En un golpe significativo al narcotráfico, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, anunció la detención de Ismael Zambada García, alias El Mayo, y de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Ambos son presuntos líderes del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotraficantes más violentas y poderosas del mundo.
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Según Garland, estas detenciones son un paso crucial en la lucha contra el narcotráfico. “El Departamento de Justicia ha puesto bajo custodia a otros dos presuntos líderes del Cartel de Sinaloa. Ismael Zambada García, fundador del cartel, y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro fundador, han sido detenidos en Texas”, detalló Garland en un comunicado oficial.
Los dos supuestos narcotraficantes enfrentan numerosos cargos, incluyendo la creación y el tráfico de fentanilo, una droga que Garland describió como “la amenaza de droga más mortífera a la que se ha enfrentado jamás nuestro país”. Esta sustancia ha sido responsable de una emergencia sanitaria en Estados Unidos, con más de 10.000 muertes al año.
¿Quién es “El Mayo”?
Ismael Zambada García nació en Culiacán hace 76 años y fue un objetivo de las autoridades estadounidenses durante décadas y actualmente ofrecían una recompensa de 15 millones de dólares en su contra. Su nombre aparece en al menos cinco amplias causas judiciales abiertas entre 2003 y 2016 en tribunales federales de Estados Unidos, todas relacionadas con el tráfico de cocaína y marihuana hacia el país norteamericano.
Zambada García heredó el control del imperio criminal del Cartel de Sinaloa tras la captura y procesamiento de Joaquín El Chapo Guzmán, quien desde 2019 cumple una sentencia de cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad en Colorado. La búsqueda de “El Mayo” se intensificó en paralelo con la campaña de Estados Unidos para frenar la llegada de fentanilo, apuntando a las grandes organizaciones mexicanas responsables del tráfico del opiáceo.
“El Mayo” comenzó su carrera bajo el ala del Cartel de Guadalajara, una organización que marcó el inicio de su trayectoria en el narcotráfico. Tras la desintegración de dicho cártel, se unió al Cártel de Juárez, donde, tras la muerte en 1997 de Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”, ascendió y fundó el Cartel de Sinaloa junto con El Chapo Guzmán y Juan José Esparragoza, alias El Azul.
Durante la década de los 90, su alianza con “El Chapo” consolidó su posición en el cartel. La entrada de su hijo Vicente en el negocio de las drogas le permitió expandir aún más su influencia, operando siempre desde las sombras con una discreción que le permitió evadir a las autoridades por años.
Con la detención de “El Chapo” Guzmán, “El Mayo” asumió el liderazgo completo del Cartel de Sinaloa, convirtiéndose en uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, con la Administración de Control de Drogas (DEA) ofreciendo millones por cualquier información sobre su paradero.
Con las recientes detenciones, Merrick Garland prometió “no descansar” hasta que todos los líderes, miembros y asociados de los carteles responsables del envenenamiento de sus comunidades sean llevados ante la justicia. La caída de figuras tan prominentes como “El Mayo” y Joaquín Guzmán López podría significar un punto de inflexión en la lucha contra el narcotráfico, aunque solo el tiempo dirá si estas acciones resultarán en un cambio duradero.
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Estas detenciones subrayan la determinación de las autoridades estadounidenses de desmantelar las redes de narcotráfico que han devastado comunidades con el fentanilo y otras drogas. La captura de “El Mayo”, en particular, marca el fin de una era para el Cartel de Sinaloa, aunque el impacto completo de su arresto se revelará en los próximos años.