El grupo Al Shabab –según informes del Gobierno de Somalía– habría matado a más de cien de sus propios combatientes que resultaron heridos tras perder el control de Aden Yabal, ciudad tomada por los yihadistas desde hacía seis años. “Antes de huir, los terroristas mataron allí a más de un centenar de sus miembros que resultaron heridos durante los combates (contra el Ejército somalí)”, señaló el Ministerio de Información del país en un comunicado.
El Gobierno de Somalía calificó el hecho como una grave “violación de los derechos humanos” ajena “al islam, la humanidad y la cultura somalí“. Según el documento, los militares somalíes “se alarmaron” al encontrar fosas comunes llenas de cadáveres y el hedor de la carne en descomposición. El anuncio se hizo después de la visita de altos dignatarios del gobierno a Aden Yabal.