A pesar de haber prometido que sería una de las “1.000 obras” que entregaría el exalcalde Daniel Quintero, apenas en los últimos días de este año la Empresa de Desarrollo Urbano de Medellín (EDU) entregará el contrato para la construcción de la segunda calzada de la Avenida 34 y el paso a desnivel con la Loma de los González, una de las tres obras de la valorización de El Poblado que falta por entregar.
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Desde el Fondo de Valorización de Medellín, la entidad encargada de las 23 obras de este proyecto que se inició en 2012, informaron en 2020 que 20 de esas 23 obras ya estaban en funcionamiento. Pues bien, tres años después todavía faltan dos tramos de una de las obras, que es la de la Loma de los González, y la obra entre El Tesoro y la vía Linares.
Aunque definitivamente esta administración no se va a alcanzar a tomar la foto inaugurando la obra y ni siquiera el inicio de la construcción, lo que sí quiere hacer antes de que se acabe el año es dejar firmado el contrato, a pesar de que por las múltiples denuncias de presunta corrupción en diferentes dependencias de la Alcaldía, entre ellas la EDU, la administración entrante ha pedido que se detengan las contrataciones que no sean indispensables.
Lo llamativo no es solo que la administración saliente quiera dejar contratada esta obra a última hora, sino la manera como la va a contratar, pues lo hará mediante una invitación privada. Es decir que desde la EDU deciden a qué empresas quieren invitar a participar del proceso y entre esas eligen. Esta, si bien es una modalidad de contratación permitida por la norma, no permite la misma competencia y transparencia que tendría un proceso de licitación pública donde cualquier interesado pueda concursar.
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El valor del contrato de construcción de la segunda calzada de la Avenida 34 es de $9.912 millones, y la obra deberá culminarse en nueve meses. Así que debería estar lista para el último trimestre del próximo año.
El concejal Alfredo Ramos, del Centro Democrático, fue quien alertó por este proceso pues, según él, la EDU le asignó un valor por debajo del real al contrato para poder entregarlo por medio de una invitación privada y saltarse una licitación.
Lo que sucede es que según el manual de contratación de la EDU, si el valor de un contrato está por debajo de los 10.000 salarios mínimos mensuales, es decir, unos $13.000 millones, la entidad puede hacer invitaciones privadas, y solo para los contratos que superen ese valor se abren licitaciones.
Pero ese manual no siempre fue así. Hasta finales de 2021, las reglas de contratación de la entidad establecían que todo contrato que superara los 500 salarios mínimos mensuales, unos $650 millones, debían entregarse a través de una licitación. Sin embargo, ese año se cambió el manual y el tope para hacer invitaciones privadas dio un triple salto olímpico al pasar de 500 a 10.000 salarios mínimos mensuales, esto sumado a que a los contratos se les pueden hacer adiciones sin límite siempre que estén justificadas.
Entonces, dice el concejal Ramos, lo que hace la EDU en casos como este es que contrata por un valor inferior a los 10.000 salarios mínimos para poder hacer invitaciones privadas, así el valor real del contrato las supere, para luego hacer las adiciones presupuestales que sean necesarias.
La hipótesis de Ramos no parece descabellada si se tiene en cuenta que según el balance de las obras de valorización de El Poblado presentado el pasado mes de octubre por Fonvalmed, el valor de construcción de la doble calzada que actualmente se está contratando es de $29.170 millones, eso es más del triple del valor que la EDU le está ofreciendo a sus invitados privados. ¿Será que lo hizo así para poder saltarse la licitación y luego la entidad debe pagar el restante a punta de adiciones? Consultamos con la EDU, pero al cierre de esta edición no recibimos respuesta.
Inicialmente, el cronograma del proceso de contratación establecía que este se cerraría el pasado 11 de diciembre y que a partir de ahí se contarían ocho días hábiles hasta su adjudicación. Sin embargo, por solicitud de uno de los invitados, una empresa llamada Torón S.A.S., el cronograma se ha modificado tres veces y ahora el cierre del proceso está programado para el 14 de diciembre, por lo que se entregaría entre el 22 y 26 de diciembre. Torón S.A.S. solo empezó a contratar con el Estado este año, y nunca lo ha hecho con el Distrito de Medellín. En suma, la empresa apenas ha manejado $279 millones de presupuesto público.