Eventos de tarima o auditorio lleno, chirimías en calles, caravanas, banderas que se ondean y mucha gente luciendo gorras y camisetas de la campaña. En esta época algunos candidatos se miden el aceite con la cantidad de personas que puedan convocar a eventos, recorridos y encuentros. Unos se empeñan más que otros, pero las fotos y videos de mostrar son las que representen “acogida ciudadana”.
El abrebocas de esta tendencia se vio con Albert Corredor y Julián Bedoya, incluso mucho antes de que comenzara en firme el calendario electoral. El primero hizo, en diciembre, varias natilladas y sancochadas que, aunque calificó de altruismo para celebrar la Navidad en los barrios más pobres de la ciudad, anticiparon la candidatura que vendría a la Alcaldía. Su rostro de futuro candidato en pantallas gigantes, el nombre de su movimiento y hasta jingle se vieron en los eventos.
El segundo dio de qué hablar en febrero pasado cuando invitó a casi 300 periodistas para celebrarles su día y anunciar que sería la candidatura más fuerte a la gobernación. Lo hizo en un reconocido restaurante, con parranda de Peter Manjarrés y regalando tabletas o bonos de $800.000 a cada asistente.
Otros candidatos, unos en menor medida, buscaron mostrar multitudes en actos como la entrega de firmas que recogieron para avalarse, la inscripción de candidaturas en la Registraduría o los lanzamientos de campaña. Es obvio: casi todos quieren demostrar seguidores.
¿Cuánto puede costar?
Aunque las activaciones locales, que no implican traer gente de otros lugares, son menos costosas y requieren un nivel más bajo de logística, también tienen la intención de mostrar fuerza ante los contrincantes y entre sus mismas colectividades. En medio de los costos que representa cualquier chirimía, camiseta o refrigerio, sin duda, los más caros son los que requieren movilizar gente desde las regiones.
Fuentes cercanas a estos procesos, sin mencionar campañas en concreto, explicaron lo que hay detrás de la organización de estos eventos. En términos de logística se requiere conseguir un operador que se encargue de concretar el montaje, que incluye elementos como tarimas, sonido, refrigerios, pendones, banderines, afiches, gorras, camisetas y pantallas, entre otros. El operador puede cumplir también la gestión de los permisos necesarios para las instalaciones o los cierres viales.
Personas de algunas campañas y conocedores del tema dijeron que calcular los precios de estos eventos depende de factores como el número de personas, los artistas invitados, el lugar donde se realice, la alimentación que se ofrezca o el tipo de prendas o publicidad que se entregue.
Esto representa un mayor costo cuando se deben contratar buses, algunas veces entre barrios de la misma ciudad, pero otras desde los municipios hacia la capital antioqueña. Según las fuentes, un bus puede costar entre $500.000 y $800.000, dependiendo de la región, de la distancia.
Las personas que suelen movilizar en esos buses son militantes de los partidos, ciudadanos del común, concejales y candidatos de los municipios, quienes son invitados a través de coordinadores territoriales, personas que cumplen un rol de puente entre la campaña y las delegaciones. Por su lado, los artistas, por ejemplo, muchas veces son emergentes, no cobran exageradas sumas, o pueden ser personas de los pueblos afines a los proyectos políticos y hacen las presentaciones a costos menores. En ocasiones, dijo una fuente, un artista de estos puede costar unos $2 millones, pero todo depende de su fama.
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Los refrigerios se cotizan al por mayor y en busca del bajo costo. Puede conseguirse cada refrigerio desde $2.500 o $3.000, aunque algunos los pagan de mayor valor. Otros gastos son publicidad, como banderines o lonas, silletería, tarimas y sonido. Un promedio del costo total de estos eventos es de $200 a $300 millones y, según dijo una fuente, mucho es financiado por empresarios. Elegir un hotel para realizar el evento tiene mayores facilidades logísticas, pues se pueden encargar de toda la organización, y el costo puede ser de $150 millones máximo, pero se pueden conseguir hasta en $20 millones, según el número de personas y la logística.
El analista político Fredy Chaverra reitera que con esto buscan mostrarse fuertes, generar opinión mediática y posicionarse: “Creo que es un poco lo que pasó con lo que hizo Julián Bedoya en ese lanzamiento muy ostentoso, muy exagerado, en Plaza Mayor con el tema de la gobernación”.
