Donald Trump vuelve y reafirma su intención de tomar el control de Gaza; en declaraciones hechas mientras viajaba al Super Bowl en Nueva Orleans, el presidente de Estados Unidos aseguró que su gobierno está “comprometido a comprar y poseer Gaza”.
“Otras personas pueden reconstruirla a través de nuestros auspicios. Pero estamos comprometidos a poseerlo, tomarlo y asegurarnos de que Hamás no retroceda. No hay nada a lo que volver. El lugar es un sitio de demolición. Lo que quede será demolido”, declaró Trump, agregando que la reconstrucción del enclave podría recaer en otros países de Oriente Medio con el apoyo de su Gobierno.
El mandatario además describió Gaza como “el sitio más peligroso del mundo para vivir”, pero aseguró que su gobierno garantizará que “los palestinos vivan maravillosamente y en armonía” en un futuro incierto. También afirmó que, según conversaciones con líderes árabes, los palestinos desplazados aceptarían vivir en otras naciones, lo que ha avivado la ola de críticas por parte de la comunidad internacional.
El plan de Trump ha sido ampliamente condenado por gobiernos de todo el mundo. Jordania, Arabia Saudita, Francia, España, Alemania y Turquía expresaron su rechazo al desplazamiento forzoso de los palestinos, mientras que la ONU calificó la propuesta como una “forma de limpieza étnica”. Rusia, China y Australia, por su parte, mantienen la idea de que la solución de los dos Estados es el único camino viable.
El presidente palestino, Mahmud Abás, pidió a Naciones Unidas que “proteja al pueblo palestino y sus derechos inalienables”, y advirtió que la postura de Trump constituye una “grave violación del derecho internacional”.
En paralelo a sus declaraciones sobre Gaza y en una misma línea que algunos han tildado de imperialista, Trump también aseguró que su idea de convertir a Canadá en el estado 51 de EE. UU. es real y está en pie.
“Sí, así es”, le dijo Trump a Fox News Channel cuando se le preguntó si su idea de anexar Canadá seguía en pie.
“Creo que Canadá estaría mucho mejor siendo el estado número 51, porque perdemos 200 mil millones de dólares al año con Canadá. Y no voy a permitir que eso suceda”, declaró.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de inmediato se pronunció y aseguró que la intención de Trump es acaparar los recursos de su país. “En mis conversaciones con él sobre esto, son muy conscientes de nuestros recursos y realmente quieren poder beneficiarse de ellos”, aseguró Trudeau en un encuentro con líderes empresariales.
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Esta no es la primera vez que Trump hace estas afirmaciones de querer tomar el control sobre otros territorios. Sus ideas de tomar Gaza y sacar a cerca de 2.5 millones de palestinos para reconstruirla y convertirla en “la Costa Azul” de Medio Oriente, es relativamente nueva. Sin embargo, en el pasado ya había expresado deseos de adjuntar Canadá a Estados Unidos.
Trump asegura que su país ha tenido que subsidiar a los canadienses debido al déficit que vive su economía; sin embargo, Trudeau niega tales afirmaciones.
Por otro lado, el magnate norteamericano también aseguró sus intenciones de adjuntar Groenlandia a su país, lo que ha aumentado las tensiones y generado controversias entre Dinamarca y Estados Unidos.
Groenlandia es un territorio autónomo, pero pertenece al reino danés. Al llegar a la Casa Blanca, Trump aseguró que los groenlandeses querría hacer parte de Norteamérica. Posición que fue duramente rechazada por el Gobierno danés y por la comunidad internacional.
