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Centro Cultural de Moravia está a media caña por desidia de la Alcaldía

Más de 1.000 personas están sin los cursos que ofrecía el operador en el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia. Líderes se quejan por desorden administrativo de la Alcaldía.

  • Aunque los letreros que puso la gente fueron retirados, los líderes del barrio se quejan de que ha pasado más de un mes y no se ha renovado el convenio con el operador. FOTO jaime pérez
    Aunque los letreros que puso la gente fueron retirados, los líderes del barrio se quejan de que ha pasado más de un mes y no se ha renovado el convenio con el operador. FOTO jaime pérez
  • Estos son los carteles que puso la comunidad y que luego fueron retirados. Foto: Cortesía
    Estos son los carteles que puso la comunidad y que luego fueron retirados. Foto: Cortesía
10 de julio de 2023
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La semana pasada aparecieron varios carteles en la fachada del Centro de Desarrollo Cultural de Moravia. Los pegaron algunos líderes del barrio. Decían, en letras negras y fondo amarillo: “Se necesita la firma del convenio”. En la letra más pequeña, se leía: “La comunidad”. Y un llamado desesperado: “Yaaaaaaaaaaaa”.

EL COLOMBIANO estuvo ayer en el centro cultural, que por cierto cumplió 15 años hace poco más de un mes. Los letreros instalados por la comunidad ya no estaban, pero la molestia se palpa en el ambiente. El asunto es así. El centro funciona en buena parte con un convenio de operación. Es decir, se delega una parte de la oferta a un operador, que históricamente ha sido Comfenalco.

Pues bien, ese convenio se venció hace un mes y desde entonces, aunque han pretendido negarlo, el centro funciona a medias. Ángela Holguín, una líder de Moravia que lleva años trabajando por la cultura, dijo que era inaceptable que en el centro se dejaran de prestar servicios por un problema administrativo. “Ya el centro estuvo cerrado durante esta administración por un problema y eso no puede pasar, porque Moravia no descansa, acá estamos las 24 horas”, comentó.

El centro no está cerrado, es cierto, pero sí está funcionando a medias. “¿Cómo es posible que más de un mes después del vencimiento del anterior, no han sacado invitación para hacer un nuevo convenio de operación del Centro Cultural de Moravia? Desde el primero de junio lo tienen funcionando con mínimos de personal y programación”, criticó Laura Mosquera, música y líder cultural de la ciudad.

Estos son los carteles que puso la comunidad y que luego fueron retirados. Foto: Cortesía
Estos son los carteles que puso la comunidad y que luego fueron retirados. Foto: Cortesía

Yeison Henao, coordinador de la Red Cultural de la Comuna 4, es uno de los fundadores del centro cultural. Su queja es más amplia, es decir, el único problema no es solo la no renovación del convenio, sino una desatención del ámbito de la cultura de la ciudad. Henao y varios líderes se quejan de que los recursos no llegan a las bases y de que no se hace una buena gestión para el patrocinio de emprendimientos culturales.

Ahora bien, en cuanto al centro, para el líder es una falla de organización, una desidia administrativa que va en detrimento de los habitantes de Moravia. Sin el convenio son 70 iniciativas las que se quedan en el aire. 52 cursos se dejan de impartir, para los que hay 1.050 personas inscritas. Y esto no fuera tan grave si no habláramos de Moravia, un barrio que ha sido la cara de la “resiliencia” de la ciudad, pero donde todavía hay grupos armados, venta de drogas y actividades delictivas que pueden desviar la vida de los muchachos.

Al parecer, los carteles los quitaron por instrucción de la Secretaría de Cultura Ciudadana. Pero los líderes no se arrugan. Henao comentó que están pensando en hacer un plantón para protestar por el detrimento que los malos manejos administrativos están provocando en el barrio. “El año pasado había pasado lo mismo, que no se tuvo en cuenta en la planeación al centro cultural. Pese a que saben los tiempos de los cortes de los convenios, no entendemos por qué no se le da continuidad”, dijo el líder.

Hay otro aspecto que no puede pasar desapercibido y tiene que ver con el deterioro de los alrededores del centro cultural. El espacio, como otros en la ciudad, está sucio, desvalijado y feo. En las bancas es común ver dormidos a habitantes de calle y cruzando Carabobo es frecuente ver cerros de basura, sin control. Esto no depende de la Secretaría de Cultura, claro está, pero es símbolo de una ciudad descuidada en muchos ámbitos. Así lo creen también algunos líderes de Moravia, como Henao, que hace énfasis en que un lugar diseñado por Rogelio Salmona, el prestigioso arquitecto, hoy tenga sus alrededores en tal abandono. Es una suerte de paradoja.

Responde la Alcaldía

A través de una respuesta escrita, la Alcaldía de Medellín respondió que el convenio había sido ampliado dos veces y que, por ahora, se sigue prestando el Telecentro y que la Escuela de Música sigue funcionando. La alcaldía hace énfasis en que el centro está funcionando. En cuanto al nuevo contrato, la Secretaría de Cultura respondió que se subirá al Secop el 11 de julio para que los oferentes se presenten. La respuesta no menciona los cursos ofrecidos por el operador y cierra diciendo que en el centro cultural se han atendido a 162.575 personas este año.

15
años cumplió en mayo el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia, un ícono del barrio.

El morro de Moravia es tal vez el mejor símbolo de fracaso en la ciudad en los últimos años. En 2013 terminó el desalojo de 1.700 familias que durante décadas habían llegado a ese lugar, el viejo basurero municipal. Vivían sobre 1.500.000 toneladas de residuos sólidos que quedaron sepultadas. Con la reubicación, el morro se convirtió en un agradable jardín con diferentes tonos de verde.

Pero desde 2019 comenzó un leve repoblamiento que se acrecentó con la pandemia. Al morro, de nuevo, llegaron decenas de familias a construir ranchos de madera y casas de ladrillos y material.

Aunque líderes del sector lo negaran, los grupos ilegales, que controlan la vida en los barrios de Medellín, empezaron a vender lotes. El 30 de diciembre del año pasado, la Policía capturó a tres personas que conformaban una banda que vendía lotes. Hasta 60 millones de pesos sacaban al mes de este negocio ilegal.

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