La celebración de los 50 años de Proantioquia fue por todo lo alto, con más de 300 invitados en los talleres del Metro de Medellín, como símbolo de la incidencia de la institución en las obras que cambiaron la historia del departamento desde 1975.
El aniversario por el medio siglo de la entidad, que nació justo durante una crisis dirigencial y pública en el departamento, tuvo gran concurrencia. Todos llegaron en metro hasta los talleres de la empresa de transporte en Bello.
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En la tarjeta de invitación había un detallado paso a paso para montarse en el vagón correcto en la estación Poblado. Se dispuso de un tren no comercial para los invitados, por lo cual pedían “puntualidad” para no quedarse relegados porque era un único tren. Fue un viaje arduo, con mucho calor, como en una hora pico, pero todos con cachaco.
Asistieron representantes del sector público, empresarios afiliados y aliados, congresistas, concejales, exgobernantes, el alcalde Federico Gutiérrez, el gobernador Andrés Julián Rendón, el jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, el procurador General Gregorio Eljach y el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, entre otros. También se subieron al tren los precandidatos presidenciales como Mauricio Cárdenas, Miguel Uribe, Paloma Valencia y Juan Daniel Oviedo.
Espacio especial tenían los hijos y nietos de los fundadores de Proantioquia, incluido Sergio Restrepo Londoño, exgerente de Empresas Públicas de Medellín y uno de los 12 que firmaron el acta de constitución de Proantioquia en la notaría segunda de Medellín en octubre de 1975. Muy cerca estaban los presidentes de Sura, Argos, Bancolombia, Postobón y Alkosto. En fin, no faltó ninguno de los ‘cacaos’.
La celebración tuvo varios momentos. Empezó con un reconocimiento a los fundadores de Proantioquia y a los principios que dieron origen a esta institución y aún permanecen. Luego hubo un recorrido por los principales logros de la organización y la declaración de los anhelos de Antioquia relacionados con proyectos de desarrollo alrededor del turismo, la región aeroportuaria de Rionegro y el Urabá.
María Bibiana Botero, presidenta de Proantioquia, recordó la importancia del trabajo de la empresa privada para la creación de valor público. “Ni el sector público puede solo ni el sector privado puede solo. Lo público no es solo de quienes ejercen un cargo público, es en efecto el mayor reto colectivo. Y por eso, Proantioquia se declara, con convicción, como un actor que aporta a lo público desde lo privado”, dijo ante el aplauso del nutrido auditorio.
Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la entrega a los firmantes de paz de las escrituras del predio Taparales, un “laboratorio de paz” en el que 68 asociados de la Cooperativa Agroprogreso desarrollan proyectos productivos con el acompañamiento de aliados públicos y privados en Dabeiba.
Esta entrega contó con la participación de empresarios antioqueños, de los representantes de Agroprogreso Fancy Orrego y Luis Norbey Caicedo, y del jefe de la Misión de Verificación, Ruiz Massieu.
Los asistentes dieron un aplauso sentido a los firmantes de Taparales que siguen firmes en su compromiso de nunca más empuñar un arma.
El país, la preocupación común
La presidenta Botero afirmó que este aniversario de Proantioquia se da en medio de una incertidumbre retadora: “La fractura institucional que sufre el país es profunda. Tenemos un gobierno de monólogos que evita la interlocución con el sector privado, por eso, hoy más que nunca, es fundamental que todas las voces sean escuchadas. Debemos cuidar a las empresas que han cuidado al país”.
Jorge Mario Velásquez, presidente del Grupo Argos, criticó que se están “deconstruyendo” avances relevantes en sectores como la salud, la energía, la vivienda, la infraestructura y la seguridad. “Nos obliga a hacer un llamado de responsabilidad a todos: es momento de encontrarnos activa y democráticamente en el debate público, en defensa de la democracia liberal que Proantioquia ha defendido por décadas, no estamos en tiempos para dubitación”.
Por su parte, el alcalde Gutiérrez también fue crítico de la situación actual del país y habló de los problemas de la salud y la seguridad energética. Dijo que “no es un momento para quedarse callado, para pasar de agache”, e invitó a “estar más unidos que nunca”.
Señaló desde el atril: “Siento a la gente preocupada. En todos los espacios digo que debemos mirar con optimismo y esperanza hacia el futuro. No nos vamos a dejar amenazar más, si quieren plantear movilizaciones, nosotros también estamos listos para salir a las calles a defender la democracia con ideas y respeto”.
El gobernador Rendón afirmó que la consulta anunciada por el presidente Gustavo Petro para buscar la aprobación de las reformas laboral y a la salud “no puede ser un arma contra el Congreso y su legitimidad, porque fue elegido por más de 22 millones”. Y acotó que “la perseverancia que nos caracteriza tiene que ser el sello que nos ayude a trasegar ese camino. Las causas difíciles sacan lo mejor de nosotros, saldremos adelante sin fomentar odio y divisiones”.
