Los dos jugadores de la selección francesa de rugby detenidos por presunta violación en Argentina dieron una brutal golpiza a su supuesta víctima, en el rostro, cabeza y costillas, dijo la abogada de la mujer en la provincia de Mendoza, adonde deben llegar los rugbiers este miércoles para comparecer ante la fiscalía.
Hugo Auradou, de 20 años, y Oscar Jegou, de 21, fueron detenidos el lunes en Buenos Aires, dos días después de medirse en un test match frente a Argentina en la provincia de Mendoza.
Los hechos se habrían producido en la noche del sábado al domingo en el Diplomatic Hotel en la capital mendocina, donde se hospedaban jugadores y cuerpo técnico para su primer encuentro ante los Pumas.
Según dijeron fuentes policiales a la Agencia AFP bajo condición de anonimato, los rugbiers conocieron a la mujer en un bar luego del partido. Tras sentirse mareada al cabo de algunos tragos, ella habría sido llevada por Auradou y Jegou al hotel y allí abusada sexualmente.
La abogada de la querellante, Natacha Romano, dijo que la mujer recibió golpes en todo el cuerpo cuando intentaba salir de la habitación, donde según su relato fue retenida por cuatro horas.
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“El principal golpe visible es un golpe de puño que le pegan en uno de los ojos, en la cabeza varios golpes, por eso es la orden de las tomografías que ya se han estado haciendo; en las costillas, que ahí se está investigando a ver si se han quedado secuelas de fractura por la fuerza”, declaró Romano al diario local Mendoza Post.
“Han sido hechos aberrantes, denigrantes. La violencia física incluso acá tapa el abuso porque, si bien lo más gravoso de estos delitos es el abuso sexual con acceso carnal, la violencia con la que han actuado estos dos hombres ha sido despiadada por las lesiones físicas que le produjeron”, añadió la abogada a Radio Mitre.
En Argentina, cuando hay “acceso carnal” equivale a una “violación”, según el Ministerio de Justicia.
Se espera que los rugbiers lleguen a Mendoza con una comitiva policial para ser interrogados y sometidos a pericias médicas. Inicialmente se informó que arribarían en la mañana del miércoles, pero su traslado ha sido postergado, en principio, hasta el final de la jornada.
Su abogado defensor, Rafael Cúneo –hermano del ministro de Justicia argentino–, ya se encuentra en la ciudad de Mendoza.
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Conmoción en Francia
Mientras el hecho es tapa de los diarios argentinos, las autoridades deportivas y de rugby francesas expresan su conmoción por las acusaciones y subrayan la importancia de que los jugadores tengan la oportunidad de contar su versión de los hechos.
Los deportistas “confirmaron que habían mantenido una relación sexual con la joven durante la noche, pero negaron firmemente cualquier forma de violencia”, escribió la Federación Francesa de Rugby (FFR) en un comunicado.
El entrenador de los franceses, Fabien Galthié, dijo el martes en Montevideo, Uruguay, –adonde viajó la selección para un test match con los Teros– que este episodio ha sido “un trauma” para su equipo.
“Para el grupo, para la delegación, fue vivido como un trauma. Nos asombramos cuando supimos la noticia y cuando llegó la policía al hotel de Buenos Aires. Fue un día muy difícil, muy, muy duro, momento difícil de vivir”, lamentó el técnico.
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El presidente de la FFR, Florian Grill, quien viajó a Sudamérica para acompañar a los Bleus a Montevideo, declaró a la AFP tras su llegada a Buenos Aires que permanecerá en Argentina para “gestionar” el caso.
“Elementos contundentes”
La fiscal general de Mendoza, Daniela Chaler, dijo el martes a la radio LV10 de esa ciudad que “las lesiones (de la denunciante) son compatibles con el relato que da la víctima, que no necesariamente pueden ser exclusivas de un abuso sexual”.
“La declaración ha sido bastante larga, extensa, detallada, y se corresponde, en principio, con las constataciones del cuerpo médico forense. Hay elementos contundentes”, añadió la fiscal jefe de la unidad de delitos contra la integridad sexual de la provincia.
Si los jugadores son imputados a raíz del resultado del interrogatorio y las pericias, podrían quedar en prisión preventiva durante el proceso judicial, que se sostendría a puertas cerradas. De ser hallados culpables, enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.
La fiscal del caso, Cecilia Bignert, había solicitado la detención inmediata de los sospechosos tras la denuncia el domingo. “Se actuó rápido por el temor a que abandonaran el país”, explicó a la AFP el vocero del poder judicial de Mendoza, Martín Ahumada.
Auradou y Jegou estuvieron en la selección francesa que ganó el Mundial Sub-20 del año pasado en Sudáfrica.
