Un mes después de asumir la curul como concejal debutante de Medellín por el Centro Democrático (CD), Andrés Rodríguez el “Gury” ha protagonizado por lo menos cuatro controversias en el recinto de sesiones y en redes sociales, por sus posturas e ideas que él califica de “libertarias”, pero que otros ven alejadas de las realidades de la ciudad y que, incluso, ya han generado molestias en la bancada de Creemos, el partido del alcalde Federico Gutiérrez, según contaron varias fuentes.
Rodríguez fue bastante conocido en el cuatrienio pasado porque abanderó el intento de revocatoria del exalcalde Daniel Quintero y fue una de las voces opositoras ante los múltiples escándalos de presunta corrupción en ese gobierno. Después, quiso participar en las elecciones de octubre de 2023 con una precandidatura a la Alcaldía para la que buscó aval del Movimiento de Salvación Nacional, pero terminó de candidato al Concejo por el CD, con bendición de la senadora María Fernanda Cabal, y fue el cuarto más votado de la lista del partido (6.144 votos).
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Ahora, los últimos 30 días los ha pasado entre rifirrafes, controversias y críticas. Él opina que simplemente ha defendido “ideas libertarias como la disminución del tamaño del Estado”, las cuales mantiene desde la campaña. Pero hay otras miradas de quienes creen que debe moderar sus intervenciones y evitar encontrones con ciudadanos, como el que tuvo el fin de semana pasado con Jerson González, líder social conocido como Kanábico Objetor.
¿Salidas en falso?
La primera polémica del “Gury” se dio el 4 de enero, cuando propuso renovar la flota de vehículos de los concejales y modernizar las instalaciones del Concejo. Con su idea sobre las camionetas, aseguró, pretendía ahorrar costos en mantenimiento, seguros y repuestos, con alternativas como un renting o un leasing, que son más baratas. Pero una avalancha de críticas le cayó encima y prácticamente nadie lo respaldó en público.
Hasta sus aliados manifestaron que la situación en la que la administración de Daniel Quintero entregó la ciudad, con déficit presupuestal en casi todas las dependencias, no daba espacio para pensar en carros ni remodelaciones para concejales.
Cuando las aguas parecieron apaciguarse, los ojos se posaron otra vez en Rodríguez, porque en plenaria del 20 de enero preguntó si la Secretaría de Inclusión Social podía asumir las de Mujeres y Juventud, así como las gerencias Étnica y de Diversidades, con el fin de “ahorrar costos administrativos” y disminuir la burocracia. De nuevo, levantó una polvareda y tres días después la secretaria Valeria Molina le respondió que era riesgoso eliminar o fusionar la Secretaría. Lo que siguió fueron manifestaciones de ciudadanos, organizaciones y concejales rechazando la idea.
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De hecho, varios corporados de partidos distintos, incluidos algunos del CD, estuvieron en contra. Desde Creemos reiteraron una y otra vez que no han propuesto ni piensan proponer la fusión o eliminación de estas dependencias. Al respecto, Rodríguez aseguró que no propuso suprimir Mujeres ni Juventud, sino que hizo una pregunta sobre si era posible, aunque reiteró que le parece un problema el gran tamaño del Estado y la burocracia y que secretarías como la de la No-Violencia, en efecto, deberían desaparecer.
Fue justamente en una sesión sobre las mujeres, el pasado sábado, que se vivió uno de los debates más álgidos cuando el concejal Rodríguez increpó a una lideresa comunitaria que estaba en la sesión porque su hijo, el líder social Jerson González, conocido como Kanábico Objetor, hizo mención al concejal en su cuenta de X.
Dijo el líder que su madre había “puesto en su sitio al pusilánime de Andrés Rodríguez” haciendo referencia al discurso de la mujer, quien defendió ese sábado la permanencia de la Secretaría de las Mujeres. Y entonces el “Gury” mostró el mensaje y el perfil de González en pantalla gigante en la sesión, que era transmitida, dijo que era de la primera línea, y muchos lo tildaron de “perfilar ciudadanos”. El concejal dijo que no perfiló a nadie, que se sintió amenazado con el mensaje del líder y que no le ha dado más trascendencia, pero González quiere interponer acciones legales.
Lo cierto es que este fin de semana, también el domingo cuando se sesionó sobre la juventud y Kanábico Objetor asistió en representación de la ciudadanía, se sintieron fuerte las intervenciones de concejales de Creemos para ratificar que las secretarías no serán suprimidas.
Varias fuentes que pidieron reserva contaron que la situación ha generado malestar en varios corporados, en especial de Creemos, donde han tenido que aclarar que las posturas del “Gury” no son de corporación ni mucho menos del gobierno local. Aunque Rodríguez siempre ha hablado a nombre propio, varias personas consideran que la oposición, en cabeza de concejales como Juan Carlos Upegui, ha querido vender el mensaje de que sus posturas son avaladas por el gobierno de Federico Gutiérrez.
Por su lado, otros señalaron que en la bancada del CD han dejado claro que las posturas de Rodríguez no son las de todos. “Son cosas que él lanza sin preguntarnos, porque somos autónomos para opinar”, expresó un concejal y sostuvo que en el equipo del uribismo se respetan las opiniones individuales, pero que no se habla en nombre del partido.
“Desde las direcciones nacional o departamental no nos han dicho nada porque él no está proponiendo cosas ilegales, tal vez impopulares, pero no ilegales”, manifestó otro que aclaró que el “Gury” sabe que no todos apoyan sus iniciativas. Y un congresista del CD contó que en el ámbito nacional no se han tomado determinaciones, pero que se ha puesto cuidado a la forma de reaccionar y abordar los debates del concejal.
Tal vez hay dos puntos en los que coinciden varios. El primero en que no se puede desconocer la importancia que tuvo Rodríguez como líder de la revocatoria, aun cuando esta haya fracasado por las trabas que le pusieron. El segundo, en que el concejal debe revisar su nuevo rol: “Ya no es un activista, representa un partido serio, con lineamientos, principios y valores democráticos, debe respetar a la ciudadanía y pensar antes de abrir un debate con un tema como la Secretaría de las Mujeres”.
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Lo que considera Rodríguez es que ejerce su derecho a opinar y que nunca ha dicho que hable en nombre de un partido. No esconde ni niega sus “posturas libertarias”, esas que lo hacen evocar cada tanto al presidente de Argentina Javier Milei en las plenarias, y asegura que hoy tiene amenazas encima y que sus contradictores manipulan los videos para sacar de contexto sus declaraciones. Y considera que debe volverse más explícito en sus intervenciones para evitar malas interpretaciones.
