El ejército israelí afirmó este sábado que la eliminación del jefe del grupo libanés Hezbolá, Hasan Nasrallah, hace que el mundo sea “un lugar más seguro”, e insistió en que continuará matando a otros comandantes del movimiento islamista armado.
“Nasralá era uno de los mayores enemigos de todos los tiempos del Estado de Israel [...]. Su eliminación hace que el mundo sea un lugar más seguro”, declaró el portavoz del ejército, el contralmirante Daniel Hagari, durante una rueda de prensa televisada, un día después del bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá, al sur de Beirut.
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En otra declaración, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, dijo, dirigiéndose a la población libanesa: “No estamos en guerra contra ustedes. Es el momento del cambio”.
“A nuestros enemigos, les digo: somos fuertes y estamos decididos”, agregó.
Ante el riesgo de un aumento de las tensiones, las autoridades decretaron nuevas normas de seguridad pública en Israel.
El Mando del Frente Interior del ejército israelí anunció la prohibición de las concentraciones de más de mil de personas, sobre todo en Tel Aviv y en sus alrededores, donde decenas de miles de personas protestan cada sábado desde hace meses para manifestarse contra el gobierno.
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Los enfrentamientos transfronterizos entre Hezbolá y el ejército israelí se alargan desde octubre.
Con la escalada militar de los últimos diez días, el movimiento chiita proiraní, que solía dirigir la mayoría de sus disparos contra el norte de Israel, amplió su rango de ataque hasta el centro del país.
Israel cruzó “todas las líneas rojas”
El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, condenó este sábado la muerte del jefe del movimiento islamista libanés Hezbolá, Hasan Nasrallah, en un bombardeo israelí al sur de Beirut y la calificó de “crimen”.
El bombardeo del viernes contra un bastión de Hezbolá en el sur de Beirut fue un “ataque vergonzoso” y “un crimen que muestra que la entidad sionista cruzó todas las líneas rojas”, dijo Al Sudani en un comunicado, en el que calificó a Nasralá de “mártir en el camino de los justos”.
¿Su legado continuará?
Por su parte, Irán afirmó también este sábado que “la senda de Hasan Nasrallah continuará” pese a su muerte la víspera en un bombardeo israelí contra el cuartel general de Hezbolá, en la periferia sur de la capital libanesa, Beirut.
“La gloriosa senda del líder de la resistencia, Hasan Nasrallah, continuará y su objetivo sagrado se realizará con la liberación de Quds [Jerusalén], si Dios quiere”, declaró el portavoz del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Naser Kanani, en un mensaje en la red social X.
El movimiento islamista chiita, que forma parte de lo que Irán denomina el “eje de resistencia” contra Israel, confirmó el sábado la muerte de su jefe en un ataque israelí.
El vicepresidente iraní Mohamad Javad Zarif expresó su pésame por la muerte de Nasralá, al que calificó de “símbolo de la lucha contra la opresión”.
En el santuario del imán Reza, el principal lugar de culto chiita del país, situado en la ciudad de Mashhad, en el noreste, se izó una bandera negra en señal de duelo, informó la agencia de prensa local Tasnim.
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El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, denunció el sábado la “estrechez de miras” de la política israelí, en un mensaje publicado antes de que se confirmara el deceso del máximo dirigente de Hezbolá.