En un caso inédito para las elecciones locales y departamentales, los cuatro candidatos que son amigos de Daniel Quintero —tres exsecretarios y un exconcejal— estarían apalancando sus campañas con recursos públicos. A Juan Carlos Upegui le hace su campaña digital un funcionario del despacho de No Violencia; un edil de la Comuna 13 hace reuniones para entregar beneficios públicos y recoge firmas en favor de Andree Uribe; a los empleados de la Secretaría de Educación les piden hacerle campañas a Albert Corredor, y Esteban Restrepo —que va por la Gobernación— se benefició de una camioneta pagada por la Alcaldía.
Contratista de la Alcaldía le creó la página web al candidato Juan Carlos Upegui
La campaña por la Alcaldía de Medellín del precandidato Juan Carlos Upegui estaría siendo pagada con recursos públicos y organizada por funcionarios que trabajan en la Secretaria de la No Violencia.
Desde enero las redes sociales se han colmado de páginas, perfiles y hashtags en los que se promociona la campaña del exsecretario de la Noviolencia de Medellín, Juan Carlos Upegui, el hombre bendecido por el Movimiento Independientes —es decir, por Daniel Quintero— en la carrera por la Alcaldía.
Y aunque algo parecido sucede con otros candidatos, el caso de Upegui parece que está apalancado en recursos públicos y en funcionarios que aún trabajan en la Administración Distrital.
La red está cargada de las campañas de Upegui —a quien el alcalde Daniel Quintero alaba como un superdotado— y de páginas como “Upegui Fans”. Él mismo se encarga de llamarse “líder” de la paz y hasta se autodefine como un líder vital en la paz que firmó Juan Manuel Santos con las Farc, lo cual no es cierto.
Dicha campaña política está siendo orquestada con contratistas de la Secretaria de la No Violencia, Comunicaciones y Telemedellín.
Al indagar el nombre “Juan Carlos Upegui” en el buscador de Google aparece un anuncio pagado con el dominio “juancarlosupegui.com”, allí expone su única experiencia de año y medio en el sector público. En el portal hay fotos con niños y madres víctimas del conflicto que no sabían que su imagen iba a ser utilizada en campaña política, pues se trata de fotos de archivo en sus tiempos de Secretario.
El propietario del dominio web es Javier Andrés Zuluaga Morales, así lo revela la herramienta OSINT Who.is, que funciona como archivo digital de propietarios de dominios web.
Zuluaga creó la página web en enero de este año, desde un edificio en Laureles donde se encuentran varios consultorios médicos, jurídicos, una fundación y lujosos apartaestudios que se ofrecen en la plataforma Airbnb.
Entre la información registrada, se encuentra su número de celular y correo electrónico que coincide con los datos entregados en sus contratos firmados con Telemedellín y la Secretaria de la No Violencia.
Actualmente, Zuluaga es contratista de la Secretaria de la No Violencia por medio de un contrato interadministrativo de la Institución Pascual Bravo. También fue contratista de Telemedellín en 2020 y 2021. Según el SECOP, ha firmado para laborar como camarógrafo y creador de piezas comunicacionales, además, en la secretaria tenía la tarea de recopilar imágenes, videos y todo el material de la gestión de Upegui en ese despacho. Es decir, Juan Carlos Upegui estaría usando material exclusivo de la Alcaldía para hacer campaña política.
Los contratos de Zuluaga se reparten así: 2 con Telemedellín y 9 con la Secretaria de la No Violencia que suman más de $91 millones de pesos entre dichas instituciones. Los últimos tres fueron firmados en marzo, días antes que entrará en vigencia la ley de Garantías.
Por otro lado, Zuluaga fue socio de Agencia de medios y logística SAS en 2018, firma que tiene grandes contrataciones con Telemedellín para la Secretaria de Comunicaciones y con el Área Metropolitana. Esta firma organizó algunas tarimas y eventos de la campaña del hoy presidente Gustavo Petro en Medellín el año pasado. Uno de esos eventos fue en El Poblado, tuvo adornado de 3 pantallas, músicos, artistas y la presencia de varios políticos como Susana Boreal, Alex Flórez y Francia Márquez.
Según el Registro Único Empresarial (RUES), el representante legal de Agencia de medios y logística SAS es Santiago Martínez Sevillano, proveniente de Sopetrán, quién tiene contratos firmados con la alcaldía de ese municipio del occidente antioqueño.
Agencia de medios y logística SAS aparece registrada en el SECOP como ERA Film SAS, firma que autenticó la experiencia de Zuluaga. No obstante, Zuluaga pasó de largo en declarar que fue socio de una firma que es contratista de Telemedellín. Sus contratos suman más de 500 millones de pesos para los servicios comunicacionales.
