El ingeniero desapareció el 4 de abril de 2022 y hay pocas pistas de su paradero.
Mientras el ingeniero forestal Andrés Camilo Peláez cumple 333 días desaparecido, la Fiscalía General de la Nación anunció que fue enviado a prisión un hombre sospechoso de la desaparición forzada del ingeniero. Se trata de alias “Juancito”, identificado como Juan Fernando Tapias.
“Juancito”, según la tesis de la Fiscalía, es miembro de la banda delincuencial El Mesa, que opera en el norte de Antioquia, donde desapareció Andrés Camilo. El ingeniero fue visto por última vez el 4 de abril de 2022. Desde entonces, nada se ha sabido de su paradero, pese a que ya otra persona había sido capturada por la misma sospecha.
La otra persona capturada es alias Huevito, identificado como José Fernando Chavarría Ramírez. A pesar de que esa captura se hizo el 22 de septiembre de 2022, las investigaciones no han podido determinar el paradero del ingeniero.
Con esas dos personas en prisión, la madre de Andés Camilo, Claudia Yepes, no cesa en la búsqueda de su hijo. Claudia ha elevado su solicitud hasta el presidente Petro, quien se comprometió a incrementar las recompensas para quien dé información sobre la desaparición del ingeniero.
EL COLOMBIANO ha hablado varias veces con Claudia, quien ha contado largamente su angustia.
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La última conversación con su primogénito sigue intacta en la memoria de Claudia. Ese 3 de abril, a eso de las 7:30 de la noche, se conectaron por WhatsApp y hablaron poco más de media hora. Él estaba en San Andrés de Cuerquia, en el Norte antioqueño, donde cumplía labores de su trabajo. Ella había salido de Jericó, en el Suroeste, donde vive con su esposo y su otro hijo Nicolás, hacia Palestina, Caldas.
No hubo premoniciones ni malos presentimientos. Hablaron de temas felices. Él estaba muy contento porque ya había comprado los tiquetes para viajar a Canadá, donde quería trabajar y estudiar, al lado de su novia, también ingeniera, quien partió poco antes.
Mencionaron el proyecto que tenían en mente: montar una oficina de asesoría forestal y ambiental en Jericó, para lo cual Claudia ya había adelantado el pago de cinco meses de arriendo de un local. Al despedirse, Andrés Camilo le dijo que estaba cansado, que buscaría algo para comer y se iría al hotel a descansar.
Habrá que esperar si la captura de este nuevo sospechoso da pistas concretas del paradero de Andrés Camilo.
