La muerte del ingeniero Jorge Cortés Pérez en la vía a Las Palmas en jurisdicción de Medellín, tras caer de una chiva rumbera en la madrugada del pasado 3 de diciembre, puso el foco en las emergencias que pueden generar este tipo de vehículos en el Aburrá, teniendo en cuenta otros graves incidentes que han protagonizado en años anteriores.
Por ejemplo, al amanecer del 5 de diciembre de 2021, el conductor de una chiva rumbera perdió el control del vehículo y este terminó volcado junto a sus 43 ocupantes en un barranco de Las Palmas a la altura de La Asomadera. El incidente dejó 31 heridos y de estos, ocho fueron remitidos a hospitales de la ciudad.
Además, en la noche del 18 de diciembre de 2019 —mientras recorría la avenida Regional a la altura del centro comercial Mayorca— otra chiva rumbera que al parecer iba con exceso de velocidad fue a parar al canal del río Medellín. Por fortuna, no se registraron víctimas mortales. Aún así, 10 de los 30 pasajeros sufrieron heridas de consideración.
Las chivas rumberas se han vuelto una “tradición” de más de 20 años. Como su nombre lo indica, estas modifican los tradicionales vehículos campesinos. De hecho, en la ciudad hay cerca de 50 chivas rumberas que transitan en la noche y la madrugada, según comentó a EL COLOMBIANO Ovidio Moncada, director del Desfile de Chivas y Flores.
Por ejemplo, algunas tienen la carrocería levantada y la disposición de las bancas no es horizontal, sino desperdigada alrededor del chasis para que los asistentes puedan bailar. Las luces discotequeras y un equipo de sonido potente también se ven en ellas.
El servicio se puede contratar con empresas de turismo que cobran desde $89.000 por persona aunque hay algunas empresas especializadas que ofrecen el servicio desde $950.000 para 50 personas por un trayecto de cuatro horas. La recogida generalmente se hace en algún punto estratégico como la carrera 70 o el parque de El Poblado.
Estos vehículos se mueven principalmente por el Sur del Aburrá, donde están los alumbrados navideños más vistosos. Paradas en Sabaneta, Envigado, Itagüí y Medellín son obligatorias para las chivas rumberas decembrinas. Para esto suelen moverse por ejes viales como la Autopista y la Avenida Regional, así como Las Vegas y la avenida de El Poblado, principalmente.
¿Cuál norma las cobija?
En abril de 2018, el Ministerio de Transporte emitió una circular —que aún sigue vigente—instando a las autoridades de Movilidad para que le pusieran el ojo a las chivas y así evitar tragedias.
De acuerdo con la circular, las autoridades de tránsito y transporte deben verificar que las chivas tengan sus seguros obligatorios y la revisión técnico-mecánica vigentes. Además, las autoridades deberán constatar que los automotores presten el servicio ya sea como vehículos propios de los operadores turísticos, o vía contrato de servicio de transporte especial turístico con empresas de transportes. “En ambos casos el vehículo debe tener tarjeta de operación vigente como servicio especial y el conductor deber portar el formato único de extracto de contrato (...)”, se lee. Según esta norma, los automotores provenientes de otros municipios que en su cotidianidad se dediquen al transporte veredal no podrían usarse como chivas rumberas.
Aunque la norma es clara, el balance de operativos que las autoridades hacen ha sido agridulce. La Secretaría de Movilidad de Medellín informó que realiza controles a chivas en el Parque Lleras, Provenza y la zona de alumbrados. En ellos se verifica lo estipulado en la Circular así como que no haya sobrecupo ni pasajeros por fuera de la carrocería o en el capacete. También se vigila el uso de luces de alta intensidad, pantallas en la parte delantera y el ruido. Sin embargo, esto no ha impedido que la norma se quebrante. En algunos barrios el ruido de las chivas se volvió una pesadilla, mientras que en El Poblado hasta en el capacete llevan gente.
De otro lado, este diario conoció que en Itagüí, a sus agentes todavía no les han dado instrucciones para la realización de operativos de control para estos vehículos, ya que el personal se ha enfocado en vigilar los cierres viales de Navidad. Sabaneta informó que a diario hace controles en Las Vegas y la Regional junto a la Policía y Espacio Público. “Vemos en los controles que se está cumpliendo la norma, no hemos hallado ni conductores ebrios ni gente en los capacetes, tampoco hemos tenido que inmovilizar vehículos”, comentó el secretario de Movilidad Kevin Castro.
Mientras que del 30 de noviembre al 1 de diciembre apenas una chiva llegó a Sabaneta, el pasado fin de semana llegaron 47, lo que demuestra el auge de estos vehículos.
También se autorregulan
Consultada algunas de las empresas turísticas prestadoras de servicio de chivas rumberas, indicaron que al menos en Medellín, los controles no van más allá de la exigencia de tener los seguros al día y de cumplir el cupo máximo de pasajeros. Otras prefieren autorregularse para evitar accidentes.
Por ejemplo, el grupo Open Tours Colombia explicó que prefieren hacer un recorrido nocturno que comience a las 7:30 p.m. y finalice a las 11:30 p.m. para evitar los desmanes que trae la madrugada, en chivas donde solo se puede viajar sentado. El guía se encarga de mantener el buen orden entre los máximo 20 ocupantes. Además, se ha interiorizado la norma de que los pasajeros no consuman más de tres cervezas por trayecto y que en caso de que haya niños, por ningún motivo se hacen en las partes expuestas. “Además, si vemos que un grupo de pasajeros se descontrola, preferimos detener el recorrido”, dijeron.
El gremio de las Chivas también ha optado por tomar sus propias medidas autorreguladas para evitar percances, según Ovidio Moncada.
“Hay dueños que han 'cerrado' sus chivas porque con la gente tomando trago y con las chivas 'abiertas' pueden suceder accidentes. Sugerimos que los recorridos se hagan por vías planas y a una velocidad inferior al límite, porque esos carros no dejan de ser antiguos, entonces es muy riesgoso cuando los metemos a barrios o lomas. Además exigimos que haya uno o dos responsables por el grupo de turistas sí es muy grande”, explicó el líder del gremio.
Cierres para chivas en Sabaneta y Envigado
Las autoridades de Envigado indicaron que las chivas rumberas y los buses que lleven turistas a los alumbrados no podrán circular o parquearse en la zona del Parque Principal entre la Transversal 33 (La Bota del Día) y la calle 38A Sur (Parque Débora Arango), así como la carrera 37 y la Avenida Las Vegas. Igual restricción aplica para la calle de la Buena Mesa entre la Avenida de El Poblado y la Avenida Las Vegas sobre las calles 30 Sur y 31 Sur. Los vehículos solo podrán estacionarse a la altura del cementerio de Envigado. En Sabaneta estos automotores tampoco pueden entrar al Parque Principal. Deben parquear en Las Vegas.