En las redes sociales de Era Film aparecen videos publicitarios que han creado para la gestora social Diana Osorio y promoción de eventos culturales para la Alcaldía; y ahora todo parece indicar que son ellos quienes hacen los videos de difusión de la campaña de Upegui, además de controlar su página web y redes sociales.
La cercanía de Zuluaga con la actual alcaldía tiene tiempo, pues donó 5 millones de pesos a la campaña de Daniel Quintero para la Alcaldía de Medellín en 2019.
Días antes de esta publicación, el precandidato Upegui lanzó un grupo de WhatsApp para ampliar la participación política de su campaña. No obstante, el uso político de este tipo de herramientas se debe hacer bajo principios de transparencia que contengan una política de privacidad que especifique cuáles datos se recopilan y el fin para el que se usarán.
Hace varias semanas, este periódico reveló que Upegui se ha gastado más de 43 millones de pesos en publicidad, de Facebook, recursos que no se saben de dónde provienen.
EL COLOMBIANO buscó tanto a Juan Carlos Upegui como a Javier Andrés Zuluaga para hablar de estas presuntas irregularidades, pero no obtuvo respuesta.
Edil de la comuna 13 estaría presionando a estudiantes para apoyar a Andree Uribe
El pasado Lunes Santo más de 100 estudiantes del Pascual Bravo fueron invitados por el edil de la Comuna 13 Jey Gemberson Puerta —avalado por el partido de la U— a un evento de entrega de certificados de labor social. Con esos certificados los jóvenes beneficiarios del presupuesto participativo de la Alcaldía de Medellín pueden condonar el valor de sus matrículas educativas.
La invitación, que parecía tener fines netamente académicos, terminó con la exsecretaria de salud de Medellín y ahora precandidata a la Alcaldía, Andree Uribe, subida en tarima haciendo campaña y recogiendo firmas. La denuncia la publicó el portal periodístico El Armadillo.
Puerta, elegido desde el 2016, hizo la convocatoria por medio de un grupo de WhatsApp que desde noviembre del 2021 comparte con los jóvenes beneficiarios de presupuesto participativo. En el mensaje les pedía, a modo de “favor personal”, ir con un acompañante: “Buenas tardes el día de mañana estaré entregando los documentos de la labor social. Lugar: Iglesia Eduardo Santos. Hora: 10 am a 10:30 am. Traer $2.000 para pagar papelería y tinta. Traer un regalito o dulces para hacer las actividades del día del niño, no es obligatorio. También los necesitó, es un favor personal, traer otra persona que los acompañe, no entregaré documentos a otras personas. Feliz tarde”. [sic]
Lo que no sabían los estudiantes es que al evento parroquial del Martes Santo también estaba invitada Andree Uribe que, pese a trabajar más de tres años como secretaria de Salud de Quintero, ahora recoge firmas como candidata independiente de la administración actual de la ciudad.
Uribe habló durante casi 15 minutos sobre sus logros como funcionaria pública e invitó a los asistentes a apoyar su candidatura. Asimismo, aprovechó para recoger algunas firmas y entregarles, según le reveló una fuente a El Armadillo, algunas planillas para que los jóvenes llenaran en sus casas.
Al cierre de esta edición, la candidata Uribe no respondió a las preguntas realizadas por este diario, sin embargo, el mismo edil Puerta confirmó lo ocurrido.
Según él, todo se trató de una coincidencia: “Andree casualmente estaba haciendo campaña en el mismo barrio del evento y me preguntó que si podía hablar con los muchachos y yo la dejé sin problema. Ella recogió sus firmas y se fue”.
Pero esa versión de la coincidencia es, cuando menos, llamativa. Basta con revisar rápidamente las redes sociales de Puerta para confirmar su cercanía con la campaña de Uribe y con otros miembros muy cercanos al gabinete de Quintero.
Consultado por este diario el mismo Puerta reconoció que mientras Uribe estuvo en Independientes (el partido del Alcalde) le hizo campaña, pero que desde que esta decidió salirse de la colectividad y emprender su camino a La Alpujarra por cuenta propia ha apoyado las campañas a alcaldía y gobernación de Juan Carlos Upegui y de Esteban Restrepo respectivamente.
En el barrio todos hablan de su cercanía con el ex secretario de Inclusión Social y ahora secretario de Gobierno, Juan Pablo Ramírez.
Hasta el pasado 7 de febrero en las redes sociales de Puerta hay publicaciones promoviendo la candidatura de Andree: “Es la hora del cambio de una mujer con empoderamiento en la alcaldía de Medellín, Andree Uribe alcaldesa”, escribió en su cuenta de Facebook.
