Una suerte de ronchas que nacen en la cara y se extienden por manos y pies. Un aspecto parecido al de la viruela (de ahí parte del nombre), y síntomas ligeramente más leves que la viruela clásica: fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, de espalda, escalofríos, agotamiento e inflamación de ganglios.
La viruela del mono es una enfermedad detectada en África Occidental por allá en los años 50. Su principales portadores son los roedores pequeños que habitan en selvas tropicales, como las ardillas. Y su primer brote humano se dio en la República del Congo, en los 70.
Hoy los ojos del mundo vuelven a alarmarse por ella, en especial los de la Organización Mundial de la Salud, a la que le fueron reportados nuevos brotes en Reino unido el 6 de mayo. Otros países han levantado la mano: Estados Unidos, España, Suecia y Portugal.