Luego de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenara este jueves la suspensión por 10 días de la red social X en el país, tras acusar a su propietario, Elon Musk, de incitar al odio y al fascismo en medio de un “ataque” contra su reelección, los venezolanos amanecieron este viernes 9 de agosto sin poder acceder a sus cuentas, como han reportado en distintos medios internacionales.
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El mandatario cumplió con su anuncio que hizo el jueves 8 de agosto. “He firmado un punto de cuenta con la propuesta hecha con Conatel”, el organismo responsable de las telecomunicaciones en el país, para “sacar la red social X, antes conocida como Twitter, durante 10 días de circulación en Venezuela”, dijo Maduro en un acto en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
Esta decisión tiene como contexto una mediática y acalorada discusión entre Nicolás Maduro y Elon Musk, quien ha descrito al mandatario como un “burro” en sus trinos de X. Ambos se han escrito comentarios ofensivos y se han retado y amenazado mutuamente.
Es por eso que Venezuela se une a otros países que tienen bloqueada esta red social que cuenta con un estimado de 355,7 millones de usuarios, según cifras de Statista para este 2024. Principalmente, los países asiáticos son los que tienen prohibido el uso de esta red social, ahora propiedad del magnate Elon Musk.
China es otro de los países que tiene bloqueada la red social. Este país lleva años bloqueando redes sociales occidentales como Facebook y X y mantiene una fuerte censura en internet. Una polémica reciente dejó sin redes sociales a los influenciadores de lujo de este país, ya que el gobierno decidió censurarlas.
El país ha bloqueado a reconocidas personalidades chinas, influyentes en el mundo virtual, quienes se encargan de mostrar sus lujosos estilos de vida en aquel país. De hecho, el gobierno adelantó una campaña oficial para frenar las demostraciones online de riqueza.
Otros países que se han caracterizado por censurar el internet y las redes sociales son Corea del Norte, Irán y Turkmenistán.
“Sabemos de la existencia de Facebook, Instagram y YouTube, pero no tenemos acceso. Aquí todo está bloqueado”, dijo Byashim Ishanguliyev, un vendedor de frutas en Turkmenistán, a la AFP. En este país el Estado tiene un control casi total de internet.
Durante 2022, el Gobierno de Irán bloqueó el acceso a internet y fue cortado por completo en Tabriz (norte) debido a protestas sociales.
Desde el inicio de las manifestaciones, las conexiones de internet se relantizaron y luego bloquearon redes sociales como X (en ese momento Twitter), YouTube, Instagram, Telegram, TikTok, entre otras plataformas.
Expertos de derechos humanos de la ONU juzgaron que “estas perturbaciones forman parte de los esfuerzos para sofocar la libertad de expresión y limitar las manifestaciones”.
¿Cómo Elon Musk usa X para inmiscuirse en la política mundial?
El multimillonario ha utilizado su red social como una herramienta para repercutir en la política no solo de Estados Unidos, su país, sino también a nivel internacional. Ha tenido presencia en debates políticos de países como Venezuela, Reino Unido y Alemania, y cuenta con más de 193 millones de seguidores en su cuenta. Esta red social la puede manejar a su antojo, incluso desbloquearse a sí mismo si otras personas deciden bloquearlo.
El hombre se caracteriza por compartir sus ideologías en esta plataforma, compartiendo lo que piensa de los gobiernos de izquierda a los que describe como una degradación de la sociedad. También están presentes comentarios transfóbicos refiriéndose a las ideologías políticas de mandatarios como Donald Trump o lo que ocurrió con la boxeadora argelina Imane Khelif, a quien él mismo tachó de “hombre” a pesar de no serlo, promoviendo la desinformación, el odio y el racismo.
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“Musk se mueve en una burbuja muy específica de voces ultralibertarias, populistas de derecha y reaccionarias”, dijo Jan Philipp Albrecht, miembro del partido Los Verdes, exministro regional y presidente de la Fundación Heinrich Böll de Alemania al medio DW. “Obtiene la mayor parte de su información de estos círculos y a menudo termina difundiendo mitos conspirativos y desinformación”, agregó.
También se refirió a que esto es muy alarmante por el alcance que tiene en la plataforma y la influencia que consiguió Musk.
A ese mismo medio el político explicó que el magnate “es libre de expresar sus opiniones dentro del marco legal existente, pero el problema es el uso propio y control de X. Esto pone en tela de juicio la neutralidad de la plataforma”, escribieron en el artículo.
A principios de la década los legisladores europeos concibieron a las redes sociales como intermediarios neutrales, casi como proveedores de telecomunicaciones. Sin embargo, ahora estas herramientas son utilizadas con fines políticos, no solo por Musk, sino por la mayoría de líderes mundiales.
“Es hora de reevaluar esa postura, dijo Albrecht, ahora que ha entrado en vigor una nueva ley de redes sociales para toda la UE, la Ley de Servicios Digitales (DSA)”.
La Comisión Europea, aplicando la DSA, abrió una investigación sobre X por el contenido “tóxico” de la plataforma. Si se concluye que esta red social no cumple las normas requeridas es posible que la empresa se enfrente a una multa de hasta el 6 % de sus ingresos globales.
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“La Comisión Europea tiene que aplicar la ley con el máximo rigor contra un actor como Elon Musk”, dijo Albrecht a DW. “No es que esta plataforma deba desaparecer, y no es que a Elon Musk no se le deba permitir expresar su opinión, pero tiene que respetar las normas como todos los demás. Y cualquiera que no las respete, debe ser castigado”.
