El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, Carlos Carrillo, asegura que el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero, sí tenía metidas sus cuotas políticas en la entidad durante la dirección de Olmedo López, quien salió de la entidad y además fue denunciado penalmente por la misma presidencia de la república, por el caso de presunta corrupción en la compra de al menos 40 carrotanques para abastecer de agua a La Guajira que costaron más de $46.000 millones.
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Tras la salida de López en medio del escándalo —López fue la persona natural que más donó a la campaña presidencial de Petro en 2018— el presidente encargó de la entidad a Carlos Carrillo, exconcejal de Bogotá por el Polo Democrático y un reconocido activista del ala más radical del petrismo.
Pues bien, desde su llegada a la Ungrd, Carrillo se ha encargado de seguir indagando en los casos de supuesta corrupción y ha salido de la gente cercana de Olmedo, entre ellas, algunos personajes que habían llegado a la entidad tras pasar por la alcaldía de Medellín durante la administración de Daniel Quintero.
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Es el caso, por ejemplo, de Alethia Arango Gil, quien entre junio del 2020 y septiembre del 2021, fue la directora del Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres, Dagrd, de Medellín. De allí, Arango pasó a ser subsecretaria de Defensa y Protección de lo Público, adscrita a la secretaría General de la Alcaldía, de donde salió en noviembre del 2022 en medio de cuestionamientos pues al parecer usaba el carro oficial de la Alcaldía no solo para desplazarse a su trabajo sino para hacer diligencias personales como ir al gimnasio. Sin embargo, un día más tarde aterrizó en la subsecretaría de Organización Social, adscrita a la secretaría de Participación Ciudadana. Arango hizo parte de la administración Quintero hasta marzo del 2023, apenas seis meses antes de que el exalcalde presentara su renuncia.
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Arango llegó a la Ungrd como subdirectora de reducción del riesgo, “una de las directivas más cercanas a Olmedo” y salió en enero de este año, cuando según Carrillo, “el barco ya hacía agua”, pues para ese momento López ya había sido suspendido de su cargo por el escándalo y fue Víctor Meza, el director encargado, quien le pidió la renuncia.
Carrillo además señaló que, una vez Arango salió del cargo, la persona que seguía en la fila para reemplazarla era Luisa Fernanda Gómez Villegas, quien fue la secretaria de Infraestructura de Quintero hasta los últimos días de su gobierno. Aunque ese nombramiento no llegó a materializarse, Carrillo publicó un pantallazo de la aplicación de Gómez Villegas al cargo. “La pátina “progre” de Quintero es pura pinturita”, remató Carrillo.
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La defensa y el contraataque de Quintero no tardaron en llegar. El Exalcalde asegura que los señalamientos de Carrillo en su contra tienen como objetivo desviar la atención por el reciente nombramiento de los familiares de Iván Name (presidente del Senado) en la entidad. Esto porque Carrillo designó a Leonidas Name, sobrino del congresista de la Alianza Verde, como secretario General de la entidad.
No obstante, Carrillo ha defendido el nombramiento de Name argumentando que este tiene que ver más con su experiencia que con su parentesco político, pues mientras que Iván Name se ha mostrado como opositor del gobierno Petro, Leonidas, el sobrino, fue candidato a la Cámara de Representantes en 2022 por el Pacto Histórico y le hizo campaña al presidente Petro.
Pero la trifulca en X entre Quintero y Carrillo no ha terminado ahí. En la mañana de este viernes, Carrillo dijo que Quintero “tiene más investigaciones que el Covid” y aseguró que no solo el uribismo lo acusa de “saquear” a Medellín sino que “son muchos los sectores políticos que han denunciado su incompetencia como alcalde y su flexibilidad moral”.
El dirigente remató diciendo que Quintero “nunca ha sido un hombre de izquierdas, es un oportunista que se arrima al sol que más alumbre”.
