Una de las antiguas escuderas del exalcalde Daniel Quintero terminó abriendo un nuevo capítulo en medio de las denuncias que desde hace más de dos años reposan en la Fiscalía General de la Nación y órganos de control por la presunta creación de un entramado de organizaciones con el que el grupo político del exmandatario habría obtenido recursos presionando a sus subalternos.
Se trata de la exsecretaria de las Mujeres, Ana María Valle Villegas, que luego de integrar el círculo más cercano del exalcalde, y hasta encabezar la lista de su partido Independientes al Concejo el año pasado, terminó prendiendo el ventilador y aceptó haber sacado de su salario de funcionaria dinero para donar a una cuestionada ONG.
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Aunque Valle aclaró no tener mayores certezas de la destinación final de su donación, aseveró que durante el cuatrienio pasado ni siquiera los secretarios de despacho se salvaron de recibir esas peticiones de dinero.
Mientras el expediente de ese caso pareciera para muchos denunciantes estar durmiendo el sueño de los justos en los archivos de la Fiscalía, el pasado fin de semana también salieron a la luz nuevas evidencias de donaciones de otros altos exfuncionarios, poniendo otra vez bajo la lupa a alfiles del exalcalde, como el exsecretario de Gobierno Juan Pablo Ramírez, que recientemente aterrizó en el Gobierno Nacional en un alto cargo del Ministerio de Hacienda, y el exsubsecretario de Grupos Poblaciones Juan Daniel Pulgarín, a quienes desde 2021 señalan de presuntamente liderar los pedidos de plata.
El giro de Valle
Pese a que desde hace varias semanas Valle venía haciendo público un distanciamiento con Quintero, fue el pasado lunes, en una entrevista con Noticias Telemedellín, que se refirió por primera vez a presiones que habrían sufrido ella y otros colegas para donaciones a dicho grupo de onegés.
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Como evidencia, la exsecretaria hizo pública una carta con fecha del 4 de agosto de 2021 que aparece membreteada con el nombre de la corporación El futuro se parece a nosotros, la misma que en noviembre de 2021 estuvo bajo escrutinio no solo por tener en su representación legal a figuras cercanas a Quintero, sino por registrar en certificados mercantiles una dirección de un edificio ubicado en la avenida Oriental con la avenida La Playa del que nadie daba razón.
Tal como lo contó este diario en ese momento, como representante legal aparecía una mujer identificada como Melissa Peláez Palacio, quien en sus redes sociales se mostraba como una fiel defensora del exalcalde Quintero, y en su vicepresidencia un hombre identificado como Julián Armando Quintero, quien en el pasado ya había sido contratista de la Secretaría de Participación.
La carta revelada por Valle mostró también un tarifario en el que se discriminaban los valores que los funcionarios del Distrito debían aportar, con base en su categorización. Por ejemplo, mientras los bachilleres debían entregar un aporte de $50.000 (equivalente a un día de salario), los técnicos y tecnólogos $100.000 (dos días de salario) y los profesionales $200.000 (3 días de salario).
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En dicho documento, en el que los pagos se presentaban como una supuesta membresía, se mencionaba que la finalidad de la ONG sería supuestamente la de adelantar “programas con enfoque social”.
“Yo realicé el aporte, porque el Futuro se parece a nosotros es una frase que se usaba mucho en el contexto del movimiento Independientes. Al momento de recibir la carta fue que muchos hicimos la donación, sin saber si eventualmente estos recursos iban a ser destinados a fines distintos. Cuando realicé la donación y escribí al número de WhatsApp que decía la carta, nadie me respondió nada”, dijo Valle a Telemedellín.
Además de estos nuevos detalles, el testimonio de la exsecretaria ha llamado la atención por ser el primero proveniente de un alto cargo de la era Quintero.
Cabe recordar que, en el caso de Valle, su paso por la Alcaldía comenzó como directora técnica del despacho de la exprimera dama Diana Osorio, luego como subsecretaria de Construcción de Paz de la Secretaría de la No Violencia y luego como secretaria de las Mujeres. En 2022 hizo parte de la desbandada de secretarios que renunciaron a sus cargos para impulsar la campaña de Gustavo Petro en Antioquia y luego aspiró al Concejo, como cabeza de lista de Independientes.
En esa campaña, Valle también se vio salpicada en el escándalo por un convenio firmado entre la Universidad Nacional y la Secretaría de Comunicaciones, cuando se hizo pública una carpeta de entregables referenciada en los soportes contractuales en la que estaba alojado material proselitista de varios candidatos del partido de Quintero, incluyéndola a ella. En aquel momento, Valle dijo no tener conocimiento de que en su campaña se hubieran utilizado recursos públicos.
Para aclarar este y otros puntos, EL COLOMBIANO se puso en contacto con Valle, quien señaló no estar dispuesta a entregar declaraciones a este medio.
Con base en estas nuevas piezas, quedará entonces ahora en manos de la Fiscalía reconstruir cómo se manejaron los recursos públicos en el cuatrienio anterior y quienes deben responder ante esas presuntas presiones.