El presidente de Emiratos Árabes Unidos, jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan, falleció este viernes, tras haber impulsado en estas dos últimas décadas el ascenso fulgurante de su país en el escenario internacional. El jefe de Estado, nacido en 1948, aparecía raramente en público desde que sufrió un derrame cerebral en enero de 2014.
“El ministerio de Asuntos Presidenciales presenta sus condolencias al pueblo de Emiratos Árabes Unidos y de las naciones árabes musulmanas” por la desaparición del jefe de Estado, fallecido el “viernes 13 de mayo”, según un comunicado difundido por la agencia de noticias oficial WAM.
El gobierno decretó “un duelo oficial y las banderas a media asta” por un periodo de 40 días, con trabajos suspendidos en el sector público y privado durante los primeros tres días, agregó.
Joe Biden se sumó a los homenajes en memoria del jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan, a quien destacó como “un verdadero socio y amigo de Estados Unidos”.
“Honraremos su memoria continuando el fortalecimiento de la relación de larga data entre los gobiernos y pueblos de Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos”, dijo el presidente estadounidense en un comunicado, ofreciendo sus “condolencias” tras la muerte del líder de 73 años.
El jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan sucedió en noviembre de 2004 a su padre, jeque Zayed bin Sultan Al Nahayan, presidente y padre fundador de los Emiratos Árabes Unidos, rico Estado del Golfo que agrupa siete emiratos, entre ellos Dubái y la capital Abu Dabi.