Rusia lanzó este viernes una ofensiva terrestre en la región de Járkov, en el noreste de Ucrania, y ha tratado de “romper las líneas de defensa” de Kiev, anunció el Ministerio de Defensa de Ucrania, precisando que prosiguen los combates.
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Las fuerzas de Moscú “se han adentrado un kilómetro en territorio ucraniano” y tratan de seguir avanzando, declaró en paralelo una fuente del mando militar ucraniano. Moscú quiere crear una “zona de seguridad” en la región para impedir que Ucrania bombardee la región rusa de Bélgorod.
“Durante la última jornada, el enemigo bombardeó el sector de Vovchansk”, fronterizo con Bélgorod, con bombas guiadas, indicó el ministerio. “Hacia las 5 de la mañana (hora ucraniana), el enemigo intentó romper nuestras líneas de defensa con ayuda de vehículos blindados”, añadió esta misma fuente, sin aclarar la localización exacta de este ataque.
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El ministerio aseguró que estos ataques habían sido “repelidos” pero que sigue habiendo “combates de diversa intensidad” y que se desplegaron “unidades de reserva” para “reforzar la defensa” de la zona.
Ucrania comenzó ya a evacuar a los habitantes de Vovchansk, donde viven unas 3.000 personas, y de las localidades fronterizas en la región de Járkov, debido a “bombardeos masivos”, informó Tamaz Gambarashvili, jefe de la administración militar local.
Una importante parte de la región de Kiev ya fue ocupada por Rusia y luego liberada en 2022. La zona fronteriza y su capital del mismo nombre, segunda ciudad del país, fueron bombardeadas regularmente en los últimos meses.
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Ucrania temía desde hace varias semanas una posible nueva ofensiva rusa en la zona. El ejército ucraniano atraviesa dificultades en el frente, debilitado por una falta de efectivos y los retrasos en la entrega de ayuda occidental.
“Rusia lanzó una nueva oleada de acciones contraofensivas en esta zona. Ucrania les respondió con tropas, brigadas y artillería (...) Se está produciendo una feroz batalla en este momento”, dijo Zelenski en una conferencia de prensa en Kiev.
