Desde un escondite debido al temor por la persecución en su contra, María Corina Machado, la figura de la oposición venezolana, ha expuesto más detalles alarmantes sobre el fraude electoral en las recientes elecciones presidenciales en Venezuela.
Según le contó Machado al diario estadounidense Wall Street Journal, recopiló las pruebas para demostrar que Nicolás Maduro no solo perdió las elecciones, sino que fue derrotado por un margen significativo de 67% a 30% frente a su oponente, Edmundo González.
Machado sostiene que posee pruebas irrefutables de la derrota de Maduro, incluyendo las actas de más del 80% de las mesas electorales del país. Asegura que el régimen había planificado un fraude desde el principio y que el Consejo Nacional Electoral, completamente controlado por el gobierno, facilitó la trampa. “Nuestra gente era como una ola gigante. Están cansados de un cuarto de siglo de divisiones, odio e ideología. Quieren recuperar a sus familias y su dignidad”, cuenta Machado.
A pesar de haber ganado las elecciones primarias de la oposición con un impresionante 92% de apoyo, el gobierno de Maduro le impidió a Machado fue postularse para la presidencia. Su reemplazo elegido, Corina Yoris, también fue descalificada, lo que llevó a González a asumir el liderazgo de la campaña. Durante la contienda, numerosos colaboradores de Machado fueron encarcelados, y varios de sus principales asesores buscaron asilo en la Embajada de Argentina.
El movimiento opositor, según Machado, se expandió significativamente, capturando la base de votantes del chavismo, en un fenómeno que el régimen no pudo prever. A medida que la participación electoral se disparaba, los resultados iniciales confirmaron una victoria rotunda para González.
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“Orgánicamente, las comunidades se organizaron en más de 60,000 comanditos, pequeñas unidades de campaña formadas alrededor de mesas de cocina en todo el país. Más de un millón de voluntarios asumieron roles específicos para prepararse para la elección, entrenándose para defender cada voto que se emitiera ese día”, cuenta María Corina como transcurrieron los días previos a la elección.
Sin embargo, la administración de Maduro anunció “un resultado fraudulento, afirmando que el presidente había ganado con el 51% de los votos, mientras decía que el 80% de los votos ya estaban contados”.
La opositora describió cómo el régimen trató de anular la labor de los testigos electorales, dando órdenes para obstaculizar su trabajo y expulsarlos de los centros de votación. No obstante, los testigos, con el apoyo del personal del Consejo Nacional Electoral y del ejército, lograron proteger los recibos de voto durante la noche.
A la mañana siguiente, Machado y su equipo recolectaron casi la mitad de las actas y confirmaron matemáticamente su victoria. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral cerró rápidamente su sitio web, alegando un ciberataque desde Macedonia del Norte, justo antes de que los resultados fueran publicados.
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“El Consejo Nacional Electoral, que por ley debe publicar estos resultados a más tardar 48 horas después de la elección, cerró rápidamente su propio sitio web”, dice la líder opositora.
La represión se intensifica tras el anuncio fraudulento, las revelaciones de la oposición y la presión internacional. Con al menos 20 venezolanos muertos, más de 1,000 encarcelados y 11 desapariciones forzadas, Machado ha llamado a mantener las protestas activas.
