Como un ambicioso proyecto anunciaron en junio de 2021 la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana (Amva) la construcción de la ciclorruta Norte-Sur. Esa fecha sirvió como cortina para que estas entidades, en cabeza de Daniel Quintero y Juan David Palacio respectivamente, prometieran la construcción de 14 kilómetros nuevos de ciclorruta para la ciudad.
La cuestión es que de poco sirve la pompa y el discurso cuando las obras no se materializan, y eso es justo lo que ha ocurrido con este proyecto: ni un kilómetro se ha entregado desde que prometieron el trazado.
“Ya radicamos en el Área Metropolitana la primera fase del proyecto de la ciclorruta Norte-Sur con la que conectaremos toda la ciudad y permitirá conectar con los demás municipios del Valle de Aburrá”, dijo Quintero en su momento. El proyecto incluso se había concebido como clave en el Plan de Desarrollo 2020-2023, en el apartado de “Medellín caminable y pedaleable”. Allí se fijaron los indicadores en lo que respecta a diseños y construcción.
Los primeros, que hacen hincapié en la estructuración en papel de los nuevos tramos y de su conexión con los existentes, ni siquiera están listos. Así lo sostuvo hace poco Carlos Cadena, quien fue el primer secretario de Movilidad de esta administración. El exfuncionario afirmó: “¿Dónde están las grandes obras del Área Metropolitana? La ciclorruta Norte-Sur debería estar en construcción en este momento, pero no lo está”.
A paso seguido, agregó: “El Área tiene el presupuesto, pero los diseños no están listos”. Además de unir dos parajes de la ciudad-región, la obra proyectaba la adecuación de tres puentes y una conexión oriente-occidente. Había una meta clara, según Cadena: posibilitar 79.000 viajes y habilitar 42.000 metros cuadrados de espacio público. Lo que responde la Alcaldía es que aún no hay trazado oficial porque el proyecto está en reajustes de diseño, mientras que el Amva afirma que su responsabilidad hasta el momento ha sido asumir, mediante contratación, un par de diseños complementarios.
Los tramos prometidos
El proyecto, que podría alcanzar los $100.000 millones en inversión, debería pasar por la 30, a la altura de Industriales. Allí se debería estar ejecutando un puente peatonal con énfasis en los ciclistas que permita conectar los lados de la ciudad separados por el río, pero eso aún no ocurre, cuenta Cadena. Igual ocurre con la ciclorruta temporal que se trazó en la carrera 65, que se proyectaba como la conexión directa con Bello, y hoy es carril de motocicletas.
Si bien la administración dice que no hay trazados, también se habló de otros puntos: uno entre Eafit y Envigado, sobre la avenida Las Vegas; otro que conectaba a Poblado con Belén; y uno más sobre la calle 85, en jurisdicción de Itagüí, en la conexión entre el intercambio La Ayurá y el parque de Las Chimeneas. Un equipo gráfico de EL COLOMBIANO hizo un recorrido por estas zonas y corroboró que, hasta el momento, no se registra ningún avance.
Ni siquiera hay novedades en el tramo de Las Vegas, que fue anunciado por la Alcaldía y el Amva en noviembre de 2021. Entonces la entidad dio a conocer que se vincularía con la construcción de 1,4 kilómetros en este sector, mediante una financiación de $8.896 millones. Se dijo que esta sería la primera etapa de la ciclorruta Norte-Sur, con un carril en sentido Medellín-Envigado y viceversa, además de una intervención urbanística en los bajos del puente de la Aguacatala.
“Logramos este convenio para financiar la primera etapa que busca brindar más seguridad para los ciclistas y peatones, vamos a lograr que más estudiantes y personas que se muevan entre el sur y Medellín utilicen la bicicleta”, dijo Palacio, del Amva.
Las respuestas
Ahora el parte de estas entidades es muy distinto a lo prometido por sus líderes en años pasados. La Alcaldía, por un lado, responde que le pidió al contratista de los diseños estructurales hacer algunos ajustes previo a recibirlos. “Una vez se reciban las subsanaciones se comienza a realizar el trámite de aprobación ante el comité técnico y asesor de movilidad, en cabeza del Departamento Administrativo de Planeación”, expresaron.
Y justo fue este el pendiente al que apelaron desde la administración para responder dos preguntas extras: no precisaron de cuánto será la inversión requerida por el proyecto, “porque se debe contar primero con los diseños y su respectiva aprobación”, ni dieron fechas precisas sobre el calendario de ejecución de la obra pública, pues “dependerá del término en que el contratista subsane los pendientes, se tiene previsto hasta el segundo semestre de 2023”.
El Amva, por su parte, detalló que asumió los diseños estructurales para los puentes y túneles, además de la topografía, pero que esto no la hace responsable de la obra. “La entidad no es la encargada de realizar los diseños, ni las obras de la ciclorruta Norte–Sur”, respondieron. Y agregaron que la Alcaldía tuvo que reembolsarles los casi $9.000 millones que aportaron para la construcción del tramo de Las Vegas porque, hasta el momento, no se ha recibido la licencia para las obras por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla).