se presenta también en baños de centros comerciales, pero criticó a los exhibicionistas como el que denunció Daniela.
Por su lado, se espera que la Alcaldía de Medellín se pronuncie durante la tarde de este jueves 1 de agosto sobre estos hechos y las acciones de seguridad que implementan en el sitio.