Si bien no tiene nada de raro que un edil apoye a un candidato a la alcaldía, sí lo es que use programas sociales para chantajear a sus beneficiarios, que es lo que al parecer está ocurriendo en la Comuna 13.
Según varias fuentes consultadas, que pidieron la reserva de su identidad porque consideran a Puerta un personaje con mucho poder en la Comuna, Jey tiene en su bolsillo a cientos de estudiantes del barrio porque les certifica las horas de trabajo social que necesitan sin que estos hagan realmente la labor.
Él mismo le confirmó a este diario esa versión: “Acá los muchachos desertaban mucho porque no tenían tiempo o no podían hacer las horas de labor social, por eso es que yo los ayudo”.
Según Puerta, lo único que les pide para firmarles el certificado es una “ayudita” para los niños o los adultos mayores del barrio. Por eso es que en la invitación del evento les pidió, con la aclaración de que no era obligatorio, “un regalito o dulces para hacer las actividades del día del niño”.
La estrategia es una carambola a tres bandas: con los certificados a cambio de regalos el edil queda bien con los estudiantes, los adultos mayores, los niños y sus familias. A cambio de esa gratitud, Puerta pide que les “colaboren” a sus candidatos o que le voten los proyectos de presupuesto participativo liderados por él.
El Armadillo reveló pantallazos del chat con los estudiantes del Pascual Bravo donde Puerta les pide que le “colaboren” votando por Andree en una encuesta de Twitter. En otro mensaje les invita a sumarse a un grupo de amigos y amigas de Andree Uribe, “fue la Secretaria de Salud que nos cuidó durante la pandemia. Nos aplicó vacunas, logró que se acabara la cuarentena y se reactivara la economía”, se lee en el chat.
Al ser cuestionado sobre por qué les pidió a los jóvenes que fueran con un acompañante, Puerta respondió que necesitaba la presencia de los familiares para advertirles que debían seguir apoyando los proyectos educativos (liderados por él) en las siguientes elecciones de presupuesto participativo. “Si no votan se quedan sin educación”, les dice.
Desde 2021 Puerta tiene una queja de presunto fraude electoral en la Personería de Medellín porque les mandó un audio a sus estudiantes pidiéndoles votos para sus iniciativas en el presupuesto participativo, con el agravante de que incluso invitaba a votar a que personas que no fueran de la Comuna 13 pusieran una dirección diferente para poder votar.
“Ojo, esto es para ustedes, muchachos, como mínimo diez votos por estudiante y logramos el objetivo. Acuérdense que esto me lo deben traer, el pantallazo, el día que les vaya a entregar lo de la labor social. Los que no son de la comuna por favor votar con la dirección de la comuna 13”, se escucha en el audio que la Personería ya le pasó a la Procuraduría.
Sobre este audio, Puerta reconoció que les pide insistentemente a los estudiantes votar por sus iniciativas, incluso si eso implica posiblemente cometer un delito. “¿Cómo se ganan las votaciones? Con votos”, le dijo a este diario.
Después de las denuncias expuestas por El Armadillo esta semana, la Personería de Medellín expidió un comunicado en el que dice haber recibido denuncias de estudiantes que les piden favores sexuales o económicos a cambio de la validación de sus horas de servicio social. Consultado sobre esto, Puerta aseguró que si un solo estudiante denunciaba que él lo había obligado a votar por alguno de sus candidatos o de sus proyectos renunciaba a su cargo público.
Ahora denuncian que ediles prometen contratos en Educación a cambio de firmas para Albert Corredor
Muchos consideran que las más de 250.000 firmas que Albert Corredor dijo haber recogido en 47 días para avalar su candidatura a la Alcaldía son la consecuencia de aprovecharse de los recursos públicos para hacer campaña a través de la Secretaría de Educación, su principal fortín político. Las firmas, a las que quiere sumarle 100.000 más, están empañadas por cuestionamientos.
A las que ya ha publicado este medio acerca de presiones a contratistas se suma otra sobre la promesa de dar contratos en la Secretaría de Educación a cambio de firmas. Se trata de una cadena que involucra a ediles de algunas comunas.
Hasta el momento se había conocido que a psicólogos, auxiliares administrativos y otro tipo de contratistas de los colegios públicos les pidieron recoger 300 firmas cada uno para Corredor y debían entregar planillas cada semana.
Muchos de los denunciantes coincidieron en la versión de que les dijeron que era más importante conseguir rúbricas que cumplir las actividades contractuales que están enfocadas en los niños, niñas y adolescentes.
