Las tensiones entre Hezbolá e Israel parecen no disminuir. En medio de la Asamblea General de la ONU, una de las principales preocupaciones ha sido el escalamiento de este conflicto en el Medio Oriente, en especial por una posible intervención de Irán en la guerra.
Durante una rueda de prensa en la sede de la ONU, en Nueva York, Masoud Pezeshkian, presidente de Irán, habló con periodistas sobre los recientes hechos ocurridos en Líbano. En sus declaraciones, Pezeshkian afirmó: “No deseamos ser la causa de la inestabilidad en el Medio Oriente, ya que sus consecuencias serían irreversibles”, y añadió que “queremos vivir en paz, no queremos guerra”, y acusó a Israel de buscar un conflicto generalizado.
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Pezeshkian, que asumió el cargo en julio con la promesa de implementar una política exterior pragmática, criticó a la comunidad internacional por su silencio ante lo que él califica de “genocidio de Israel” en Gaza.
Sus comentarios se producen en un momento crítico, después de que Israel llevara a cabo una serie de ataques aéreos contra Hezbolá, resultando en uno de los días más mortales en Líbano en casi un año de conflicto. Hezbolá, por su parte, también continúa respondiendo con bombardeos sobre Tel Aviv.
El presidente iraní reafirmó la postura de su país contra Israel, subrayando su apoyo a los movimientos islamistas de la región como Hamás y Hezbolá.
Al ser interrogado sobre posibles represalias por el asesinato del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán a finales de julio, Pezeshkian indicó: “Responderemos en el momento y lugar adecuados, de manera apropiada”.
Este asesinato generó en su momento serios temores de un conflicto directo entre Irán e Israel en un contexto ya tenso por la guerra en Gaza y el empeoramiento de la situación en Líbano.
Sin embargo, hasta ahora, Irán ha evitado tomar represalias directas contra Israel. Según fuentes iraníes, Teherán ha estado en contacto con países occidentales y Estados Unidos para negociar una respuesta diplomática ante la escalada de violencia.
Mientras tanto, la situación en el Medio Oriente continúa siendo volátil, con cada nuevo hecho aumentando las tensiones en una región marcada por conflictos históricos y divisiones profundas.
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