Las ráfagas de las ametralladoras y los gritos detuvieron un concierto en una de las salas del Crocus City Hall en Moscú el pasado viernes, ubicado a unos 20 kilómetros al oeste del Kremlin, la sede del poder ruso. El medio estatal RIA Novosti informó que al menos tres hombres vestidos de camuflaje irrumpieron en la sala disparando a quemarropa y lanzando bombas de humo.
Según testigos, los atacantes dispararon indiscriminadamente contra cualquiera que estuviera a su alcance. Las llamas se apoderaron de cerca de 13.000 m2 del edificio, antes de que los bomberos lograran contenerlas, el techo se derrumbó y la impactante escena provocó uno de los atentados más mortíferos de la historia reciente de Rusia.
La cifra de víctimas mortales del ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, asciende a 133 personas muertas, indicaron este sábado las autoridades rusas en un nuevo balance. “Las operaciones de búsqueda continúan”, dijo en un comunicado en Telegram el Comité de Investigación ruso, por lo que podría aumentar la cifra.
“Querían huir a Ucrania”
Esta masacre produjo que el presidente Vladimir Putin— reelecto hace unos días para un quinto periodo— saliera en una alocución presidencial después de mucho tiempo. El mandatario calificó de “acto terrorista salvaje” y aseveró que los cuatro sospechosos detenidos quisieron huir a Ucrania.
“Se dirigían a Ucrania donde, según los datos preliminares (de los investigadores) se había preparado una ‘ventana’ para que pudieran cruzar la frontera”, señaló. Putin prometió que todos los responsables serán “castigados” y “no tendrán un destino envidiable”.
Al mismo tiempo, el líder ruso respaldó la versión expuesta poco antes por sus servicios de inteligencia, el FSB. En ningún momento de su discurso mencionó la reivindicación del grupo yihadista Estado Islámico, difundida por ese grupo el viernes por la noche.
Ucrania a su vez ha desmentido cualquier implicación en el ataque. “las versiones de los servicios especiales rusos sobre Ucrania son absolutamente insostenibles y absurdas”, dijo el asesor presidencial ucraniano, Mijaílo Podoliak en la red social X.
Interrogantes sobre culpables
El grupo yihadista (EI), que Rusia combate en Siria y que está activo en el Cáucaso ruso, asumió a través de un comunicado la autoría del atentado y precisó que su comando había regresado “sano y salvo a su base”.
Según medios rusos y el diputado Alexander Khinstein, algunos sospechosos son originarios de Tayikistán, una exrepública soviética de mayoría musulmana situada en el noreste de Afganistán.Los autores serían el Estado Islámico del Gran Jorasán (ISIS-K) una rama del grupo yihadista.
Conocidos por su extrema brutalidad, se han atribuido la autoría de varios ataques en Afganistán y sus alrededores, incluido el asalto mortal a la embajada rusa en Kabul en 2022.
Sin embargo, la BBC de Londres pone en duda la autoría del atentado por parte de los yihadistas y dice que ese grupo “se ha atribuido la responsabilidad de ataques con los que no tenía nada que ver”.
Por su parte, Estados Unidos aseguró el viernes que había advertido a Rusia, a inicios de marzo, sobre un posible ataque “terrorista” en un lugar de Moscú con “grandes concentraciones” según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Washington, Adrienne Watson. Días después, Putin rechazó las advertencias y las tildó de “provocadoras”.
La posición de Colombia
Tanto el presidente Gustavo Petro como la Cancillería se pronunciaron sobre estos hechos. El Gobierno rechazó el atentado: “Expresamos nuestra solidaridad con los ciudadanos afectados y manifestamos nuestras más sinceras condolencias a las familias y allegados de quienes fallecieron. Así mismo deseamos una pronta recuperación a quienes resultaron heridos en estos hechos”, dijo la cartera de relaciones exteriores.
El jefe de Estado, a través de la red social X, señaló: “Mi solidaridad con las familias de las personas asesinadas en Moscú. Decenas de caídos por el terror. Que ojalá la paz sea entre los pueblos eslavos (sic) y ojalá que la paz sea en el mundo. El terrorismo no se acaba con ejércitos, el terrorismo se acaba con la política”. Otros mandatarios de la región también han expresado su rechazo al atentado.
Por lo pronto, Moscú llora a sus víctimas y testimonios recogidos por agencias dicen que ha sido “un acto bárbaro” contra gente indefensa. Ciudadanos de la capital han llegado hasta el lugar de la tragedia con flores y juguetes en homenaje a los 133 muertos.
¿Qué sigue? Tensión en Ucrania y Gaza
Este atentado se produjo el mismo día en que Rusia y China vetaron un borrador de resolución presentado por Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) que pedía un cese el fuego inmediato en Gaza vinculado a la liberación de los rehenes en poder de Hamás.
Luego de la masacre en Rusia, el presidente Putin señaló que los sospechosos querían huir a Ucrania, en medio de la tensión que se vive con la invasión rusa a ese país que completa un poco más de un año.
