Cuando terminó la batalla campal de 5 minutos en el mall del Este, este martes en la noche, cuentas de la red X de Albert Corredor, Daniel Quintero y Juan Carlos Upegui, así como cuentas que suelen publicar mensajes a cambio de un pago, trinaron repitiendo dos cosas: que en la refriega había un “hombre con arma de fuego” y que al equipo del candidato Albert Corredor lo habían atacado seguidores de la campaña de Federico Gutiérrez.
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Hasta este momento, ni en los videos ni testigos de los hechos mencionan que estuviera involucrado algún seguidor de Federico Gutiérrez, por lo cual han comenzado a surgir las dudas de si se trató de una pelea provocada para convertir en tendencia la falsa acusación contra el candidato que va punteando las encuestas a la Alcaldía de Medellín.
La duda surge por otros hechos que muestran que se podría estar tratando de un mismo modus operandi: también en redes sociales circuló ayer el video de un hombre que en una tienda le echa encima cerveza a Daniel Quintero, pero por la manera cómo está grabado y editado el video, a más de una cámara, algunos han dicho que no es espontáneo. Y se suma también al video del supuesto atropello a Quintero, cuando una camioneta lo habría medio aprisionado contra otro carro, agresión que en su momento el conductor protagonista desmintió y explicó que se despidió del exalcalde de mano y entre sonrisas.
En ese orden de ideas, hay quienes consideran que se trata de una estrategia para ir sembrando la idea, o la narrativa como la llaman ahora, de que la campaña de Federico Gutiérrez utiliza la violencia. En ese sentido, en el reprochable episodio del Mall del Este llama la atención que durante todo el tiempo hay una periodista cercana a Corredor y a Quintero, grabando los hechos muy de cerca sin mostrar temor alguno por la pelea que se iba a producir.
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Un vocero del Mall del Este le dijo a este diario que en 10 años es la primera pelea que se produce en este establecimiento.
Sea un montaje o no, lo cierto es que el equipo del candidato Albert Corredor, quien a diez días de las elecciones no ha podido despegar en las encuestas, protagonizó una trifulca que terminó en una bochornosa imagen: un hombre desenfundó un arma en medio de un altercado que incluyó golpes, arremetidas con mesas y sillas, además de botellas despicadas, al mejor estilo de los borrachos.
Ya habíamos recogido los ataques subidos de tono entre candidatos, los debates que empezaron casi a puños (uno de estos protagonizado por Corredor), el daño de vallas y las amenazas a candidatos en algunos barrios donde los armados hoy les prohiben la entrada. Pero lo ocurrido este martes escaló el problema.
Hasta el mall del Este, ubicado en El Poblado, llegó Albert Corredor con su equipo desde muy temprano el martes para ver el encuentro por las eliminatorias entre Colombia y Ecuador; cuando este concluyó y apenas comenzaba el encuentro entre Perú y Argentina, al parecer luego de varios roces por un show de motos que ya es habitual en el equipo de Corredor, los ánimos empezaron a calentarse.
Luego el episodio terminó en los videos que ahora son virales en redes sociales: una gritería de parte y parte en la que alguien del equipo de Corredor golpea en la cara a quien estaba discutiendo con ellos, mientras se ve a otro, con cerveza en mano y morral al hombro, desenfundar lo que parece ser una pistola. El hombre “armado” se queda parado unos segundos como mirando y luego da la vuelta y se va. Se ha dicho que era una de fuego, pero las autoridades aún no emiten balance alguno sobre la evidente alteración al orden público que, aunque no terminó en tragedia, sí dejó sillas y mesas quebradas, además de un sinsabor por el tono radical que tomará la campaña en las siguientes dos semanas.
Varias personas que presenciaron el hecho compartieron su versión en redes sociales y decenas de videos, desde distintos ángulos, retrataron lo ocurrido. Una de las personas que estuvo allí reseñó la previa de la trifulca. “Estábamos normal, comenzando el partido, cuando llegó Corredor. Lo vimos pasar y la gente que estaba en una parte del mall lo miró feo, lo chifló; y Corredor les tiró un pico (en tono provocativo, retador). Y de la nada se vino un avispero de gente de Corredor y se paró en la calle, como bordeándola, y yo dije: ‘ya va a pasar Corredor en la moto’”.
En efecto, Corredor se paseó por el lugar en una de las ya conocidas, y costosas, motos con las que hace sus caravanas por distintos barrios de la ciudad. Y luego, por la calle estrecha que rodea el mall, pasó la ostentosa camioneta pintada con los emblemas de su campaña, y que ahora es reconocida por otros escándalos: hace unos días el candidato tuvo que rendir cuentas porque el vehículo ocupó un espacio de uso exclusivo de personas con movilidad reducida.