Por su lado, hay candidatos enfocados principalmente en las redes sociales, como por ejemplo Gilberto Tobón, aspirante a la alcaldía, o Mauricio Tobón, a la gobernación. Este último se inscribió de forma virtual y lanzó críticas a quienes se lo hicieron en persona y con “fiesta” a bordo. Pero una cosa no excluye a la otra y hay quienes combinan ambas formas de darse a conocer.
El analista opina que los eventos masivos no son realmente efectivos ante el elector indeciso, porque muchos suelen tomar la decisión clave en la última semana antes de elecciones, cuando son restringidas las grandes concentraciones. Por ello, muchos aspirantes le apuestan a grandes cierres de campaña.
Asimismo, el analista considera que presumiendo que los cuatro o cinco candidatos más fuertes a la gobernación lleguen a la tarjeta electoral, se necesitaría aproximadamente medio millón de votos para ser el vencedor. A alcaldía el antecedente, de 2019, son los 303.420 votos que obtuvo Quintero.
Buscan demostrar fuerza
Chaverra explica que los eventos políticos de gran magnitud son una práctica de la política tradicional que en general implica convocar a la mayor cantidad de personas para presumir músculo ante los competidores y que es más usual en una contienda atomizada, como la que se vive en este momento en lo local.
Uno de los ejemplos más recientes de esta apuesta fue el lanzamiento de la campaña de Bedoya, quien terminó avalado por un partido nuevo y de origen palenquero, pero llenó a reventar el Gran Salón de Plaza Mayor gracias a la maquinaria del matiz liberal que lo apoya, pese a que el partido tiene como candidato oficial a Eugenio Prieto. Desde varios municipios de Antioquia llegaron comitivas al encuentro, con las de Urabá y Occidente como las más numerosas.
Contrario a lo que otros expertos consideran, para Chaverra, en el mediano plazo, los eventos con gran afluencia de personas no terminan siendo indicador de nada. No obstante, sí pueden medir el nivel de coordinación que tienen los equipos políticos de un candidato a nivel territorial, lo que puede verse con más claridad en las aspiraciones a la Gobernación de Antioquia, pues implica movilizar bases, militantes y ciudadanos, ya sea desde los demás municipios hacia Medellín o a las cabeceras principales de las subregiones.
Y ese nivel de organización se ha visto en candidaturas a la gobernación como las de Juan Diego Gómez (aval conservador) o Eugenio Prieto (aval liberal), cuyos equipos políticos, pese a no ser la totalidad de los partidos que los inscribieron, han movido a sus militantes para llenar auditorios, recorrer territorios en caravanas y asistir a encuentros y presentaciones, en Medellín y otros municipios.
También ha sucedido con Andrés Julián Rendón, que ha tenido el respaldo de la militancia del Centro Democrático en las giras por las regiones y los recorridos de ciudad, algunos con presencia del expresidente Álvaro Uribe. Puede que estos eventos no estén enfocados en el candidato en sí, por ejemplo, una entrega de avales, pero, sin duda, apalanca sus candidaturas.
Respecto a la Alcaldía de Medellín, aunque se requiere menos nivel de logística, también se busca medir fuerza y poder con eventos, recorridos o encuentros que reúnan amplia cantidad de personas.
Solo hay que recordar la reciente inscripción de la candidatura de Juan Carlos Upegui, avalado por Independientes y ficha del continuismo en la ciudad. Se inscribió con su llave a la gobernación Esteban Restrepo, con chirimía y un gentío que causó caos en la movilidad. Aunque hubo militantes e integrantes del equipo político, se les señaló de llevar al evento a contratistas de distintas dependencias de la administración actual, así como a beneficiarios de programas de la alcaldía, que portaron banderas, camisetas y gorras de la campaña.
Son candidatos que tienen a su disposición, como lo ratifican varias fuentes dentro de la alcaldía, la burocracia de la administración para hacer la campaña. Algo similar ocurre con Corredor, la otra ficha del continuismo, quien sigue siendo señalado por contratistas de la Secretaría de Educación de presuntas presiones para llenarle eventos, ayudarle en la logística y repartir publicidad en los barrios.
En el caso del exalcalde Federico Gutiérrez, si bien no ha hecho eventos masivos enfocados en su candidatura, ha movilizado a la ciudadanía con los recorridos, jornadas de “pegatones” y actividades en las distintas comunas.
El día que entregó los avales del partido Creemos a candidatos de distintos municipios de Antioquia llenó hasta el límite uno de los auditorios del Hotel Intercontinental. La magnitud de la asistencia, que incluía a las distintas comitivas de los aspirantes, así como líderes de distintos sectores de Medellín, implicó que se prestaran hasta parqueaderos de negocios aledaños para dar abasto.
