Ana Sofía Salazar iba con su novio en una motocicleta por la avenida Regional rumbo a su casa en Bello. Cuando pasaron por los bajos del puente de Barranquilla su pareja sintió un fuerte estruendo y lo que hizo de inmediato fue girarse para preguntarle a Ana si estaba bien. Se sorprendió al darse cuenta que una piedra le había pegado en el casco, lo que destrozó este elemento de protección e impactó el rostro de su novia. Historias de este tipo se han contado en tal cantidad que entre agosto y octubre ya se contabilizan, al menos, 10 casos, los cuales ya cobraron dos vidas en Medellín.
El caso de esta estudiante de ingeniera geológica de la Universidad Nacional se registró a las 3:00 a.m. de este domingo, cuando únicamente sintió el golpe. Por una rápida reacción de su pareja no alcanzó a caer al suelo, pese a que ya se encontraba inconsciente por cuenta del rocazo que le ocasionó graves lesiones en su boca, fracturándole varios huesos y provocándole la pérdida de seis dientes, puesto que el casco no pudo contener la fuerza de este objeto.
“Luego del golpe, mi novio paró y cuando ya estaba acostada en el suelo, a la espera de una ambulancia para que me atendieran, se acercaron dos habitantes de calle, él comenzó a confrontarlos. Comenzó a llamar a la gente y varios siguieron derecho, se detuvieron tres personas que iban en dos motos y otro señor en un carro y los habitantes de calle ahí mismo se fueron”, relató Ana Sofía, quien habló con EL COLOMBIANO horas después que le dieran el alta en el centro asistencial al cual la remitieron y la operaron.
Casos como los de Ana Sofía se han vuelto cada vez más virales en las redes sociales, puesto que los agredidos, principalmente los conductores de carros y motos, han denunciado los ataques, mostrando sus vidrios panorámicos reventados por cuenta de piedras del tamaño de un ladrillo, las cuales pueden ocasionar graves heridas o hasta la muerte a los conductores.
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De hecho, tan solo en estos dos meses se han registrado dos fallecimientos.
La primera víctima fue James Orlando Gutiérrez Gil, de 33 años, el pasado 2 de septiembre, cuando iba a bordo de su motocicleta por la avenida Regional, a la altura de la Universidad de Antioquia. Una piedra le impactó en el casco, provocándole graves lesiones en su cabeza por las que falleció horas más tarde.
La otra víctima fue Laura López Zora, de 24 años, también en este mismo sector, luego de que se reportara, según su hermana, que un habitante de calle le tiró una roca desde un puente el pasado 13 de septiembre. Agonizó una semana hasta que falleció siete días después, producto de las lesiones sufridas.
Ellos se suman a Yuliana Gaviria Restrepo y a Sebastián Colorado Agudelo, las primeras víctimas de estos ataques entre 2021 y 2022. Los hechos se vienen presentando de manera sistemática y el principal objetivo de los atacantes sería asaltar a las víctimas apenas detengan sus vehículos o queden inconscientes tras el impacto de estas piedras.
¿Pondrán rejas en los puentes?
Lo primero que vienen realizando las autoridades es buscar estrategias para poder encontrar a los responsables de estos ataques con piedras y hallar la manera de judicializarlos, aunque también se viene realizando un trabajo articulado para intentar resocializar a esta población, que se estima que está por las 9.000 personas en esta condición, cuando en el 2019 no superaba las 3.000.
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“Con las secretarías de Inclusión Social y Seguridad trabajamos para que haya toda una estrategia integral de abordaje de este fenómeno que es complejo. También estamos trabajando para que quienes incurren en actividades delictivas sean tratados como delincuentes y con la Policía y la Fiscalía ya venimos detrás de los habitantes de calle que han incurrido en delito para que paguen como lo que son, delincuentes”, dijo el alcalde Federico Gutiérrez.
De hecho, de acuerdo con los familiares de Ana Sofía y con algunas otras víctimas de estos ataques, se tienen señalados a algunos de ellos que son buscados por las autoridades. Sin embargo, hasta el momento no hay capturas.
El comandante de la Policía Metropolitana, general William Castaño, indicó que en los pasos vehiculares donde se presentan estos hechos se incrementó la presencia policial con el fin de vigilar a esta población que se encuentra en el territorio y, de paso, identificar a quienes estarían detrás de estos ataques.
Pero además de estas medidas inmediatas, desde la Alcaldía de Medellín se está evaluando si se instalan rejas en todos los puentes vehiculares, con el fin de proteger a los conductores, tal como ya se hizo con el sistema metro hace varias décadas, instalando también estos enmallados, de acuerdo con lo anunciado por el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa.
Las víctimas de estos ataques y sus familiares, además de algunos colectivos de motociclistas, programaron una movilización para el viernes 25 de octubre a las 5:00 a.m. en la autopista Sur, a la altura de la Terminal del Norte, para protestar contra estos hechos ejecutados por habitantes de calle y la cantidad de lesionados y víctimas fatales que han generado.
“Lo que queremos es que las autoridades hagan algo con esta situación, porque, de fortuna, quedé viva aunque con muchas secuelas, pero la cantidad de casos que han pasado me tienen aterrada”, concluyó Ana Sofía.
