Aunque el territorio venezolano que colinda con Colombia –a la altura de los departamentos de Arauca y Norte de Santander– es un escenario de guerra entre las disidencias de las Farc, el ELN y bandas criminales del país vecino, el régimen de Nicolás Maduro advirtió este martes que desplegará un contingente militar para blindar la frontera.
“Mantendremos nuestra soberanía a todo trance”, dijo el general Domingo Hernández, comandante Estratégico Operacional de las Fuerzas Bolivarianas, lo que se convierte en un mensaje más de negación sobre la permisividad venezolana a la presencia de narcos colombianos en sus territorios.
De hecho, como lo reveló EL COLOMBIANO este lunes, fue el asesinato de Álvaro Padilla Tarazona, alias Mazamorro, un cabecilla eleno que manejaba los hilos del Frente Domingo Laín Sanez desde Venezuela, lo que originó la escalada violenta que en solo 24 horas cobró la vida de 24 personas en Arauca.
En efecto, su asesinato se perpetró en El Nula, Estado de Apure (Venezuela), el primer domingo de este 2022 por parte de la disidencia 10 de las Farc, cuyo máximo capo es alias Gentil Duarte.
Ese hecho generó de inmediato una vendetta elena que ensangrentó la frontera en pocas horas. Además, según el ministro de Defensa colombiano, Diego Molano, la llamada Segunda Marquetalia, comandada por el desertor de la paz “Iván Márquez”, estaría apoyando en esta guerra por el control del narcotráfico al ELN por cuenta de su disputa con “Duarte”.
“La acción criminal que dejó 23 muertos inició por la disputa que se esta dando en Venezuela entre la alianza del ELN y la Segunda Marquetalia contra disidencias de Farc”, precisó Molano.
Pero el régimen de Maduro cree que es al revés. Su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, aseguró que su país está en un “elevado nivel de alerta ante los acontecimientos al otro lado de la frontera para proteger al pueblo y responder contundentemente”.
