Interpol honró el compromiso que adquirió a mediados de este año y finalmente este fin de semana abrió su sede en Medellín, que se convierte en la primera en una ciudad no capital en todo mundo.
La sede está ubicada en Guayabal y se convierte en el centro de operaciones permanente de Interpol desde la cual se buscará asestar grandes golpes al crimen transnacional y específicamente contra delitos como la trata de personas y el narcotráfico. Su presencia activa en la ciudad llega precedida de 24 capturas este año en la capital antioqueña en medio de investigaciones y operaciones conjuntas entre Interpol, autoridades locales y otras agencias internacionales.
El equipo estará conformado inicialmente por ocho investigadores, que según la entidad posiblemente aumenten el próximo año. Los investigadores de planta tendrán acceso a 19 bases de datos globales con las cuales esperan, por ejemplo, tener mayor eficacia a la hora de rastrear grandes capos como los que han llegado en los últimos años no solo a ocultarse sino a dirigir operaciones desde lugares como Medellín y el Oriente antioqueño.
Cabe recordar que en los últimos años han caído grandes criminales israelíes, mexicanos y canadienses, por lo que organizaciones que analizan el crimen organizado como Corpades señalan que el turismo masivo les abrió una puerta a estos criminales que han instalado ostentosos refugios en el Valle de Aburrá y en el Oriente antioqueño, en lugares como Guatapé y en general en el Valle de San Nicolás.
Como parte de los logros este año en materia de lucha contra el crimen transnacional, el alcalde Federico Gutiérrez destacó la captura de 16 peligrosos criminales buscados internacional, como el alemán Mühlbach Marcel, detenido en septiembre de 2024 por tráfico de drogas, así como el cubano-mexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, arrestado en junio señalado de liderar una temible red de trata de personas.
“Se ha logrado la captura de 24 criminales que eran pedidos justamente con diferentes circulares a través de Interpol. Hemos destacado casos de alemanes, italianos, mexicanos y otros. Mi mensaje es muy claro. Y el aterrizaje de Interpol a Medellín tiene que significar la salida o la captura de los peores criminales que creen que Medellín es guarida de bandidos. Se les acabó la fiesta hace tiempo”, dijo Gutiérrez.
El subdirector nacional de la Policía, general Nicolás Zapata, calificó la apertura de esta sede en la capital antioqueña como un hito para el continente y reiteró que su operación será crucial para ir llegando uno a uno a los 170 narcos invisibles que amparados por una compleja trama han logrado camuflarse y operar desde las sombras no solo en Antioquia sino en varias partes del país.
“Por ahora manejamos ese concepto de narcos invisibles y tenemos claridad de que por lo menos hay 170 en el país, algunos de ellos han sido capturados en la ciudad de Medellín. Pero estamos en un inventario de unas 10 a 15 personas que están en esa misma condición, es decir que podemos estar potencialmente ya judicializando para poderlos presentar luego a nivel de captura”, recalcó el oficial.
Uno de esos narcos invisibles es Christopher Neil Costelloe, conocido como alias ‘Dips’, capturado el pasado 12 de diciembre en un gran golpe de las autoridades contra la organización que lideraba este británico financiada por el narcotráfico y el lavado de activos.