En un plan por endurecer el cerco contra la dictadura en Venezuela, el senador republicano Rick Scott ha retomado su ofensiva contra Nicolás Maduro y volvió a sacar a la luz la ley conocida como “Stop Maduro”, un proyecto que propone elevar a 100 millones de dólares la recompensa por información que permita el arresto y condena del líder del régimen venezolano.
La propuesta también contempla que la recompensa sea financiada a partir de los activos confiscados al régimen, sin necesidad de usar fondos de los contribuyentes estadounidenses.
“Maduro es un loco peligroso que representa una amenaza directa para Estados Unidos y hará cualquier cosa para mantenerse en el poder”, aseguró Scott a través de su cuenta en X. El senador habló ante el Congreso y pidió aprobar con urgencia la iniciativa, argumentando que el tiempo de la dictadura de Maduro ya debe terminar y asegura que es necesario “hacerlo con urgencia”.
Actualmente, la recompensa por la captura de Maduro asciende a 25 millones de dólares tras un reciente aumento por parte del gobierno de Estados Unidos. Adicionalmente, se ofrecen 25 millones por información que lleve a la captura de Diosdado Cabello, ministro del Interior, y 15 millones por el arresto de Vladimir Padrino, ministro de Defensa.
La ley “Stop Maduro” se basa en el hecho de que Estados Unidos ha incautado aproximadamente 450 millones de dólares en activos relacionados con Maduro, funcionarios del régimen y sus colaboradores. Según Scott, estos fondos deben ser usados para financiar las recompensas y otros esfuerzos para apoyar el retorno de la democracia en Venezuela.
“El pueblo venezolano ha dejado claro que su legítimo líder es Edmundo González, electo en un esfuerzo liderado por la oposición y por María Corina Machado”, afirmó Scott. Además, subrayó que cualquier intento de Maduro de aferrarse al poder debe ser detenido para permitir la restauración de la libertad y la democracia en Venezuela.
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A el actuar antidemocrático de Nicolás Maduro en Venezuela, se le suman las investigaciones que lo vinculan con El Cartel de los Soles, en donde Maduro habría participado desde el 2006, recibiendo dinero proveniente del narcotráfico y apoyando la planeación y distribución de cargamentos de cocaína desde Venezuela hasta los Estados Unidos. En esta lista también se encuentra Diosdado Cabello.
Además del incremento en las recompensas de estos funcionarios de Maduro, la administración estadounidense ha reforzado la presión sobre el régimen con nuevas sanciones económicas. El Departamento del Tesoro añadió a su lista de sancionados a ocho altos cargos del Gobierno venezolano, incluidos el presidente de la petrolera estatal PDVSA, Héctor Obregón Pérez, y el ministro de Transporte, Ramón Celestino Velásquez, acusados de represión y corrupción.
La propuesta de Scott cuenta con el respaldo de otros importantes senadores republicanos, como Ted Cruz y Bill Cassidy. Este último declaró que “solo el pueblo venezolano puede recuperar el poder, pero Estados Unidos debe hacer todo lo posible para apoyar este esfuerzo”.
La ley “Stop Maduro” llega en un momento coyuntural, luego de que Nicolás Maduro se posesionara ilegítimamente para un nuevo período de seis años, un proceso calificado como fraudulento por múltiples actores internacionales. Estados Unidos ha reconocido a Edmundo González como el presidente legítimo del país, en un medio de una estrategia que busca fortalecer a la oposición y presionar aún más al régimen.
Si bien el apoyo internacional es fundamental para reconocer el triunfo de la oposición, aún hay mucho camino por recorrer. Mientras, el senador Scott reafirma que la aprobación de su proyecto de ley, un paso esencial para debilitar la influencia de Maduro y promover un nuevo amanecer para Venezuela: “Es hora de que Maduro y sus matones enfrenten las consecuencias de sus crímenes. El pueblo venezolano merece libertad y democracia”.
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