La plata para cuidar a los adultos mayores más vulnerables de la ciudad volvió a entregarse en medio de cuestionamientos. La Alcaldía de Medellín abrió una licitación por $28.677 millones en enero y la declaró desierta en mayo pasado.
Dicen desde organizaciones que han atendido a esta población que el proceso estaba cantado: la licitación se cerró sin éxito y luego, en 10 días, la mitad de la plata se le adjudicó a un contratista cuestionado por el cumplimiento de requisitos.
El asunto es así. Todo inició el 11 de enero con la publicación de una oferta en el Secop II bajo el objeto de “prestación de servicios de promoción, prevención y asistencia para la superación del riesgo social de personas mayores” y el serial 70007409. La Alcaldía sacó a licitación dos lotes: el lote 1, por $3.827 millones, y el lote 2, por $24.850 millones. Cada uno, se lee en el pliego, con objetos distintos.
El primero consistía en la prestación del “servicio de promoción y asistencia integral para el apoyo, acompañamiento y atención de las personas mayores del Distrito en modelo dormitorio social (atención nocturna)”. El segundo, por su parte, buscaba contratar el “servicio de asistencia integral para el apoyo, acompañamiento y atención de las personas mayores del Distrito en modelo institucionalizado-larga estancia y modelo familias cuidadoras”.
Hasta aquí no hay novedad. El proceso abrió los plazos para recibir observaciones de los proponentes y, en total, hubo cuatro adendas. La primera el 11 de abril, la segunda el 20, la tercera el 26 y la cuarta el 16 de mayo. Las tres últimas no fueron de fondo: el comité de estructuración y evaluación ajustó el calendario del proceso para estudiar las propuestas. La primera, en cambio, da pistas de lo que llaman “traje al sastre”.
La Alcaldía subió con esa adenda los requisitos de capacidad financiera y de organización de los proponentes, el criterio de evaluación de las ofertas y el procedimiento para asignar el puntaje. “Se ajustó para que excluyera a otros competidores, porque los requisitos eran incumplibles. Un tema de capital de trabajo lo subieron a un porcentaje que pocas organizaciones pueden tener”, sostuvo el líder de una entidad que prefirió no postularse a la licitación.
Entre los ajustes que resaltan en la adenda 1 se cuenta el de capital de trabajo, que quedó igual o superior a 8%. El otro ajuste tuvo que ver con la evaluación. Entre los ítems que resaltan en este punto están los de calidad, como “atención, abastecimiento y distribución de alimentos del sistema” que representó 20 puntos de 100 posibles, y un “curso de formación” y “gestión del conocimiento” que daban 38 puntos —en conjunto—.
Pese a los ajustes, que limitaron el perfil de las organizaciones que podían pujar por la licitación, el proceso cerró el 17 de abril con dos propuestas para el lote 1 por parte de la Corporación Unida Empresarial y la Unión Temporal Ikalared —integrada por Ikala-Empresa para el Desarrollo Social S.A.S y la Fundación ONG la Red—. Para el lote 2, según la resolución que declaró desierto el proceso el 17 de mayo, no hubo propuestas.
La Corporación Unida Empresarial fue rechazada por no “consignar el precio unitario de uno o varios ítems en el formulario de propuesta económica o por modificar, alterar o no presentar dicho formulario”. La Unión Temporal Ikalared fue descartada porque el valor superó el presupuesto por “ítems o total”. La Secretaría de Suministros, que firma la resolución, dijo: “Los proponentes que presentaron oferta para el lote 1 se encuentran rechazados”.
Un viejo conocido
En medio de las observaciones al pliego de la licitación apareció un viejo conocido: el Centro Empresarial Educativo Corpocemped —contratista que, en medio de señalamientos a su idoneidad, se quedó en junio del año pasado con el lote más gordo de un proceso similar—. El 12 de abril de 2023 la firma pidió que por lo menos uno de los integrantes tuviera un 50% de participación para “garantizar la capacidad técnica, legal y financiera” en las propuestas presentadas por consorcios.
La Alcaldía no accedió a la observación y Corpocemped, finalmente, no se presentó al proceso. La cosa es que el 27 de mayo, una semana después de declarado desierto el proceso, la administración le adjudicó a esa organización un contrato de $13.632 millones. El proceso se hizo de forma directa y el objeto contratado fue idéntico al del lote 2 de la licitación que no prosperó: “servicios de asistencia integral para apoyo, acompañamiento y atención de las personas mayores en modelo institucionalizado-larga estancia y modelo familias cuidadoras”.
La carta de invitación fue enviada a Corpocemped el 19 de mayo (dos días después de que se declaró desierta la licitación) y luego, el 25 siguiente, la entidad envió su propuesta. Sostuvo entonces que la misma respondía a los pedidos del Distrito en estudios previos. María Elsy Prisco, representante de la firma, expresó: “Se cuenta con un equipo de trabajo con la experiencia y preparación adecuada para cumplir a cabalidad las actividades y la entrega de productos”.
El mismo 25 de mayo, la Secretaría de Inclusión Social emitió concepto favorable a la propuesta de Corpocemped y en el documento de verificación de idoneidad precisó que la firma cumplía con lo requerido, “siendo experta para ejecutar el objeto contractual”. Y sobre la adjudicación directa aclaró en el mismo documento: “para la celebración del presente contrato no es necesario que el Distrito haya obtenido previamente varias ofertas”.
Así el contrato arrancó el 28 de mayo y va hasta el 15 de septiembre, teniendo como responsabilidades el alojamiento y alimentación de los adultos beneficiarios, la dotación de vestido y aseo personal, entre otros.
Otra fuente que prefirió no pujar en la licitación dice que hay un interés particular en fortalecer a este operador para que, en un futuro, atienda a todos los adultos mayores. De hecho, el año pasado fueron $17.049 millones los que se le adjudicaron en medio de una licitación que tuvo alertas de veedurías nacionales.
La crítica más grande radicaba en que el único oferente, el consorcio Unidos por el Adulto Mayor —compuesto por las entidades 4E SAS y Corpocemped—, no habría subsanado a tiempo el certificado de entidades sin ánimo de lucro. Pese a eso, el consorcio se quedó con el contrato.
La cosa es que esta vez casi toda la plata para los adultos mayores se entregó de forma directa. Además de Corpocemped, bajo objetos relacionados con el modelo de dormitorio diurno y el acompañamiento de adultos mayores, la Alcaldía le adjudicó $2.069 millones el 31 de mayo a la Corporación Unida Empresarial —descartada en la licitación — y $9.294 millones más a Metrosalud mediante un contrato firmado el 6 de junio.
Hicimos un requerimiento a la Alcaldía para preguntarle por la licitación y por las firmas que habían ofertado para el lote 1. En la respuesta escrita la Alcaldía se limitó a compartir detalles sobre la licitación declarada desierta, junto a dos links del Secop, información que es pública.
