El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves un decreto para desclasificar los archivos sobre los asesinatos en la década de 1960 del presidente John F. Kennedy y su hermano Bobby Kennedy, así como el del líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
“Se revelará todo”, dijo Trump a los periodistas al firmar la orden ejecutiva en el despacho oval de la Casa Blanca. “Mucha gente ha esperado esto durante años, durante décadas”, agregó.
Sin embargo, aún está por verse el alcance de esta decisión. Porque Trump ya había tomado una decisión parecida en su primer mandato al revelar parcialmente documentos relacionados con el asesinato de Kennedy. En su momento, la CIA y el FBI pidieron que se restringiera ese acceso por tener información de seguridad nacional.
De hecho, el secretario de Salud y Servicios Humanos designado por Trump, Robert F. Kennedy, hijo del senador y sobrino del presidente, ha dicho que la CIA estuvo involucrada en el asesinato de su tío. Pero la agencia ha calificado la afirmación de “infundada”.
Después de la firma, Trump pasó el bolígrafo que usó a un asistente, diciendo “Dáselo a RFK Jr,” refiriéndose a Robert F. Kennedy Jr, su candidato a convertirse en secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Los Archivos Nacionales han publicado decenas de miles de documentos en los últimos años relacionados con el asesinato del presidente Kennedy el 22 de noviembre de 1963, pero han retenido miles, alegando preocupación por la seguridad nacional.
En la última publicación, en diciembre de 2022, afirmó que el 97% de los registros de Kennedy, de un total de alrededor de cinco millones de páginas, ya se había hecho público.
La Comisión Warren que investigó el asesinato del carismático presidente de 46 años determinó que fue cometido por un exfrancotirador de los marines, Lee Harvey Oswald, y que actuó solo.
Pero no ha conseguido apagar las teorías de la conspiración, que especulan con un complot. La lenta divulgación de los archivos gubernamentales las ha alimentado.
El expresidente demócrata Joe Biden dijo en diciembre de 2022 que un número “limitado” de documentos seguiría sin publicarse por petición de “agencias” que no especificó.
En el pasado lo han pedido la Agencia Central de Inteligencia y el Buró Federal de Investigaciones.
Miles de documentos relacionados con el asesinato de Kennedy de los Archivos Nacionales fueron publicados durante el primer mandato de Trump, pero él también retuvo algunos por razones de seguridad nacional.