La salud del Papa Francisco, hospitalizado desde el miércoles en Roma, registró “una clara mejoría” tras la administración de una “terapia antiobiótica” contra “una bronquitis infecciosa”, informó este jueves el Vaticano.
“En el marco de los controles clínicos (...) se detectó una bronquitis infecciosa que requirió la administración de una terapia antibiótica a base de infusión que produjo los efectos esperados, con una clara mejoría del estado de salud”, indicó el segundo informe diario de la oficina de prensa de la Santa Sede, añadiendo que el pontífice podría ser dado de alta “en los próximos días”.
La Santa Sede informó que Francisco seguirá hospitalizado “varios días” para recibir tratamiento y sus próximas citas fueron anuladas, agrega.
La hospitalización del jerarca de la Iglesia católica se dio después de que el miércoles los funcionarios aseguraran que se trataba de “controles programados”. Sin embargo, tras varias horas de silencio, su oficina informó que padecía una “infección respiratoria”.
“En los últimos días se quejaba de dificultades respiratorias por lo que tuvo que someterse a controles médicos en la jornada”, explicó esta semana en una nota de prensa Matteo Bruni, portavoz del Vaticano.
Según fuentes del hospital, es posible que el pontífice presida la misa el próximo 2 de abril del Domingo de Ramos en el Vaticano, “salvo imprevistos”, una de las celebraciones más relevantes de la Semana Mayor y que abre las celebraciones por la Semana Santa, que se culmina con la Pascua, la fiesta más importante del cristianismo.
La Santa Sede por el momento no ha confirmado ni especificado los planes para el resto de la Semana Santa del Sumo Pontífice, pero los medios italianos aseguran que Francisco no oficiará algunas de las eucaristías y la evolución de la agenda dependerá de su estado de salud.
El Pontífice argentino, según lo previsto, sí impartirá la tradicional bendición “Urbi et Orbi” desde la logia central de la basílica, indican las mismas fuentes.
La hospitalización de Francisco causó sorpresa, ya que el Vaticano comunicó inicialmente que el pontífice había sido ingresado “para controles programados anteriormente”, sin mencionar ningún motivo. De hecho, el Papa tenía previsto esa misma tarde una entrevista para un programa de la televisión pública RAI que tuvo que ser anulada.
Esta es la segunda vez que Francisco es ingresado en el este hospital romano, después de que el 4 de julio de 2021 fuera operado del colon, y permaneció ingresado diez días en los que llegó a oficiar el Ángelus desde el balcón del centro sanitario.
Desde entonces, el papa sólo ha sufrido un problema en la rodilla derecha que le obliga a andar con bastón o con silla de ruedas y ha asegurado en varias ocasión que no se quiere operar.