“El canal se iba a tener que apagar después de 27 años”, con esas palabras comenzó Vanessa Palacio, la nueva gerente de Telemedellín, su exposición sobre la situación financiera en la que recibió el canal público.
Aseguró que el primer día del año, cuando comenzó sus funciones, se dio cuenta de que la pasada administración le había mentido en el empalme y no tenía nada de plata en la caja para pagarles a los trabajadores, ni a los proveedores, ni a los acreedores.
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Esto a pesar de que durante los cuatro años de Daniel Quintero, el canal tuvo más ingresos que nunca en su historia. La paradoja es que durante el mismo periodo registró pérdidas nunca antes vistas.
De acuerdo con el informe de Palacio, que ya había trabajado como directora del sistema informativo durante la primera administración de Federico Gutiérrez, los ingresos del canal aumentaron un 7,3% comparado con la pasada administración. Sin embargo, los costos de operación aumentaron un 24,5% y los gastos un 28,1%. El resultado es que entre 2020 y 2023, registró pérdidas por $10.746 millones. Solo entre 2021 y 2022, durante la gerencia del excandidato a la alcaldía de Cali Deninson Mendoza, los gastos de administración del canal aumentaron un 46%.
Hay que aclarar que ese aumento por ingresos no se dio gracias a que Telemedellín tuviera más o mejores clientes sino a que desde la Alcaldía se le giraron más recursos de inversión. Mientras los ingresos por servicio, es decir por el trabajo del canal (publicidad, clientes, producción audiovisual), disminuyeron un 25,6%, las transferencias de la Alcaldía aumentaron un 62,5%. Todo esto comparado con los primeros cuatros años de Federico Gutiérrez en la Alcaldía.
Mientras entre 2016 y 2019 las transferencias representaban el 37,3% de los ingresos del canal, entre 2020 y 2023 pasaron a tener una participación del 56,5%.
El pasado 27 de diciembre, días antes de terminar su gestión, el exgerente de Telemedellín, Juan David Úsuga, publicó en sus redes sociales un informe según el cual entregaba un canal con “estabilidad en sus finanzas” y sin pérdidas en los Estados Financieros en el 2023. Sin embargo, en los tres primeros años del gobierno de Quintero, en los cuales al frente del canal estuvieron Mábel López, Johana Jaramillo y Deninson Mendoza el patrimonio de la entidad pasó de $13.111 millones a $2.799, una pérdida del 78,7%.
En el empalme, la administración anterior dijo que entregaba el canal con un saldo disponible en caja de un poco más de $1.000 millones. Sin embargo, no le advirtió a la gerencia entrante que había $2.500 millones en cuentas por pagar, de los cuales $849 millones correspondían a cuentas que ya estaban vencidas; se le debían más de $400 millones a la empresa temporal con la que se contrata el personal y más de $100 millones a la empresa que presta el servicio de transporte.
Como si fuera poco, en el presupuesto para este año que dejó aprobada la administración de Quintero, solo quedaron transferencias aprobadas a partir del mes de junio. Es decir que durante los primeros seis meses del año el canal no iba a recibir ni un peso de la Alcaldía a pesar de las deudas que tenía y de que había vuelto su estructura de ingresos dependiente de los giros que se hacían desde La Alpujarra.
Por suerte, Palacio y su equipo consiguieron un acuerdo con la secretaría de Hacienda, en cabeza de Orlando Uribe, para cambiar ese plan de pagos y que de los $10.085 millones que quedaron aprobados para Telemedellín este 2024, el canal recibiera la mayor cantidad de dinero en los primeros meses para estabilizar la situación financiera. Sin esa modificación, asegura la gerente, el canal no hubiera podido emitir. También, para tener un poco de oxígeno, la nueva gerencia tuvo que hacer un recorte importante de personal y disminuir la nómina en un 40%.
Pese a esa crítica situación, y a que los trabajadores del canal ya se habían acostumbrado a que les pagaran los salarios con días de retraso, en las últimas semanas de diciembre el exgerente Úsuga firmó un contrato por $178 millones para producir un documental llamado “La verdad sobre Hidroituango”.
“Eso más o menos puede valer la quincena de la temporal y no había con qué pagarla, pero contrataron un documental que les perecía muy importante emitirlo en los últimos días en el noticiero”, dijo Palacio en el recinto del Concejo el pasado 2 de febrero.
El especial estaba dividido en cuatro partes y, aunque en el contrato decía que cada una debería durar aproximadamente cuatro minutos, la versión que se publicó en el canal de Youtube dura solo 11:22.
Además, según Palacio, esta es la hora que el material no se encuentra en el archivo del canal.
La gerente también alertó sobre el mal estado en el que se encontró los equipos y la sede del canal. Durante el cuatrienio de Quintero apenas se invirtieron $2.150 millones en tecnología, eso es menos de la mitad de lo que se invirtió entre 2016 y 2019: $4.947 millones. Además, la comunicadora expuso una serie de fotos donde se ve el mal estado de algunos espacios comunes de la sede del canal, ubicada en El Poblado.
Esa mala gestión de los recursos en la entidad, sumada a las múltiples denuncias por presunta corrupción que incluyen sobrecostos en producciones, contratos corbata, plata invertida en publicidad para aliados políticos, entre otras cosas, llevaron a que la ciudadanía perdiera confianza en la empresa. Según la encuesta de percepción de Medellín Cómo Vamos, Telemedellín pasó del 94% al 64% en los indicadores de visibilidad y confianza entre 2020 y 2023.
Pero a pesar de ese trágico panorama, Palacio se mostró optimista de cara al futuro del canal y dijo que desde ya están trabajando para recuperar la confianza de los medellinenses y las empresas. El primer paso para ese relanzamiento del canal, dijo, fue la transmisión de la Baby Fútbol, que este año tuvo un 58% más de alcance que la del año pasado.
