El vecino país parece ser una bomba de tiempo en lo político, económico y social. Al éxodo de miles de venezolanos que pasan la frontera para entrar a Colombia en búsqueda de oportunidades y un mejor vivir, se suma el drama de los que se quedan con pocas esperanzas.
Familias enteras deambulan por las calles, esperando por una limosna o incluso por encontrar comida. Como suele pasar en estas circunstancias, los niños son los más afectados.
Jesús, de 16 años, come algo que encontró en una bolsa de basura en el barrio Las Mercedes de Caracas. Las calles de la capital venezolana están llenas de niños que corren, se ríen, se bañan en ríos sucios, buscan comida en la basura y también consumen drogas, son menores de edad abandonados que muestran una de las tantas caras de la severa crisis económica y social que azota al país petrolero que es Venezuela. FOTO EFE
Un grupo de niños permanece en el predio de un edificio abandonado. FOTO EFE
Levis Jose de 14 años muestra el dedo lastimado de uno de sus pies luego de huir de la policía la noche anterior, el pasado 10 de noviembre de 2018. FOTO EFE
Daninver, de 12 años, un joven que ha vivido en la calle durante dos años tras sufrir el maltrato por parte de su madrastra, posó el pasado 12 de noviembre en el sector de Chacao, Caracas. FOTO EFE
Un grupo de niños cruza una autopista tras buscar una bolsa con ropa que tenían escondida en Chacao, Caracas. FOTO EFE
Un grupo de niños come productos que encontraron en bolsas de reciclaje el pasado 24 de noviembre de 2018, a orillas del rio Guaire, en Caracas. FOTO EFE
Katiuska, de 19 años, y su hija Neúcari, de 6 meses, permanecen en el suelo a las afueras de un centro comercial mientras piden limosna y comida. FOTO EFE