“Resistir las circunstancias”, así se llama la exposición del maestro Pedro Nel Gómez en una de las dos salas de la Casa Museo que alberga su obra y que el aguacero de hace dos semanas intentó arrasar.
El chaparrón del pasado 16 de mayo saturó los techos de la Casa Museo y arremetió en una violenta cascada contra las dos salas de exposición intentando lo que más de un cínico quiso hacer en vida del maestro Pedro Nel: borrar su obra.
Más de 80 piezas se afectaron y las dos salas tuvieron que cerrarse. Pero el equipo de 26 personas que lidera el director Álvaro Morales resistió. Después de todo, el refugio que el maestro Pedro Nel construyó en una colina de Aranjuez y la obra que protege no existirían sin espíritu combativo, sin untarse de barro, contrario a otras obras y museos encumbrados en torres de marfil.
Álvaro lanzó el llamado y recibió respuesta inmediata. Llegaron donaciones desde $20 millones hasta $2.000. “Ambas son equivalentes; la persona o institución que apoya y cree en nuestro trabajo y el niño de acá del barrio que se arrimó a donar parte de su algo semanal para ayudar al lugar donde aprende y se divierte todos los días. Nos demostró que estamos más rodeados de cariño que de agua”, apunta.
Las cuentas que hacen en la Casa Museo para intervenir el techo y diseñar un sistema, más o menos confiable para el manejo de aguas lluvias, asciende a $200 millones. Lograr una intervención de fondo que restablezca los circuitos eléctricos afectados, la iluminación, el sistema de alarmas y demás, así como otras intervenciones estructurales urgentes necesitaría casi $4.000 millones. Pero todo a su tiempo.
La contingencia de hace dos semanas llegó en un momento complejo. Álvaro apunta que aunque la gestión cultural siempre ha sido difícil en la ciudad, este año particularmente les tocó remar contracorriente.
Pero no solo le ha tocado al Pedro Nel. Casi todos los espacios culturales de la ciudad han sentido el golpe de los traumatismos del programa de Formación de Públicos. Este año no ha arrancado.
Pero a diferencia de otras entidades, la Casa Museo no puede darse el lujo de segmentar su público para cobrar el ingreso de acuerdo al estrato. “Nuestro público principal es la gente de Aranjuez, este es un museo de barrio y no podemos ni queremos cobrarles a quienes llegan todos los días en busca de un espacio o un servicio”, dice.
La solución para cubrir un hueco tan grande como el que dejó el aguacero es la oferta comercial que tiene la Fundación Casa Museo Pedro Nel Gómez con las experiencias, productos y servicios que ofrece en los lugares que administra: la propia Casa Museo, la Casa Gardeliana, el Museo de Ciudad en el Cerro Nutibara. Pero este no ha sido un año favorable. También están los benefactores, los aliados que confían en su infatigable labor cultural y comunitaria.
Esa labor es la que les permitió en estos días difíciles recibir el abrazo del barrio que le recordó a la esposa del maestro, Giuliana Scalaberni, su tierra natal en Florencia, Italia, y al cual el artista le confío su obra para la posteridad, a pesar de que otros lugares más opulentos reclamaron las más de 3.500 piezas que conforman la colección.
El sector cultural y comunitario de la comuna 4 organizó un bingo para hoy viernes 2 junio en el jardín de la Casa Museo, una jornada que se convirtió en tres durante los próximos fines de semana pues fue tal la acogida, que la cantidad de artistas que quisieron participar darían para un concierto ininterrrumpido durante al menos dos días.
El bingo solidario será hoy desde las cuatro de la tarde hasta las once de la noche. Será la oportunidad para tomar cerveza, comerse un chuzo, parchar y escuchar música mientras le demuestran gratitud a la Casa Museo que eligió al barrio, que eligió entregar la obra de uno de los artistas colombianos más grandes del Siglo XX a la gente común. El que abre sus puertas para que las señoras siembren la huerta, para que los pelaos tatuadores aprendan las técnicas para inmortalizar el cuerpo humano, para que el arte grite enérgico con la vitalidad de lo que existe en función de servirle al que lo necesita.
Los planes para proteger el legado del maestro Pedro Nel Gómez
Pedro Nel Gómez es el padre en Colombia de la pintura mural al fresco con temática realista, monumental y mítica que permitió al arte del país evolucionar de la pintura mural barroca que dominó en la época de la Colonia. Su legado en ingeniería, arquitectura y urbanismo también es inmenso al aportar los diseños de los barrios Laureles y San Javier. Actualmente la dirección de la Fundación Casa Museo Pedro Nel Gómez trabaja en conjunto con colectivos de la Comuna 4 en rutas turísticas que permitirán incluir al Museo en cotizados recorridos para turistas internacionales que cada vez más se dejan conquistar por los atractivos de Aranjuez y Manrique.
