Medio año tendrá Carlos Mario el ‘Flaco’ Mejía, desde la curul que acaba de ocupar en el Concejo de Medellín, para convencer de que el discurso antiquinterista que ha promovido en las últimas semanas va más allá de la conveniencia electoral, como muchos piensan.
“La ciudad está a la deriva, Medellín necesita un liderazgo serio, que quiera trabajar y no pelear todos los días”, expresó el pasado sábado en un corto discurso, al tomar posesión como concejal del Partido Liberal, tras la salida de Aura Marleny Arcila por orden del Consejo de Estado.
Desde las gradas del recinto, varios de sus amigos y simpatizantes lo aplaudieron en medio de banderas rojas y jolgorio. “Sí se pudo”, gritaron, haciendo referencia a que la curul que ocupaba Arcila debió ser de Mejía desde 2020.
Pero no todo es apoyo. Fuera de ese edificio, e incluso entre otros corporados, le llueven críticas por el cambio discursivo sobre la administración del alcalde Daniel Quintero, a cuyo gabinete perteneció casi dos años y cuatro meses, primero como gerente de Terminales Medellín y después como secretario de Movilidad.
“De ilusión a frustración”
Mejía entra ahora a conformar la bancada liberal en el Concejo con Fabio Humberto Rivera, quien ha sido de la coalición de Quintero, al igual que Arcila, en este periodo. Pero el equipo político que rodea al ‘Flaco’ en este momento es el Liberalismo Socialdemócrata conformado, entre otras personas, por el candidato a la Gobernación de Antioquia Eugenio Prieto; los representantes a la Cámara Julián Peinado y Luis Carlos Ochoa; y los diputados de Antioquia Rubén Callejas y Juan Carlos Palacio.
Casi todos ellos acompañaron a Mejía el sábado en la posesión, tras haber tenido diferencias con algunos por las posturas respecto a la gestión de Quintero. Tal fue el caso de Prieto, quien reconoció que tuvieron “diferencias y discusiones profundas” por el apoyo al mandatario local que, en su momento, quedó a criterio libre de los distintos integrantes del Partido Liberal.
Mejía se sumó a la gerencia de las Terminales en enero de 2020, cargo que ocupó por poco más de un año, pues en abril de 2021 fue nombrado secretario de Movilidad, rol que ostentó hasta mayo de 2022. Ese mes renunció para sumarse a la campaña del entonces candidato presidencial Gustavo Petro. Según confirmó, no lo hizo por la línea de Independientes, del alcalde Quintero, sino por los lados de Alfonso Prada, desde el ámbito nacional. Hoy, frente al gobierno de Petro dice que también tiene sus reparos.
Lo cierto es que ahora el ‘Flaco’ asegura que está más que fuera de la línea de gobierno de Quintero porque, en su consideración, él es uno más de los ciudadanos que se equivocó al creer en el alcalde. “Lo que habíamos buscado con esta alcaldía pasó de ilusión a frustración, y la esperanza se convirtió, tristemente, en desconfianza”, le reiteró ayer a este medio, tal como lo dijo en su discurso de posesión.
Algunas fuentes que pidieron reserva se suman a las críticas que el concejal ha recibido en redes sociales, pues en esta época electoral ha sido una constante que muchos se declaren antiquinteristas. No obstante, otras personas defendieron la nueva postura de Mejía y dijeron que su arrepentimiento es real.
De hecho, Prieto contó que llegó un punto en el que la situación se volvió muy compleja ante los constantes escándalos de la administración y que ello hizo que Mejía fuera cambiando su posición.
“Muy a mi pesar, debo reconocer que en un momento dado de la historia de Medellín y del país cometimos un error, nos equivocamos”, sostuvo el concejal, quien añadió que con Quintero no ha vuelto a tener comunicación y que ya tienen lista una ruta para trabajar estos meses que le quedan desde el Concejo, lo que incluye control político y algunas comisiones accidentales relacionadas con la Loma de los Bernal, el sector del Pacífico (comuna 8), los límites de barrios en la ciudad y el tango, entre otras.
También manifestó que a la Alcaldía de Medellín se le pedirán las explicaciones pertinentes sobre el cumplimiento de los indicadores del Plan de Desarrollo en el cuatrienio. A la par, Mejía y su equipo político avanzan en las correrías en los barrios para hablar de su próxima candidatura, pues estará de nuevo en la lista al Concejo de Medellín, esta vez con la intención de lograr los votos que le permitan ocupar la curul por los cuatro años siguientes.
Mejía siempre dijo que la curul de Arcila era suya
Desde 2020, Carlos Mario Mejía ha reclamado la curul que ocupaba Aura Marleny Arcila, quien salió del Concejo tras fallos del Tribunal Administrativo de Antioquia y el Consejo de Estado, por un proceso de inhabilidad por parentesco.
“He tenido múltiples dilaciones por parte del abogado de la concejala, por quien profeso un cariño y un respeto muy grande, pero creo que el abogado utilizó todas las argucias legales para demorar el fallo; por fin se logró, así sea cinco meses antes de que acabe este año”, sostuvo Mejía.
En las elecciones de 2019, Arcila obtuvo 11.148 votos, frente a 10.863 de Mejía. Ella fue una de las concejalas más cercanas a la administración Quintero y estuvo firme en la coalición gobiernista, de la mano de Fabio Humberto Rivera, hoy presidente de la corporación, por lo cual hay expectativa frente al rol del ‘Flaco’ en el tiempo que queda.