Ahora, según las denuncias de fuentes que pidieron reservar su identidad, en algunas comunas hay ediles que han ofrecido puestos en la Secretaría de Educación con dos condiciones: la primera, recoger desde 100 firmas para Albert Corredor, requisito para suscribir el contrato, y la segunda darles una cuota mensual de $500.000 una vez empezaran a recibir los pagos.
Este medio conoció audios y chats, que no puede revelar para proteger a las fuentes, en las que se evidencian ejemplos de esta situación. Además, permiten deducir lo que cuentan los denunciantes:que se trata de una especie de cadena en la que los ediles reciben las planillas diligenciadas y se las entregan a un representante de la campaña de Corredor.
Consultado sobre este tema, Corredor dijo que para recoger las firmas han visitado más de 100 barrios, de los 249 oficiales de Medellín, y que han hecho más de 300 recorridos por la ciudad. “Desde que empezamos a recolectar firmas se ha dicho de todo, inventos que provienen de los mismos políticos, sectores y partidos de siempre, de los que han dividido nuestra ciudad, porque esa es la única forma que saben de hacer política, atacando y mintiendo”, dijo.
Reiteró que la gente le firma porque cree y confía en su proyecto político y que señalamientos como los que las fuentes han denunciado para este artículo son “acusaciones maliciosas que buscan dañar a la campaña”, que califica como la más ciudadana y popular. Corredor aseguró que tienen georreferenciadas las firmas, por lo que saben quiénes las recolectaron, cuándo y qué personas estaban a cargo de las brigadas de voluntarios que le ayudan.
No obstante, según lo dicho por una fuente, esos ediles negociaron para meter a sus recomendados en la Secretaría de Educación a cambio de planillas con firmas. Sin embargo, no tiene claridad sobre quién se quedaría con el dinero que les pidieron dar mensual tras firmar los contratos.
“Nos dijeron que teníamos que entregar las planillas para poder firmar el contrato. Ni siquiera dicen que hay que cumplir con el perfil o con unos documentos, simplemente hablan de entregar las firmas”, dijo una de las fuentes.
Esta maroma podría tener como causa lo que han denunciado organizaciones sociales y líderes, que en los últimos años se ha aceitado bien la relación con muchos ediles para que marchen al unísono con la administración, labor en la que han jugado un papel importante Juan Pablo Ramírez, secretario de Gobierno, y Santiago Preciado, secretario de Participación Ciudadana.
Ello no quiere decir que todos estén alineados con Corredor, también está en escena Juan Carlos Upegui, precandidato de Independientes, primo de la primera dama Diana Osorio y el ungido público del alcalde Daniel Quintero.
Pero, sin duda, el poder de Corredor está en la Secretaría de Educación, hasta hace poco liderada por Alexandra Agudelo, imputada por el caso Buen Comienzo, y hoy en cabeza de Juan David Agudelo. El precandidato tiene tanta influencia allí que, según cuentan varias fuentes, es una de las pocas dependencias en las que no se “pide” apoyar a Upegui.
Esa influencia le ha servido, según los testimonios, para tener a su servicio contratistas de la Secretaría, que nadie se explica cómo cumplen las labores contractuales que les pagan con dineros públicos porque se la pasan de lleno en la campaña, como consta en fotos y videos.
Estas denuncias vienen desde diciembre, cuando Corredor hizo las famosas sancochadas y natilladas a las que hicieron ir a contratistas para ayudar con la logística y hasta les pidieron cuotas para comprar juguetes. Todo parecía un acto proselitista para posicionar su figura y el movimiento Medellín Nos Une, con el que quiere avalarse.
A la par se empezaron a evidenciar presiones a contratistas para que apoyaran la temprana campaña. Algunos hoy dicen que en la Secretaría bajó un poco la marea respecto a las presiones personales a los contratistas. Esto se debe, creen, a que el nuevo secretario instauró una política de mayor prudencia al respecto.
Algunos grupos de WhatsApp que este medio conoció y que usaban para ejercer presiones fueron cerrados o se dejaron de mover. Ahora los mensajes son más privados. Contratistas cuentan que hasta antes de Semana Santa recibieron una fuerte presión para entregar las 300 firmas solicitadas a cada uno, pero unos fueron capaces de llevar solo 70 o 100.
De ejercer de forma directa dichas presiones han señalado a un grupo de contratistas, excontratistas de la Secretaría de Educación y externos cercanos a Corredor. Tras notas publicadas por EL COLOMBIANO, varios de ellos fueron incluidos en una indagación previa que abrió la Procuraduría.
