Los hermanos José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera fueron capturados por la Policía Metropolitana de Barranquilla al ser señalados del asesinato de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias La Diabla, en la entrada de un hotel del barrio Naranjal, en la comuna 11 (Laureles-Estadio), de Medellín, el pasado 22 de enero.
La principal evidencia que permitió vincular a estos dos hermanos con el crimen de La Diabla está relacionada con la adquisición de la motocicleta en la que se habría perpetrado el crimen en el centro de Medellín dos horas antes del hecho.
A partir de estos seguimientos en las cámaras de seguridad se pudo establecer que ambos hermanos habrían estado en el sitio donde asesinaron a esta mujer, quien había huido de Aguachica, Cesar, tras la masacre de la familia de un pastor cristiano en este municipio el 30 de diciembre.
Según indicó la Fiscalía, en el momento del crimen, en la noche del 22 de enero, la motocicleta sería conducida por José Gregorio, de 25 años, mientras que Estarlin Oswaldo, de 29, iría de parrillero y sería quien habría disparado contra esta mujer cuando descendía de una camioneta de alta gama para ingresar a este establecimiento.
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Luego de este crimen, los homicidas de La Diabla escaparon y abandonaron la motocicleta en las afueras de la Biblioteca Pública Piloto, en el barrio Carlos E. Restrepo, pero los investigadores judiciales lograron establecer la identidad de quienes fueron los últimos usuarios de este vehículo por unas huellas dactilares, además de videos de seguridad que permitieron rastrear la compra de la moto.
Después de abandonar la motocicleta, ambos hermanos habrían escapado rumbo a Barranquilla en un bus intermunicipal con el fin de evadir el accionar de las autoridades, pero hasta allí llegaron los uniformados para que respondieran por este crimen. Posteriormente fueron presentados ante un juez de control de garantías para responder por los delitos de homicidio y porte y tráfico de armas de fuego, ambos agravados.
Aunque ambos aseguraron ser inocentes de este crimen ante el juez en las audiencias concentradas, pero aun así fueron enviados a centros carcelarios mientras avanza el proceso judicial por este asesinato.
Zaida Andrea se estaba ocultando en el hotel desde el 14 de enero, donde llegó con su hijo de 9 años, y después de recorrer la ciudad llegó a las 8:30 de la noche al hotel ubicado en el barrio Naranjal. Apenas descendió del carro, el sicario se le acercó y a quemarropa le propinó con un arma con silenciador dos disparos en el rostro, otros dos en el brazo y el restante en el costado. Los hechos quedaron registrados en un video del hotel que se divulgó en las redes sociales.
La Policía la trasladó, malherida, al Hospital San Vicente Fundación, de Medellín, donde alcanzaron a atenderla, pero falleció mientras era intervenida quirúrgicamente, en medio del proceso de reanimación.
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Alias La Diabla era una reconocida prestamista de Aguachica y era la compañera sentimental de Alexander González Pérez, alias El Calvo, un señalado narcotraficante al que asesinaron el 26 de diciembre en El Banco, Magdalena, en un establecimiento ubicado a orillas del río Magdalena, donde lanzaron el cadáver después del ataque. Este hombre era señalado de sostener vínculos con el Clan del Golfo.
Pero el nombre de esta mujer comenzó a destacar cuatro días después, cuando en un restaurante de Aguachica asesinaron al pastor Marlon Yamith Lora Barrera, a su esposa Yurlay Rincón Solano y a sus dos hijos, Ángela Natalia y Santiago. En este establecimiento se encontraba La Diabla y en un momento se rumoró que la masacre se habría originado porque a Ángela Natalia la habría confundido con Sánchez Polanco, versión que fue desmentida.
Algunas versiones darían cuenta que el crimen del barrio Naranjal estaría relacionado con la pérdida de un cargamento de droga del Clan del Golfo, que estaba a cargo de alias El Calvo, pero tras el crimen habría quedado en manos de esta mujer. Luego de la pérdida de este estupefaciente y de la masacre de la familia del pastor, la mujer habría escapado de Aguachica radicándose primero en Barrancabermeja y luego en Medellín, donde los tentáculos criminales la encontraron para acabar con su vida.
Sánchez Polanco tenía anotaciones por homicidio del 7 de mayo de 2021, por hurto del 31 de diciembre de 2017, además de haber sido víctima de lesiones el 26 de julio de 2019, de hurto calificado el 3 de agosto del año pasado y de injuria y calumnia el 12 de mayo de 2017, Era oriunda del municipio de Gamarra, Cesar, y cuando ya era adulta se había trasladado a Aguachica.
