La guerra que se incuba en medio oriente muestra los dientes con más vigor. Israel no ha bajado sus ataques contra el grupo terrorista Hamás, en Gaza, donde han muerto 11.078 personas, entre ellos más de 4.506 niños. La ONU ha alertado de violaciones a los Derechos Humanos, mientras tanto, desde el gobierno de Netanyahu se ha fortalecido “la defensa” contra quienes quieren la desaparición del Estado de Israel y se asegura que se toman todas las medidas para evitar la muerte de civiles que, dicen, Hamás tiene como rehenes.
Hablamos con el internacionalista Janiel Melamed Visbal, profesor de la Universidad del Norte y experto en seguridad internacional, materia en la que es doctor.
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¿Cómo eran los tiempos para los israelíes antes de 1948?
“El Estado de Israel se proclama en 1947, justo cuando iba a terminar el Mandato Británico en Palestina. Antes de esta fecha, también se presentaron hechos de violencia sistemática. Por ejemplo, la Masacre de Hebrón en 1929 o la Revuelta árabe de 1936.
Mientras el movimiento sionista que antecedió al actual Estado de Israel estaba organizado frente a su interés de conseguir un Estado Nación, el liderazgo árabe-palestino estaba fracturado en sus objetivos prioritarios. Unos buscaban hacer parte de la Gran Siria (Congreso Nacional Sirio 1920) o parte de Jordania (Conferencia de Jericó 1948). Esta fractura política palestina se mantiene incluso hoy con la Autoridad Nacional Palestina mandando en Cisjordania y Hamás gobernando de facto la Franja de Gaza”.
La respuesta de Israel después del ataque de Hamás hace más de un mes parece salida de toda proporción, ¿cómo puede reaccionar el mundo árabe?
“¿Cúal es la proporción de respuesta que resulta ajustada para niños degollados, mujeres violadas y bebés secuestrados? Hasta el momento las operaciones militares han sido desarrolladas contra objetivos militares. El DIH establece que estas operaciones deben medirse en función de la necesidad militar, es decir, de que cumplen el objetivo de neutralizar una amenaza comprobada, la aplicación del principio de distinción, y las medidas que puedan realizarse para disminuir al máximo posible el daño colateral de civiles.
Acá tenemos a un grupo terrorista que ha usado a su propia población civil como escudo humano. En la medida en que el control militar israelí se consolida, se ha podido evidenciar que se han enviado millones de mensajes de textos, llamadas y avisos para que la población civil evacue la zona. Es mas, mientras las capacidades militares de Hamás se van desvaneciendo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han permitido una zona de paso seguro hacia el sur de Gaza y miles de palestinos han logrado avanzar hacia una zona más segura. Antes Hamás se los había impedido bajo amenaza y violencia.
El mundo árabe es muy variado. Hay muchos países del mundo árabe que han hecho llamados para mitigar los trágicos efectos de la guerra. Pero también hay partes de ese mismo mundo árabe que son conscientes de las dificultades de esta guerra contra Hamás, una organización que también es considerada como terrorista por algunos de ellos y que ya antes ha planteado problemas de estabilidad regional.
Es menester recordar que Israel mantiene relaciones diplomáticas abiertas con al menos 6 de los 22 países de la Liga Árabe (Marruecos, Sudán, Jordania, Egipto, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos). No olvide que parte del objetivo de los ataques terroristas del 7 de octubre fue precisamente impedir la inminente normalización de relaciones entre Israel y Arabia Saudita”.
Hemos visto los ataques a hospitales palestinos y la muerte de niños y familias enteras...
“La muerte de niños y en general de personas inocentes es una tragedia dolorosa desde cualquier punto de vista. Ahora bien, la proporcionalidad de una operación militar se mide en relación de la fuerza empleada acorde con el objetivo planteado y la necesidad de obtener una ventaja militar palpable frente al enemigo.
Le pongo un ejemplo: las Fuerzas de Defensa de Israel eliminaron al Comandante de Hamás, Ahmed Tsiam, quien mantuvo como rehenes a unos 1.000 residentes de la Franja de Gaza en el hospital Rantisi durante los combates. Ahmed Tsiam fue eliminado cuando se escondía en una escuela de Alborak, donde también estaban varios combatientes de Hamás que estaban bajo su mando y fueron eliminados junto con él.
Ahmed Tsiam es otro ejemplo de la cínica explotación que la organización terrorista Hamás hace de los residentes de la Franja de Gaza y de las instalaciones civiles, como escudo humano para las necesidades terroristas de la organización, bien sea para salvar su pellejo o exponer al máximo número de personas a los daños colaterales para luego capitalizarlos en la guerra mediática. Israel está luchando contra una organización que glorifica la muerte, el asesinato de judíos, musulmanes moderados y cristianos y que, además, cree que la muerte en medio de la Yihad les conseguirá el paraíso.
Cuando Hamás utiliza el sótano de un edificio residencial para esconder plataformas de lanzamiento de misiles, las FDI mandan mensajes de texto, panfletos, llamadas a los celulares que están activos en esa zona de ataque y avisa antes de tiempo que van a bombardear para que los civiles evacuen el área. Con ello sacrifican incluso el elemento sorpresa, pues los miembros de Hamás también pueden huir”.
¿Cómo es la relación de Hamás con el resto del mundo islámico?
“Hay 57 países miembros de la Organización de Cooperación Islámica, la mayoría sunitas. Las relaciones allí son también variadas. Hamás actualmente tiene un gran apoyo de la República Islámica de Irán, un país de mayoría chiíta, seguidos por Catar”.
¿Cómo se puede ver el antisemitismo en esta guerra?
“Una forma es por medio de los ataques a instituciones judías alrededor del mundo. Otra, mediante acusaciones que más allá de críticas constructivas buscan demonizar, deslegitimar y aplicar dobles estándares al Estado de Israel de manera sistemática. Aquí caben acciones de desinformación, guerra mediática y linchamiento moral frente a una problemática con muchos niveles de complejidad en las que no solamente Israel tiene responsabilidad”.
En las últimas horas Israel atacó a Siria y el príncipe heredero Saudí pidió crear un estado palestino, ¿puede crecer la guerra?
Israel ha realizado más de 700 bombardeos en Siria en la última década. Hay tres líneas rojas que activan estos bombardeos. Una primera línea roja se determina a partir del ataque al territorio o de la ciudadanía israelí por parte de milicias de Hezbolá, o milicias palestinas que operan en Siria. La segunda se determina a partir de la consolidación de la presencia militar iraní en territorio sirio. La tercera puede ser evidenciada en la medida en que Israel se encuentre frente a movimientos de armas avanzadas que puedan llegar a manos de Hezbolá y que puedan constituirse como un elemento diferenciador en el balance de poder militar entre las partes.
Y por otro lado, el heredero saudí no dice nada nuevo. El problema no es el posible consenso frente a la proclamación de un estado palestino, el problema radica en cómo negociar esas posibles fronteras, mas aún cuando la Carta Fundacional de Hamás declara que las negociaciones de Paz son una pérdida de tiempo y que el único camino es la Yihad que destruya al Estado de Israel”.
¿Cómo juzga el papel de la ONU en este nuevo episodio de conflicto en Israel?
“La ONU intentará ejercer su papel y llamar al cese al fuego, a la paz y la seguridad internacional. Cumplir con su papel diplomático. Desafortunadamente, no creo que puedan resolver la problemática de fondo por medio de estos mecanismos en el corto plazo. Concluiría con que es un entorno operacional muy complejo. Similar en su momento a lo que se experimentó en Mosul, mientras se combatía al Estado Islámico”.