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Durante el partido, los ánimos estuvieron caldeados por este hecho y porque, según otro testimonio, el círculo íntimo de Corredor hasta activó pólvora en el lugar. Cuando ya era un hecho el empate entre Colombia y Ecuador, la suerte también parecía estar echada: alineados como pandillas, unos en la calle y otros en el andén del mall, el anillo de Corredor y quienes departían en la zona le subieron el tono a los improperios. “Hijueputa, pirobo”, le decía a una persona Camilo Luna Palacio, el amigo íntimo de Corredor y encargado de sus negocios.
Y entre el tumulto, la gente preguntaba: “¿Si está bueno el show de Corredor?”, justo por las motos que aparecieron más temprano. Pero la tensión escaló y a Luna lo tuvieron que contener para que no golpeara a alguien. Cuando él tira al suelo una botella, otro hombre, de gorra verde y camisa negra, que estuvo departiendo previamente con Corredor (como se evidencia en las fotografías de esta nota), le pega en la cara a otro. Y en paralelo, una mujer alerta: “Mirá, este tiene arma y todo”. Se trata de un hombre, aún sin identificar, que desenfundó el arma mencionada.
El hombre, al ver que varias personas estaban grabando, guardó el arma y se perdió en el tumulto. Pero el hecho que terminó de calentar la trifulca tuvo que ver con el hombre golpeado en principio, quien agredió a Valeria Díaz, primera en la línea de defensa de Corredor, despertando la furia de su hermano David. Los Díaz, justamente, son identificados por haber protagonizado un encontronazo similar en el foro de candidatos adelantado por Eafit en septiembre pasado.
El agarrón duró por lo menos cinco minutos y, según testimonios, no solo involucró al anillo más cercano de amigos de Corredor, sino también a sus escoltas. Entre los rostros visibles del incidente estuvieron Alejandro Mira Loaiza, quien según las investigaciones que ha publicado EL COLOMBIANO, es el encargado de utilizar a los contratistas de la Secretaría de Educación para la campaña de Corredor; Santiago Botero Pineda, quien le maneja bases de datos y redes al candidato; y Danilo Granada, íntimo de Corredor y hoy coordinador en la interventoría de Buen Comienzo.
El altercado fue disipado por la Policía y quienes se encontraban peleando no tuvieron más opción que retirarse del lugar. Eso sí, dejaron a su paso mesas, sillas y botellas quebradas. Pero a Corredor se le perdió el rastro rápido. Por él libró el pleito su círculo más íntimo, aunque las versiones confirman que fue el candidato quien propició la pelea.
El agarrón no pasó desapercibido en el plano político. Corredor fue el primero en salir a buscar culpables y dijo que la agresión a una de las mujeres de su equipo provino de simpatizantes de otra campaña, y que igual ocurrió con el hombre que desenfundó el arma. “Urgente. Necesitamos ayuda identificando a esta persona que con tragos y arma en mano amenaza a nuestros simpatizantes”, expresó.
En paralelo, el candidato Juan Carlos Upegui, la carta directa del exalcalde Daniel Quintero, aprovechó para descargarle la responsabilidad de lo ocurrido a los simpatizantes del exalcalde Federico Gutiérrez, pese a no tener pruebas. Trató de “combo” a los ciudadanos afines a este candidato y sostuvo que la ciudad no “aguanta cuatro años de narcos en el poder”.
Los señalamientos de Upegui fueron respaldados por su padrino, el exalcalde Quintero, quien aprovechó la trifulca para vender a su candidato como la única alternativa “decente” para la ciudad y, además, llamó a Corredor a la unión. Aunque luego bajó la publicación, fue Corredor quien posteó una captura de la invitación que le hizo el exalcalde para unir fuerzas y evitar que “esos mafiosos lleguen al poder”.
La cosa es que la salida de Quintero no terminó del todo bien y lo que hizo fue develar otro agarrón: el pleito interno que hoy distancia a Upegui y a Corredor, ambos de la entraña del exalcalde. Corredor le dijo en su mensaje a Quintero: “No, Daniel, la violencia y las vías de hecho no serán lo que nos una. A todo Medellín nos debe unir una reconciliación frente a un odio absurdo que se ha apoderado de nuestra ciudad. Ni Quintero ni Fico nos unen”.
Y ante la posterior salida de Upegui, en la que dijo que “el 29 de octubre también votaremos contra los violentos”, Corredor también respondió; lo hizo en un tono poco reconciliador, contrario al llamado de Quintero. “En Medellín votan por quienes defienden y hacen respetar a las mujeres, votan por quienes no se dejan amedrentar, pero por un ‘bobo’ no votan”, afirmó.