Ya malheridos y sin control del vehículo, se produjo la colisión contra otros cuatro carros, un bus y una motocicleta, dejando a tres personas lesionadas por el siniestro posterior al asesinato, dos de ellos de consideración, la conductora de uno de los carros y quien manejaba la moto, ambos remitidos a centros asistenciales, pero sin afectaciones que comprometieran sus vidas.
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Según un testigo del ataque, “yo iba bajando y en todo el retorno del Carulla venían dos motocicletas persiguiendo al del carro. Les dieron, primero, dos tiros en la ventanilla de atrás y luego otros tres en la ventana del copiloto. Luego la moto se hizo al frente y le comenzó a vaciar el cargador. Incluso vi que vació el cargador, le metió otro y le continuó metiendo más tiros”.
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Una de las hipótesis iniciales del homicidio fue que se trató de un ajuste de cuentas. Para el momento del asesinato, Ángel Enrique tenía anotaciones judiciales por los delitos de “hurto, estafa, amenazas y extorsión”. Sin embargo, que ninguno de los casos en cuestión ocurrió en territorio antioqueño.
De acuerdo con la investigación, adelantada por un fiscal de la Unidad de Vida de la Seccional Medellín, alias Shrek, era presuntamente el conductor de una de las motos usadas para cometer el crimen. Madrid García, de 25 años, sería integrante del grupo criminal ‘Caicedo’.
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La captura del procesado estuvo a cargo de la Policía Nacional. La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal, ambos agravados. Ninguno de los cargos fue aceptado.
