En un ataque aéreo de este sábado en la ciudad gazatí de Jan Yunis, el líder militar de Hamás, Mohammed Deif, fue el objetivo de esta ofensiva, según informó el ejército israelí. Sin embargo, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu afirmó que “no había certeza” de que Deif hubiera muerto tras el ataque.
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El operativo israelí se centró en la zona de Al-Mawasi, donde el Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, reportó la muerte de decenas de personas en un campo de desplazados. Mientras tanto, la agencia de noticias AFP citó al ejército israelí declarando que “según nuestra información, solo había terroristas de Hamás y no había civiles”. Hamás, por su parte, acusó a Israel de intentar “encubrir la magnitud de la horrible masacre”.
El domingo, el ejército israelí anunció la muerte de Rafa Salama, comandante de la Brigada de Jan Yunis y estrecho colaborador de Deif, en el mismo ataque aéreo. Salama fue descrito como uno de los autores intelectuales del atentado del 7 de octubre.
Deif, cuyo verdadero nombre es Mohammed Diab Al-Masry, nació en el campo de refugiados de Jan Yunis en 1965. Proveniente de una familia muy pobre, trabajó en diversos oficios junto a su padre antes de estudiar Ciencias en la Universidad Islámica de Gaza, donde se licenció en Física, Química y Biología. Durante sus años universitarios, se afilió al grupo de los Hermanos Musulmanes y, posteriormente, se unió a Hamás en 1987 tras la primera intifada palestina.
Detenido por las autoridades israelíes en 1989, pasó 16 meses en prisión acusado de trabajar para el ala militar de Hamás. Deif es uno de los cofundadores de las Brigadas al Qassam en Gaza y ha supervisado la fundación de una rama de este grupo en Cisjordania. En 2002, se convirtió en jefe de las Brigadas al Qassam tras el asesinato de su predecesor, Salah Shehadeh, en un ataque israelí.
Hombre de muchos nombres y pocos rostros
Conocido como “El Visitante” debido a su estilo de vida nómada para evadir la vigilancia israelí, Deif es una figura oscura y esquiva. Apodado “El Cerebro” por los palestinos y “El Gato de las siete vidas” por los israelíes, sobrevivió a unos siete intentos de asesinato desde 2001. El atentado más grave ocurrió en 2002, cuando perdió un ojo y, según Israel, también un pie y una mano, además de tener dificultades para hablar.
Deif es acusado de planear y supervisar atentados con bombas contra autobuses en 1996, en los que murieron decenas de israelíes, y de participar en la captura y asesinato de tres soldados israelíes a mediados de la década de 1990. Junto con Yahya Sinwar, dirigente político de Hamás en Gaza, se cree que Deif fue el cerebro de los atentados del 7 de octubre. También se le atribuye un papel clave en la creación del cohete Qassam y en la red de túneles bajo Gaza, desde donde dirigía los ataques de Hamás.
A lo largo de los años, Deif dejó pocas huellas de su existencia. Solo se conocen tres fotografías suyas: una fechada, otra en la que aparece enmascarado y una tercera de su sombra. En 2015, fue incluido en la lista de terroristas internacionales de Estados Unidos y, en diciembre de 2023, la Unión Europea lo añadió a su lista de terroristas.
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El último intento de asesinato por parte de las fuerzas de seguridad israelíes en 2014 resultó en la muerte de su esposa y dos de sus hijos, pero Deif logró escapar nuevamente. Desde entonces, ha permanecido en la sombra, continuando su papel como uno de los líderes más buscados y peligrosos de Hamás.
