La desaparición de la colombo-estadounidense Ana María Henao Knezevich en Madrid, España, sigue siendo un enigma. La última vez que se supo algo de la mujer, de 40 años edad y quien estaba casa con el serbio David Knezevich, fue el 2 de febrero del 2024.
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La última comunicación que tuvo Henao, que estaba de vacaciones en territorio español debido a que sentía que necesitaba un descanso en el largo proceso de separación que estaba afrontando, con alguien conocido fue con su amiga Sanna Rameau, con quien había quedado de irse a dar un paseo a Barcelona.
De acuerdo con lo que le contó la mujer a la CNN, ese día le llegó un mensaje a WhatsApp en el que Ana le escribió que había conocido a una persona caminando por las calles de Madrid, habían tenido una conexión increíble y se iba un par de días con él a una casa de verano que tenía en un pueblo a dos horas de la capital española. Según decía el texto, el lugar no tenía señal y por eso la había puesto sobre aviso.
“¡¡¡He conocido a alguien maravilloso!!! Tiene una casa de verano a unas 2 h (horas) de Madrid. Vamos para allá ahora y pasaré unos días allí. La señal es irregular. Te llamo cuando vuelva”, fue el mensaje revelado por el citado medio de comunicación.
El mismo texto le llegó a su familia. Eso levantó sospechas. Ana María no era una persona que solía hacer cambios abruptos de planes. Desde ese momento, no han vuelto a saber nada de su paradero.
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Lo que se estima que pasó
Las autoridades de Estados Unidos detuvieron el pasado lunes 6 de mayo a David Knezevich, esposo de Henao, en el aeropuerto internacional de Miami. Según una investigación que adelantó el FBI en compañía con las autoridades españolas, el hombre podría ser el presunto responsable del secuestro de la colombiana.
Para la fecha, cuando Ana María, que era junto a su esposo –con quien se estaba divorciando– dueña de una empresa de tecnología que funcionaba en Fourt Laudale (donde vivían), Knezevich fue a su país de origen. Allí rentó un vehículo de marca Pegout. Luego, al parecer, se fue hasta España.
Una persona de Madrid denunció por esos días que le robaron la placa de su carro. La misma fue vista algunas horas después por la calle Francisco Silvela del prestigioso barrio de Salamanca, en la capital española, en un carro de marca Pegout, que estacionó cerca del edificio en el que estaba hospedada Ana María.
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Según la investigación que adelantó la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos, el día que la mujer colombo-americana desapareció, las cámaras de seguridad del edificio en que estaba fueron pintadas con un aerosol de color oscuro. Eso lo hizo otro hombre, pues luego fue capturado con algo que parecía ser una maleta.
Sin embargo, hubo una que siguió funcionando. En ella se vio el momento cuando un hombre ingresó al edificio con un casco que le cubría la cabeza. Luego desapareció Henao.
Las autoridades norteamericanas, apoyadas por el testimonio de la empresa en la que Knezevich rentó el carro, lograron establecer que la persona que ingresó pudo ser él, debido a que devolvió el vehículo con los vidrios pintados con aerosol oscuro y tenía cambios en el lugar donde iba la placa.
¿Qué dicen los familiares de Henao?
El miércoles de esta semana Felipe Henao, hermano de la mujer desaparecido, habló en una rueda de prensa en Fourt Laudere. En ella, según información que recopiló la agencia EFE, aseguró que lo único que piden es que se haga justicia en nombre de su hermana.
“Todavía estamos en shock por lo que está pasando. Me levanto cada mañana y me digo” ‘‘esto no puede ser real”, dijo el hermano de la mujer, quien subrayó que ella era una mujer maravillosa, que llenaba de luz todos los lugares a los que llegaba.
Henao agregó que esperan que pronto se resuelva el caso y den con el paradero de Ana María Henao, pues su desaparición le ha causado problemas de salud mental a su progenitora, que lleva más de tres meses viviendo la incertidumbre de no saber dónde está su hija.
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