El presidente de Brasil sigue endureciendo su postura frente al régimen e insistió en que se presenten las actas para validar los resultados. En Colombia piden a Petro adoptar una postura. “¿Qué está esperando?”, dijeron desde el Congreso.
Pasado más de un mes de las cuestionadas elecciones presidenciales que dieron como ganador al presidente Nicolás Maduro, este viernes se conoció un duro pronunciamiento del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien –durante una entrevista con una emisora local– aseguró que no reconoce el triunfo del hoy mandatario. Eso sí, advirtió que tampoco acepta la victoria del candidato opositor Edmundo González.
Según dijo el mandatario brasileño, no acepta “ni la victoria de Maduro, ni de la oposición”, indicando que, pese a que el Tribunal Supremo de Justicia de ese país avaló el cuestionado triunfo del régimen, aún es necesario que el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano muestre las actas y se verifiquen los escrutinios.
En esa línea, Lula señaló que, si bien el sistema del vecino país establece que en la evaluación de los resultados también debe tenerse en cuenta al Colegio Electoral Nacional, Maduro pasó por alto su opinión y acudió directamente al Tribunal Supremo.
“Venezuela contaba con un Colegio Electoral Nacional, compuesto por tres miembros del Gobierno y dos de la oposición. Este organismo debía emitir su opinión sobre el acta electoral. Sin embargo, Maduro ignoró este Colegio y acudió directamente a la Corte Suprema. No cuestiono la legitimidad de la Corte Suprema, pero creo que el proceso debió pasar primero por el Colegio creado para este propósito”, manifestó el mandatario brasileño.
Según el presidente, aunque Maduro “dice que ganó, no tiene pruebas. Lo que nosotros exigimos”. Por ello, advirtió: “no acepto la victoria de Maduro ni la de la oposición. Y Maduro tiene todo el derecho de no estar de acuerdo”.
Conocidas las declaraciones del presidente brasileño, desde el Congreso colombiano hubo quienes señalaron que, mientras Lula parece seguir tomando más distancia del régimen, el Gobierno de Gustavo Petro no asume postura ni rechaza con vehemencia los resultados electorales.
“Presidente Gustavo Petro, el presidente Lula da Silva de Brasil ya dejó claro que no reconoce la victoria de Nicolás Maduro. ¿Qué está esperando usted?”, cuestionó la representante Katherine Miranda (Alianza Verde). Desde la oposición, la senadora María Fernanda Cabal reclamó: “Petro quedó solo en el mundo apoyando al genocida Nicolás Maduro. ¡Vergüenza internacional!”.
Justo hace una semana, el presidente de Brasil calificó al gobierno venezolano de Nicolás Maduro de ser un régimen “muy desagradable” con “sesgo autoritario” e insistió en que se presenten “las actas” de votación para reconocer al ganador de las elecciones en ese país.
“Venezuela vive un régimen muy desagradable”, dijo Lula en una entrevista a una radio local. Aunque el mandatario izquierdista, considerado cercano al presidente Maduro, indicó que no considera “que sea una dictadura”, sostuvo que “es un gobierno con sesgo autoritario”.
Lula pidió una vez más a las autoridades venezolanas que muestren las actas de las elecciones, para poder reconocer un ganador. “Lo que estoy pidiendo para poder reconocer (el ganador) es por lo menos saber si fueron verdad los números. ¿Dónde están las actas? ¿Dónde está la afirmación de las urnas? (...) Solo puedo reconocerlas si fue democrático, si muestran las pruebas”, agregó el presidente brasileño a Radio Gaúcha.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Maduro reelecto con 52% de los votos, sin presentar públicamente los resultados por mesas en los comicios del 28 de julio. La oposición denunció ese proceso como un fraude y divulgó actas electorales que dan como amplio triunfador a su candidato, Edmundo González Urrutia.
Ante la crisis, Lula sugirió que Maduro convoque nuevas elecciones, una propuesta secundada por su par colombiano, Gustavo Petro, pero rechazada en seguida por Maduro y la oposición.
