Un grupo de periodistas de The New York Times recorrió la Franja de Gaza y pudo constatar cómo se libra la guerra debajo de la tierra, en esa red de túneles que construyó Hamás no solo como refugio para sus comandantes y militantes sino para fraguar desde allí sus acciones bélicas contra Israel.
Producto de ese trabajo publicó el artículo “Israel unearths more of a subterranean fortress under Gaza”, en el que explica en detalle cómo operan esos túneles, qué esconden y la forma en que el ejército israelí los ha venido destruyendo.
Los periodistas Adam Goldman, Ronen Bergman, Patrick Kingsley y Gal Koplewitz describen en su texto que esos túneles son tan anchos que dentro de ellos un alto mando de Hamás se desplaza en un carro, o tan extensos en su longitud como tres campos de fútbol. Uno de ellos estaba oculto bajo un hospital. Y otro debajo de la casa de un comandante, con una escalera de caracol por el que se bajaba a siete pisos de profundidad.
Desde el ataque de Hamás contra los civiles israelíes el pasado 7 de octubre se han revelado nuevos detalles de esos túneles y aunque se sabía que representaban una amenaza para Israel, los hallazgos recientes sobre el alcance, la profundidad y la calidad de los mismos ha dejado asombrados a funcionarios y soldados israelíes, así como a funcionarios y exfuncionarios estadounidenses que conocen la región y que fueron consultados para el informe del Times. Asegura el reporte periodístico que, incluso, hay asombro por la maquinaria que Hamás utilizó para construir los túneles.
Citando fuentes de altos funcionarios de defensa israelíes, que hablaron para el NYT con la condición de mantener su anonimato, explican que en diciembre se estimó que la red de túneles tenía unos 402 kilómetros, pero hoy se habla de entre 563 y 724 kilómetros, “cifras extraordinarias para un territorio que en su punto más largo mide solo unos 40 kilómetros”. Esas mismas fuentes hablaron de por lo menos 5.700 entradas distintas a lo largo del territorio de Gaza que conducen a los túneles, muchas de ellas ocultas en viviendas, hospitales o escuelas.
Inversión foránea
En este mismo diario, el embajador de Israel en Colombia, Gali Dagan, había advertido que uno de los objetivos de su país, tras el ataque terrorista de Hamás, era destruir toda la infraestructura terrorista y eso tiene que ver con esa red de túneles, porque como lo dijo en la entrevista publicada el 2 de diciembre “de allá salieron a matar a nuestros niños, mujeres, a atacar nuestros pueblos” y reconoció que para la construcción de los mismos Hamás ha tenido financiación externa.
Así lo mencionan los periodistas del Times en su informe: “Para el ejército israelí, los túneles son una pesadilla subterránea y el núcleo de la capacidad de Hamás para sobrevivir. Todos los objetivos estratégicos de Israel en Gaza están ahora vinculados a la destrucción de los túneles”.
Y citan un documento de 2022 en el que se afirma que Hamás había presupuestado 1 millón de dólares para las puertas de los túneles, talleres subterráneos y otros gastos en el sector de Khan Younis.
Agregan que hace poco, funcionarios de los servicios de inteligencia israelíes evaluaron que había unos 160 kilómetros de túneles justo debajo de Khan Younis, la ciudad más grande del sur de Gaza, donde las fuerzas israelíes libran ahora intensos combates. Además, mencionan que un informe de 2015 indicaba que Hamás había gastado más de 3 millones de dólares en túneles por toda la Franja de Gaza, incluidos muchos construidos bajo infraestructuras civiles y lugares sensibles como escuelas y hospitales, según el ejército israelí.
Esa inversión se explica, según los expertos consultados en el informe, porque Hamás no dispone de los recursos ni de los efectivos necesarios para luchar contra el ejército israelí en una guerra convencional. El grupo utiliza los túneles como bases y arsenales militares, y depende de ellos para mover sus fuerzas sin que sean detectadas y para proteger a sus líderes.
En esa ofensiva israelí contra objetivos de Hamás han muerto cerca de 24.000 personas, según datos del Ministerio de Salud de Palestina, controlado por Hamás.
El informe plantea que el ejército israelí halló dos tipos de túneles, unos utilizados por los comandantes y otro por operativos. “Los túneles de los comandantes son más profundos y cómodos, lo que permite estancias más largas y el uso de baldosas de cerámica. Los otros túneles son más austeros y, a menudo, menos profundos”.
Un funcionario israelí les contó a los periodistas que los militares podrían haber pasado un año localizando un solo túnel, pero tras la ofensiva terrestre han logrado obtener una mejor información sobre la red subterránea de Gaza.
Y cuentan que un solo caso, los soldados israelíes localizaron un mapa de túneles en Bait Hanun, ciudad del norte de Gaza, y lo utilizaron para destruir los túneles.
Aún así con esta inteligencia de campo de batalla, los combates en Gaza en torno a los túneles han sido agotadores. El ejército israelí informó que casi 190 soldados han muerto y unos 240 han resultado gravemente heridos desde que comenzó la campaña terrestre.