Estos son algunos candidatos que han mostrado que tienen cómo llenar plaza y auditorio:
La movilización del equipo de Eugenio Prieto
Desde el movimiento Una Antioquia Viva, del candidato Eugenio Prieto, también con aval del Partido Liberal, indicaron que el único evento masivo en el que han estado fue el de la entrega de 70 avales de su equipo de los Liberales de Envigado y socialdemócratas a candidatos de diversos municipios, el cual se hizo en el Hotel Dann Carlton y fue financiado por el Directorio Liberal de Envigado. Prieto ha estado en recorridos en las regiones donde el grupo político ha movilizado a sus bases, militantes y simpatizantes, ha ido “con invitación y apoyo económico de los líderes municipales”. De la mano del caudal electoral de este matiz liberal, en el que están los congresistas Julián Peinado y Luis Carlos Ochoa, Prieto basa su campaña en recorridos por Medellín y visitas a los territorios.
Entrega de avales, el evento más grande de Fico
Desde la campaña de Federico Gutiérrez indicaron que no han hecho eventos masivos hasta el momento enfocados en la candidatura de Gutiérrez. Se han hecho reuniones cerradas no masivas, recorridos por los barrios, y otras actividades; las que han requerido material publicitario se financian a través de aportes en dinero y especie de particulares que apoyan la campaña. De todas formas, el candidato tiene a su favor que acaba de venir de una campaña presidencial, que fue alcalde de la ciudad en el periodo pasado y que cuenta con respaldo manifiesto de varios grupos políticos. Entre los eventos más concurridos estuvo la entrega de casi 900 avales de su partido Creemos a candidatos de distintos municipios del departamento, el pasado 24 de julio.
El multitudinario lanzamiento de Juan Diego Gómez
Aunque Juan Diego Gómez aún no ha unido a todos los matices del Partido Conservador, que le dio el aval, su grupo los Conservadores de Vida ha demostrado la capacidad de movilización en las regiones en las que ha hecho recorridos. El evento más grande que ha hecho el candidato hasta el momento midió el pulso de la coordinación del equipo: llenó la plaza por completo, en las inmediaciones de Parques del Río, con comitivas de distintas regiones, que llegaron para apoyar el lanzamiento de su campaña a la gobernación. Desde la campaña informaron que asistieron más de 15.000 personas.
Julián Bedoya tuvo a reventar auditorio en el lanzamiento
Aunque Julián Bedoya no pudo ganarle el pulso a Eugenio Prieto en la disputa por el aval del Partido Liberal es claro que sigue contando con el respaldo del matiz de los congresistas Juan Diego Echavarría y María Eugenia Lopera. Así quedó en evidencia en el lanzamiento de su campaña, el pasado 10 de agosto en Plaza Mayor, en la que también estuvo el representante del Partido Demócrata Colombiano, que finalmente lo avaló. Bedoya, como los demás candidatos a la gobernación, también ha estado en caravanas y eventos en los territorios del departamento. Desde su campaña puntualizaron que ha tenido eventos en lugares como Medellín, Dabeiba y Vegachí.
Los eventos de la fórmula Upegui-Restrepo
Juan Carlos Upegui y Esteban Restrepo, los dos candidatos del partido Independientes, suelen hacer eventos juntos en Medellín, sumados a los que hacen de forma individual, en especial con la campaña de Restrepo en las regiones como el aspirante a la gobernación. Lo suyo ha sido, desde que le hicieron campaña al presidente Gustavo Petro, llenar la plaza con chirimías y banderas, algunos de ellos en plena plazoleta de La Alpujarra. A Upegui se le ha visto cargado en brazos de los asistentes y a ambos se les señala de convocar contratistas de la administración de Daniel Quintero para que vayan a estos actos.
Los conciertos de Albert Corredor
El candidato Albert Corredor se ha caracterizado por hacer eventos masivos, con tarimas, artistas y comida, la gran mayoría en espacios abiertos. El aspirante también suele hacer recorridos por los barrios, seguido de voluntarios, pero también de contratistas que, según vienen denunciando desde diciembre, son presionados para hacerle campaña al exconcejal, quien siempre lo ha negado, pese a las pruebas que han presentado los denunciantes. Justo el fin de semana pasado, Corredor comenzó a presentar su propuesta de gobierno por medio de fiestas con la presentación del Combo de las Estrellas. La primera fue en Belén y la segunda, en Enciso. Se quejan de que a los contratistas también los hace ir, ayudar en la logística y llevar gente.