No obstante, algunos siguen para arriba y para abajo con Corredor o en la sede de campaña, en el Centro, al lado del Censa, la institución universitaria de la familia del precandidato. En algunas fotografías compartidas por el mismo precandidato se le ve acompañado de algunas de ellas en el evento en el que presentaron las 250.000 firmas, donde se tomaron el logro como propio, según lo mostraron en las publicaciones.
En este grupo se han identificado personas como Dayan Alcides Marulanda, Yeraldín Sánchez, Laura Hernández, Daniel Castrillón y Salomé Londoño. Una mirada por encima a sus redes sociales basta para ver que están volcados a la campaña de Corredor, a quien tanto cuestionamiento le afecta cada vez más la imagen. Basta ver lo que pasó la semana pasada en el estadio cuando lo abuchearon.
Restrepo, el amigo de Quintero, con camioneta paga con recursos públicos y acceso a reuniones privilegiadas
Si alguien del círculo cercano a Daniel Quintero ha sacado provecho político de la Alcaldía de Medellín para apalancar sus aspiraciones es Esteban Restrepo, quien fuera su secretario de Gobierno durante un poco más de dos años. Ya se ha revelado que tuvo una camioneta a disposición, contratada por la Alcaldía, para moverse a sus anchas.
Fue el primer funcionario en salir al frente de campaña cuando Quintero dio la orden a su equipo de respaldar la aspiración de Gustavo Petro a la Presidencia. Horas después de su renuncia se convirtió en el gerente de campaña del Pacto Histórico en Antioquia.
A la par mantenía algunos de los privilegios de los que gozan los funcionarios, como la disposición de un vehículo al servicio de sus “vueltas personales”, pagado con recursos públicos, tal como lo denunciamos en estas páginas en noviembre del año pasado.
Pero además, Restrepo valiéndose de su cercanía con Quintero, se coló en eventos en los cuales nada tenía que ver, como un consejo de seguridad departamental el 23 de septiembre, en el que se analizaba la situación de orden público del Bajo Cauca, bajo el rótulo de líder comunitario.
También lo hizo en una visita del presidente Gustavo Petro a Ituango, en la mesa de concertación instalada por la polémica expulsión de la Corporación Picacho con Futuro de su sede y hasta en una reunión entre los sindicatos de Empresas Públicas de Medellín (EPM) y el gerente de esa entidad, Jorge Carrillo.
Esos espacios, sin duda, tenían como finalidad acercarse a comunidades y obtener información que le serían útiles para su campaña a la Gobernación de Antioquia, en la que cuenta con el apoyo del alcalde Quintero con su partido Independientes.
Tras la elección de Petro hizo parte de un autodenominado comité de empalme con las regiones, en el que asumió el papel de coordinador, de un trabajo en el que convocaron a los alcaldes y a los congresistas, muchos de los cuales se apartaron al darse cuenta de que lo que allí estaba pasando no tenía —ni tuvo— ninguna incidencia ante el Gobierno Petro.
De hecho, Restrepo quedó relegado por el gobernador Aníbal Gaviria, quien le pidió a Petro hablar directamente con la institucionalidad y no con intermediarios, lo que finalmente ocurrió.
Aunque la candidatura de Restrepo por la Gobernación en teoría cabalga sola, lo cierto es que debajo de la mesa afianza sus lazos con la dupla Julián Bedoya y Carlos Andrés Trujillo, que han apoyado el gobierno de Daniel Quintero.
Recientemente quedó en evidencia esa relación cuando Restrepo fue sorprendido en una reunión con Julián Bedoya, en un hotel de El Poblado. Se supo que el exsecretario de Gobierno y Bedoya le tendieron una redada a León Mario Bedoya para que se bajara de su posible aspiración a la Alcaldía de Itagüí.
Por ser la ficha de Quintero a la Gobernación tiene además carta blanca para protagonizar eventos masivos en la ciudad como el del lanzamiento de su campaña, con una carrera deportiva, el 5 de marzo, en la que hubo cierres de vías, en medio de las protestas de los concejales porque se les bloqueó el acceso al recinto de la corporación.
Una carrera, por lo demás atípica, en la que la mayoría de participantes portaban como uniforme camisetas con el nombre de Restrepo y un montaje en puntos de partida y llegada como si fuera una verdadera maratón, nada austera en el montaje para un exfuncionario que hace dos años no trabaja.
Aquí cabe preguntar por el control que hará el Consejo Nacional Electoral a los gastos de esta y otras campañas que ya están invirtiendo en publicidad externa, redes sociales, volanteo en las calles, camisetas y vallas por fuera del calendario electoral, que solo por esta época se les permite a quienes recogen firmas, lo que no es el caso de Restrepo.
