Hace poco se conoció la historia de Eli Regalado, un pastor de Colorado (Estado Unidos) que actualmente está acusado de fraude junto a su esposa Kaitlyn.
Resulta que ambos les vendieron a los feligreses de la iglesia Victorious Grace Church criptomonedas sin valor, puesto que “Dios les había dado el mandato” de crear esa forma de inversión.
Sin embargo, la pareja no solo está acusada por parte de la División de Valores del estado, también es culpable, o al menos así lo parece luego de que el mismo Eli compartiera un video en el que reconoció haberse embolsillado 1,3 millones de dólares.
Lo curioso es que se defiende argumentando que usó la mitad del dinero para hacer pagos al Servicio de Impuestos Internos y la otra mitad para remodelar su casa, ya que “esas fueron las instrucciones del Señor”, y agregó: “Vendimos una criptomoneda sin una salida clara. Lo hicimos... Por lo que estamos orando y por lo que todavía estamos creyendo que Dios va a hacer un milagro. Dios va a obrar un milagro en el sector financiero”.
En total, la pareja logró captar la atención de 300 inversionistas y recaudar un total de 3,2 millones de dólares, por medios de las criptomonedas a las que llamaron INDXcoin, según explicó Tung Chang, comisario de valores de Colorado.
El caso llegó a las autoridades gracias a un demandante anónimo, y fueron ellas, precisamente, las que confirmaron que por lo menos 1,3 millones fueron usados para suplir intereses personales del matrimonio, como vehículos, joyas, artículos de lujo, cosmética y remodelaciones de vivienda.
“Alegamos que el Sr. Regalado se aprovechó de la confianza y la fe de su propia comunidad cristiana y que les vendió extravagantes promesas de riqueza a través de un activo esencialmente sin valor”, comentó el comisario.
Por último, cabe aclarar que los cargos que se le imputan al señor y la señora Regalado son civiles, no penales, lo cual significa que se castigan con una multa y no con una pena carcelaria.
Su audiencia judicial será el próximo 29 de enero.